capítulo 4

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El timbre sonó anunciando un simulacro de a mentiritas.

Todos bajaban aburridos al patio principal.

Los cursos estaban amontonados en un pequeño rectángulo dibujado en el patio.

- Mira quien esta atrás - dijo de manera burlona Azul.

A menos de un metro, ahí estaba, el chico por el que había caído hace unas semanas. Era su oportunidad. Tenía, no, debía hablarle.

– ¿Queres que lo llame? - pregunto Paz sonriente al ver que ella miraba al de buzo azul.

– ¡No, no, no, no, no! - negó rápidamente algo ruborizada y le dio la espalda a su compañera y a su amiga.

– ¡SI! – contesto eufórica a la castaña, quien rápidamente se acercó a Ema.

Todo fue muy rápido para la de lunares. En un momento les dio la espalda, y de un segundo a otro agarraron sus hombros y la voltearon.

Frente a ella, el de lentes, quien prestaba atención a su amiga, Paz. Los estaba presentando.

– ¡Es ella, le encantas! - termino de decir, para irse al igual que Azul y dejarlos a solas.

– Yo... Emm... Hola - dijo nerviosa.

Mierda Mierda Mierda
Mierda Mierda Mierda
Mierda Mierda Mierda
Mierda Mierda Mierda
Mierda Mierda Mierda
Mierda Mierda Mierda
Mierda Mierda Mierda
¡Malditos nervios!

Por otro lado, Azul iba con los chicos a contar las nuevas buenas, ¿Quienes son 'los chicos'? Fácil, Conra, Ignacio, o garrafa para los compas, uno de los primeros en hablarles y Hugo, todos eran postes.

– ¡LE ESTA HABLANDO! REPITO: ¡LE ESTA HABLANDO, MIERDA! – Exclamó con brillos en sus ojos

Los chicos voltearon extrañados a la dirección que la chica indicaba. Vaya sorpresa fue el encontrarse con Juliana y Ema hablando.

Claro, no podían apreciarlo apropiadamente ya que, cierta chica los andaba sacudiendo de la emoción que sentía.

Conquistando a mi crushDonde viven las historias. Descúbrelo ahora