Nada en la vida se logra de una manera "fácil", aunque uno de los caminos sea simple o fácil, como caminar, por ejemplo, a ti te tomo semanas, meses (quizás), dominarlo pero ya ahora no lo recuerdas, ya lo dominaste así que no necesitas nada más y te concentras en el presente, en los obstáculos que se te van presentando, en los deberes que tienes que hacer, cada vez subiendo la dificultad hasta que termine por consumirte o hasta que logres pasar todas las pruebas.
Es por esas mismas razones que a veces no entendemos el sentido de las cosas ni de la vida. No entendemos porqué hay que hacerlo, qué propósito, qué significado tiene si lo hago, piensas. Y aquí entra mi opinión personal de lo que pienso al respecto y la verdad es que; es necesario ¿por qué? Para aprender, para desarrollarse como persona y evolucionar, para fallar y mejorar a la quinta vez que lo vuelves a hacer, y si lo juntamos con todas esas cosas que nos gustan te das cuenta que al final si vale la pena. Vale la pena dedicarle el tiempo, vale la pena volverlo a hacer pero sobre todo vale la pena aprender.
1 hora después.
<Suenas como toda una psicóloga.>
<Vaya, que halago.>
<Tengo muchos más de dónde salio ese.>
<No me interesaba saberlo.>
<¿Estás enojada?>
<No, simplemente estoy cansada.>
<¿De qué?>
<De estar enamorada de alguien que ni siquiera nota mi existencia.>
<Yo si noto tu existencia, si te sirve de consuelo.>
<Realmente no me ayuda, pero aprecio el intento.>
<Ay, me dolió. Me acabas de romper el corazón.>
-¿Con quién hablas tanto?- preguntó la morena curiosa, quien se asomaba un poco para revisar la pantalla de la castaña.
-Con alguien.- respondió la castaña con una sonrisa, suspendiendo su celular que a la misma vez en un movimiento rápido guardo en su bolsillo derecho.
Y para cambiar el tema, agrego: -Vamos que llegaremos tarde a esa dichosa fiesta a la que tanto quieres ir.
-A una fiesta nunca se llega tarde. Solo estás evitando el tema.- recalcó la morena, afirmando el comportamiento de su amiga.
Está, sabiendo que tenía razón simplemente ignoro su comentario y empezó a caminar hacia la salida esperando a que la morena le siguiera el paso.
Muchas veces pienso ¿cómo una persona es capaz de conocerte al cien por ciento, hasta saber todas tus etapas? Y la realidad es que muchas veces no llegan a conocerte ni al ochenta por ciento, ya que en cada momento cambias, tanto de pensamientos como de actitudes y sentimientos.