Una Nueva Aventura (Peter & Astrid) TERMINADA

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NARRADOR. 

Las chicas se refugiaban de los lobos arriba de un árbol, pero pronto las alcanzarían. Por suerte, Peter llegó al rescate de las chicas.

Peter: ¡Déjenlas! -dijo desenvainando su espada y apuntando con ella a los lobos.

Astrid: ¡Peter!

Los lobos dejaron a las chicas y se concentraron en Peter.

Maugrim: Por favor, ya pasamos por esto muchacho. Sabes que no tienes el valor necesario.

Peter se limitaba a apuntar a los lobos con su espada, hasta que Aslan y algunos soldados llegaron. Aslan derribó a uno de los lobos.

Oreius, el centauro, desenvaino su espada dispuesto a atacar, pero Aslan lo detuvo.

Aslan: No, guarden sus armas. Es la batalla de Peter.

Peter siguió apuntando a Maugrim con su espada.

Maugrim: Tal vez creas que eres un Rey, pero vas a morir ¡como un perro!

Astrid: ¡NO!

Maugrim saltó sobre Peter, un momento después ninguno de los dos se movía.

Las chicas bajaron del árbol y se acercaron a los cuerpos. Quitaron el cuerpo sin vida de Maugrim de encima de Peter, quien se sentó sorprendido por lo que acababa de hacer.

Astrid: Me diste el susto de mi vida -dijo a la vez que golpeaba su pecho.

Peter: Yo lo...

No pudo terminar la oración porque los labios de la chica estaban presionando sobre los suyos. Peter quedó sorprendido, pero le siguió el beso hasta que se separaron. Ambos estaban bastante sonrojados. Cuando se separaron, Susan y Lucy se lanzaron a abrazar a su hermano.

Aslan, que tenía una pata sobre uno de los lobos para evitar su escape, admiraba la escena con ternura. Liberó al lobo de su pata y este salió corriendo.

Aslan: Síganlo -le dijo a Oreius- Los guiará hacía Edmund.

Y así, los soldados se perdieron entre los árboles.

Aslan: Peter, limpia tu espada.

Se puso de pie y limpió la espada con la toalla. Luego se puso frente a Aslan, clavó la espada en el pasto y se arrodilló. Aslan le puso una de sus patas en el hombro.

Aslan: De pie, Sir Peter, el Terror de los Lobos. Caballero de Narnia.

Peter se puso de pie y miró a las chicas. Astrid le sonreía dulcemente. Envainó su espada y los cinco se encaminaron de regreso al campamento.

(...)

Jadis y sus secuaces se encontraban en un oscuro bosque lleno de árboles secos. Allí tenían sus armas y se preparaban para la batalla.

Minotauro: Los minotauros irán por el flanco izquierdo, los gigantes estarán de reserva y los enanos al frente.

Justo en ese momento, el lobo regresó del campamento seguido por los soldados de Aslan, que no dudaron en atacar a todos ahí.

Oreius se dirigió directo a Edmund y lo liberó de su amarre.

Para cuando Jadis apareció, su ejército estaba derrotado y Edmund ya no estaba. En su lugar, estaba Ginarrbrik atado a un árbol. Jadis lo desató.

Ginarrbrik: ¿No piensa matarme?

Jadis: Todavía no -después se dirigió al minotauro- Tenemos algo que hacer.