Capítulo 3: College

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Después de irnos lejos de Niall, Harry y el otro chico, andamos por la universidad sin rumbo. Zayn es mejor sin Niall interrumpiéndolo cada dos por tres, y me pregunta varias cosas más, como que me gusta y que suelo hacer. Antes de que me pueda negar ya ha dado por hecho que voy a ir el sábado con ellos a una fiesta. No buscamos su horario, si no que acabamos sentados en un banco, al parecer quería librarse del momento en el que el chico, Jonan, abriera la boca, según dice. No veo a mi novia ni a Liam cuando la alarma de mi móvil suena y tengo que dejar a Zayn, que nada más alejarme saca un cigarro.

Prácticamente me he estudiado el mapa de la universidad, y no me cuesta más de dos minutos ver la enorme puerta del departamento de economía. "Economía aplicada" no suena mal para ser mi primera clase, así que entro con una pequeña sonrisa, sabiendo que probablemente no haya mucha gente y estoy en lo cierto. Hay como mucho diez personas en la enorme clase. Subo las pequeñas escaleras buscando asiento y una aguda voz llama mi atención.

-Puedes sentarte con nosotros si quieres- dice una chica rubia hacia mí, yo asiento después de dudar un par de segundos y me acerco al sitio que me señala. Está sentada con un muchacho moreno el doble de ancho de ella y quizás el triple de alto. Los dos sonríen amablemente y les agradezco con otra sonrisa.

-Soy Adrianna, y él es David- dice la chica, que parece la voz cantante de los dos. La chica tiene unos grandes ojos azules, que están adornados con multitud de pecas claras por toda su cara.

-Louis- contesto, besando las mejillas de la chica. Ella se sonroja un poco antes de sonreír de nuevo. El chico me sonríe en respuesta, sin hacer nada más, y poco después el silencio se hace presente. Me veo obligado a rellenar el silencioso hueco, mientras saco una libreta y un bolígrafo.

-Y...¿os conocéis de mucho?- pregunto, el chico ríe levemente, tiene una sonrisa preciosa, aunque lleva ortodoncia.

-No, nos hemos conocido hace unos...cinco minutos- dice el chico, río. La chica parece que es como Niall, cogiendo mucha confianza, y pasando a presentar a alguien a quien apenas conoce. El profesor se toma su tiempo haciendo lo que sea mejor que estar en clase, y hasta las y cuarto no aparece por la puerta. En ese tiempo me ha dado tiempo a hacer reír a Adrianna como 200 veces, y sí, parece la doble de Niall. El chico, David, es más tímido y habla un par de veces en todo el rato. De nuevo pareciéndose al irlandés, Adrianna, que me insiste en que la llame Adri, no calla en ningún momento.

La clase comienza entonces, con un profesor gordo, calvo y tan gruñón que parece sacado de alguna cutre serie de la MTV. Adrianna presta atención a la clase, callada y con los ojos fijos en el hombre que grita, andando de un lado a otro de la sala. Muy contrario a lo que parece ser, el hombre es divertido y deja caer varias bromas en lo que dura la lección que hacen reír a toda la clase. La primera clase se pasa rápida, divertida y me deja un primer gusto bastante bueno de lo que puede ser la universidad. La idea de unas clases mucho más difíciles y ajetreadas se aleja como un peso en mi espalda.

Los nervios, el temblor y todo lo que ayer tenía pensando en esto, hoy, han pasado como si no fuera nada. De hecho, mis tres siguientes clases son con mis dos nuevos amigos y no tengo más en todo el día. Me paro a hablar con David cuando Adri se va con una amiga, y encuentro interesante al chico tímido. Dibuja y escribe, y estudia económicas por el simple hecho de mantenerse ocupado, más que por conseguir la carrera en realidad.

Las clases son tan rápidas que me dejan con un mal gusto, esperándome algo más de ellas. Los lunes ni siquiera intercalo marketing y económicas, así que en tres horas estoy saliendo por la puerta. Zayn está apoyado en uno de los árboles del campus, y me llama para que me acerque.

-¿Cómo va todo?- pregunta Zayn, revolviéndome el pelo en cuanto estoy junto a él. El pelo que tenía perfectamente amoldado hace unas horas, ahora cae despeinado, haciéndolo parecer más joven y amable, estéticamente.

Pain {Larry Stylinson}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora