Kim SeokJin lleva casi ocho años como miembro del grupo mundialmente famoso BangTan Sonyendan y ha logrado estar en paz consigo mismo, olvidando la dañina y peligrosa existencia que tuvo hasta sus dieciocho años. Agradece día con día la segunda opor...
Este capítulo está especialmente dedicado a @NicoFigueroa3 por el día de su cumpleaños... 💖💖💖😎✌🏻👏🏻🎈🎈🎉🎊🎁🎂🎂
Como ya te dije hyung... te deseo felicidad eternamente, ya vendrán días más felices =) 😘😘
Notas al Final:
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Capitulo XI:
"Voy hacia ti"
XXIII
Jung HoSeok se tardó diecisiete minutos en llegar a su condominio. Se saltó señales de tránsito, luces rojas y casi triplicó el límite de velocidad permitido en el camino. Cuando entró al estacionamiento dejó el auto aparcado de mala forma y los cuatro se bajaron corriendo, subiendo de la misma forma las escaleras.
El primero en llegar al departamento fue TaeHyung, quien azotó la puerta y sin quitarse los zapatos entró, dirigiéndose de inmediato a la sala.
La escena que presenció lo dejó aún más sin aliento, clavado en el lugar sin saber muy bien qué hacer.
JiMin, quien también había entrado corriendo, chocó con la espalda de su amigo al no ser capaz de detener su marcha a tiempo.
Más atrás Hobi y Suga hacían lo mismo. Los recién llegados parecieron reaccionar sólo ante el grito furioso que dio YoonGi y que retumbó en la silenciosa sala.
—¿Qué mierda hiciste NamJoon?
Parecía que un huracán había azotado el departamento. Un sillón estaba volteado, la mesa de centro y que utilizaban a veces para comer se encontraba destruída, dos lámparas de pie tiradas en el suelo parpadeando a punto de apagarse. Una de las cortinas del ventanal que daba al balcón estaba por salir de su carril y JungKook... JungKook estaba de pie, temblando visiblemente, con los puños apretados fuertemente y llorando en silencio.
NamJoon estaba en el piso, apoyado en el vidrio de la ventana, mirando al maknae, con la boca cubierta de sangre y respirando agitadamente.
—¡JungKook! —TaeHyung, luego de ver el desastre, mirar a Kookie y a RM y luego al menor de nuevo, decidió que ya había estado en shock el tiempo suficiente, así que corrió los tres o cuatro pasos que lo separaban de él y lo abrazó con fuerza. — Kookie... Kookie —decía desesperado, intentando hacerlo reaccionar.
Pero el menor estaba bloqueado. Más tenso que jamás en su vida y con lágrimas que no dejaban de escurrir en sus asustados y doloridos ojos.
—¡Hyung! —JiMin, al ver que V estaba con el maknae, se acercó con cuidado hasta el líder para arrodillarse frente a él y ver su condición.
Su labio no paraba de sangrar, pero NamJoon no parecía darse cuenta, sino que seguía mirando con furia al menor sin notar la presencia de los demás.
