Pain {Larry Stylinson}

Capítulo 8: Sangre

Las semanas pasan delante de mis ojos como una broma pesada. No he tenido que dar ninguna explicación a Zayn o Niall, además de un "No pasa nada" cuando el último me dijo que no me preocupara sobre Harry, que el rizado ponía el ojo en cualquier criatura que tuviese un agujero. Zayn se dedica a llevarme a por café cuando Harry está cerca, sintiendo el aire tenso a nuestro alrededor. Supongo que no soy el primero, ni el último, que cae en manos de Styles, el rey de la universidad. Y también supongo que ellos están acostumbrados a que eso ocurra.

En cuanto a Harry, ni siquiera me dirige la mirada, y aunque debería estar agradecido por ello, me molesta que lo haga. No es como si él fuera el jodido en esto, no tiene derecho a actuar como si no lo envolviera. Se limita a pasearse con sus piercings y tatuajes por la universidad, captando la atención de las chicas que no saben que pasa los sábados noche en bares gays. O eso creía.

Justamente ahora, no puedo ver nada más que la chica pelirroja que está enredando su dedo índice en uno de los rizos de Harry. Él no tiene expresión en su rostro, mirándola indiferente. Lleva unos pantalones ajustados negros, una camiseta blanca de manga corta y unas botas algo desgastadas negras. Su cabello cae a los lados de su rostro, impasible ante los dedos juguetones de la chica. Niall me agarra del hombro y me gira hacia él, hace un gesto de "¿me estabas escuchando?". Me encojo de hombros, sin querer reconocer que me he perdido de su charla sobre "el mejor bar de tacos de la ciudad" hace como cinco minutos, y gruñe en un tono agudo. Cambia de tema al instante.

-¿Hoy era cuando salías con tu novia?- pregunta, devolviendo una sonrisa amable a sus labios. Intento que mis mejillas no se tiñan de rojo, aún cuando sé que me ha pillado mirando al chico de rizos. Niall está tumbado contra el respaldo de una de las gradas del campo de fútbol, con los pies sobre mi regazo y una caja de rosquillas en la mano. Algunos de mis compañeros juegan un partido amistoso, pero estoy demasiado cansado como para siquiera ponerme la equipación.

-Sí- me limito a responder, negando una rosquilla que me acerca. Niall parece pensar sus palabras antes de hablar.

-¿Y a qué hora vendrás? Es que iba a invitar a los chicos para una peli- dice, su boca llena de masa dulce. Me encojo de hombros, Eleanor sólo me ha dicho que iremos a ver una nueva película de Amy Poehler.

-Tarde, supongo. Comeremos en algún bar e iremos a ver una película.

-No se te ve muy emocionado- bromea, dando después otro bocado a la rosquilla. La risa envenenada de la chica pelirroja me saca de la conversación, y por el ceño fruncido, también a Niall. Harry la tiene prácticamente encima.

-¿Dejará ese hombre algún día de zorrear?- pregunta el rubio, y espero que sea una pregunta retórica, porque de ninguna manera voy a contestar. Niall niega después de unos segundos mirando la magistral actuación de la chica y vuelve a girar su mirada hacia mí, demandando una respuesta.

-Pues no sé, últimamente estoy muerto con tantos exámenes. Y ella quiere que vaya a ver una comedia romántica, me va a dar algo en el cine. Ni siquiera sé quién Amy Poehler- suspiro, exagerando la situación. Niall se traga una carcajada y me mira dramáticamente mal.

-¿Lo dices en serio? ¿No sabes quién es Amy Poehler? Ni siquiera sé por qué sigo hablando contigo- suelta, fingiendo irritación. Rio con él, y lo oigo soltar una artificial risotada, imitando a la chica pelirroja. No puedo hacer nada más que romper en una carcajada. Zayn aparece detrás de nosotros, con una lata de cerveza en la mano.

-¿Qué es tanta risa?- pregunta el moreno, a lo que Niall no se corta en señalar a la chica que ahora toca con una cara de asombro los bíceps de Harry. Él mantiene su cara sin expresión alguna, aun cuando la chica ríe de nuevo. Ruedo los ojos, la actitud de chico malo de Harry es agotadora incluso para alguien que está fuera del par, no quiero pensar cómo se siente la chica.