4- Mariposas.

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Muchas personas afirman que cuando te enamoras sientes miles de mariposas en el estómago pero de cierto modo cada persona tiene una manera diferente de enamorarse, aunque la mayoría dice que siente mariposas. Yo en lo personal no siento esas "mariposas", en mis creencias no comparto esa analogía por diferentes factores que no quiero explicar.

En fin, el caso es que el enamoramiento puede ser fácil de entender dependiendo de como lo mires. Y en mi experiencia, abarca la idea de que el tiempo pasa lento cuando lo miro, de que si quisiera no me saldría ninguna palabra porque siento un nudo, en mi garganta; y luego los nervios me atacan dejándome con pocas opciones.

Es ahí cuando caigo en cuenta de que estoy enamorada, o quizás solo es atracción.

ATT: Pequeña bipolar.

-¿Ya estás lista?- le preguntó la morena a su amiga.

-Sí, vámonos.- contestó con una sonrisa, segundos después de publicar su nuevo escrito; y volviéndose a mirar en el espejo guardó su celular y se giró para mirar a su amiga.

Media hora después ese par de amigas se encontraban en un antro haciendo fila para entrar.

-¿Dónde está Oliver?- preguntó la castaña.

-Dijo que estaría aquí justo

-Ahora.- completó un chico de cabello negro azabache y piel blanca con un color ámbar en sus ojos, sin duda era Oliver aquel chico que se unió repentinamente a la conversación.

-Bien, ya estamos todos.- objetó la morena sonriendo amena. -Ahora, haz tu magia y sacanos de aquí para entrar.

-Vale, sigan me.- ordenó, haciendo un ademán con el brazo para que lo siguieran.

Ambas lo siguieron atravesando el gentío que había delante de ellas y se detuvieron al comienzo de la fila notando frente a ellas la espalda de Oliver hablando con el guardia de seguridad. Una vez ya haber terminado su pequeña charla los dejaron pasar.

Entrando, sus oídos se llenaron de música electrónica y sus miradas se encontraron con numerosas personas que andaban bailando, conversando y caminando por la gran sala.

-Ven, bailemos.- le invitó la morena a la castaña. Tomando su mano y guiándola a adentrarse al gentío.

-Yo iré por bebidas.- gritó Oliver desviándose.

La castaña simplemente se dejo llevar y comenzó a bailar animada mente, moviendo todo su cuerpo al ritmo de la música.

En un momento un chico se le acerca por detrás cautelosamente y le pregunta si quiere bailar con él; a lo que ella comparte una mirada con su amiga y le responde que sí.

Comienza a bailar y a medida que se cambia la canción por una más movida ambos unen más sus cuerpos subiendo la intensidad, pero de pronto un mensaje le interrumpe su baile.

-Disculpa, tengo que ver quién es.- dice la castaña apenada con una sonrisa.

-Tranquila está bien.- contesta él, esperando a que contesté.

Rápidamente ella saca su teléfono de aquel pantalón alto que resalta su silueta y revisa sus mensajes. Efectivamente sí tenía un mensaje.

<Sin duda alguna me encantan tus 'pensamientos'>

Miles de ideas se le meten a la cabeza tanto así que por un segundo olvida dónde está y con quién está.

-¿Qué? ¿Es tu novio o qué?- pregunta dándose cuenta de la cara que pone.

Ella al darse cuenta de su sonrisa plasmada en rostro, niega y guarda su celular. -No es nadie importante para ti.

Y sin ser muy consciente de sus actos se dio la vuelta decidida a buscar a su amiga.

Pequeña BipolarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora