Ella

Evan

-Niky....
-¿Pablo?

Mi primo era aquel hombre lobo. ¿Cómo es posible? Me acerqué a él y estaba desnudo el pelo,las garras y esos dientes ya no estaban.
-Ten toma mi chamarra.-Le ayude a ponérsela.
-No me siento bien.
-Tranquilo Pablo todo estará bien.-Se desmayó.
¿Ahora qué? Nadie podrá ayudarme estoy al otro lado de mi casa,mi primo está en un mal estado y tengo frío. La lluvia nos empapaba. Tomé mi teléfono,espero que haya señal pero no no es así. Tomé a mi primo lo apoyé en mis hombros y caminé hasta la ruta 3,me costaba tanto pero podía hacerlo,estaba segura.
Al fin llegué a la ruta 3,un auto nuestra salvación,estiré mi mano y la sacudí. El auto iba a toda marcha parecía como si nos quería chocar. El auto avanzó tan rápido que en realidad si nos chocó.

Todo se volvió negro.

Y esa luz se convertía en color,desperté en una sala con arañas colgando en sus telarañas de la pared,el piso sucio lleno de sangre pasada y un gran espejo frente mío,me veía,estaba atada,mis brazos tenían moretones como mi rostro,mi labio estaba roto y sangre aún salía en gotas,tres de mis uñas ya no estaban,mi pantalón estaba rasgado al igual que mis piernas y estaba con esa máquina que controla tu pulso como las de los hospitales,mi pulso cada vez disminuía.
La puerta se empujó,un hombre alto con máscara vestido con su gabardina,guantes y traje de acercaba.
Tiro los cables de la máquina conectados a mi,me cargó y me saco de esa sala,estaba débil veía borroso mucha gente unos de negro y otros de blanco con machas rojas era sangre por supuesto.
Entramos a otra habitación,otro hombre de espaldas alto con máscara al igual que el otro,con un traje azul me esperaba. El sujeto de negro me dejó tumbada en el piso y se largo,cerrando la puerta con seguro. Ya no resistiría más,ese hombre de giro hacia mi,se estaba quitando la máscara. Vi ese cabello castaño despeinado como aquel que era de Evan.
¿Evan? ¡Él era Evan!
-Ev....
-Niky,shhh.... tengo que ayudarte.-Me levanto a su frente y se acercó a mi cuello y de pronto un dolor increíble en ese punto,que poco a poco iba desapareciendo. Abrí mis ojos una vez más pensé que era mi fin pero no vi muy bien como antes del choque. Su cara tan perfecta pero su boca derramaba sangre,no pude detenerme tenía que besarlo. Y lo hice,lo acerqué más a mi,mis manos alrededor de su cuello. Y las de él en mi cintura. Sentí parte de sangre en mi boca. Sentí ese beso como magia,sentía que estaba volando como si ese beso hubiera sido el primero en mi vida.
Él me dio la vuelta y otro gran espejo.
-Mírate,Nicole.
Nicole me gustaba como él lo pronunciaba. Así que le hice caso mis uñas crecieron,de nuevo las tenía todas incluso más grandes en forma puntiaguda, mis brazos estaban en un color más pálido,mis piernas ya no tenían cicatrices pero mi pantalón seguía igual,mis labios estaban perfecto con un color rosa al natural como nunca. Me sentía mejor,mis costillas se levantaron ahora si estaba con una postura correcta. Pero el detalle más importante mis ojos se tornaron en un color rojo vivo.
-Sonríe para mi.-Le obedecí,vi mis colmillos.
-Soy otra.
-No,sigues siendo la misma,solo está es una versión mejor de ti,tú versión más oscura,mi niña.
-Evan,te amo.-Esas palabras salieron de mi,no podía creerlo,sé lo dije pero mi era mi novio. Era el hermanastro de mi novio. Y sentía amor por él.
Nos volvimos a besar,tomó de mi mano y me llevo a la cama de terciopelo que había en la habitación,recién me di cuenta que era un dormitorio digno de la realeza.
-Vamos...-Lo seguí embobada.
Me quitó la ropa dejándome solo con ropa interior,sentí sus dedos fríos en mi cintura bajando lentamente hasta mi cadera. El se desvistió pero al contrario de mi. Él estaba desnudo completamente,tenía un abdomen perfecto,sus brazos y piernas,todo era perfecto en él. Nos besábamos,me quitó la ropa interior,nos unimos en alma y cuerpo. Sentía su deseo por mi y mi deseo por él. Cada movimiento,cada toque,cada beso era tan erotico. Sentía lo más profundo de su ser en mi,el tiempo se hacía largo por el detalle de él al tocarme,llegaba al climax del placer,me sentía completa pero aún quería más. Mis uñas rasgando su espalda y su cuerpo en el mío. Era mi primera vez y con un vampiro.
Estábamos echados en la cama.
-¿Estás bien?
-Si,era mi primera vez.
-Lo noté. Tranquila niña.
-Espero no haber ensuciado el terciopelo.
-No te preocupes,es algo material. Iré a vestirme tenemos que ir donde tu primo y explicarte esto.
-Ok.-A pesar de que disfrutaba esto no me había puesto a pensar en mi primo,ni porque me convirtieron.
-Ten toma esto y póntelo.-Trajo un vestido negro ajustado y unas botas de cuero altas. Nuevamente lo obedecí,me veía preciosa,me sentía viva.
-¿Nos vamos?
-De acuerdo.-Me aferre a Evan y salimos de esa habitación.