Capítulo 5

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Estaba sentando en la mesa de un restaurante, a decir verdad esta algo desanimado, nose porque, simplemente desperté así...miraba la entrada de ese restaurante, esperando a que la mesera me trajera mi comida, sólo pensaba en las alitas que estaba apunto de comer cuando mi vista diviso a dos personas que habían estado conmigo en el Instituto, se sentaron en la mesa de a lado, ellos no me vieron pues llevaba puesto el gorro de mi sudadera negra para evitar que fans o que algun paparazzi me reconociera.

-¿Lo ves, bebé? Este lugar tiene buena pinta...fue una buena idea haber aceptado la invitación de mi hermano a comer- dijo el chico de ojos violeta y cabellos azules.

-Bueno, no se ve tan mal -Dijo el chico castaño con ojos verdes y estilo militar mientras ayudaba a su novio, de manera caballerosa, a sentarse jalando la silla para atrás.

Me sorprende que esos dos sigan juntos, juraría que habían terminado apenas y nos graduaramos del instituto, pero al parecer seguían juntos.

-¿Qué tal si pedimos un plato grande para los dos? Como un plato de pareja- dijo Alexy mientras miraba el menú.

-como sea, me da igual- dijo Kentin mientras se sentaba y cruzaba los brazos.

- ¿Sigues molesto por lo de Morgan?- dijo el chico peliazul mientras miraba a Kentin.

-¿Molesto? ¿Por qué debería estar molesto? -dijo Kentin mientras volteava su mirada hacia Alexy- Oh espera, tal ves debería estar molesto porque un tal Morgan le está mandando mensajes a MI novio cada cinco minutos -dijo Kentin en tono molesto, era obvio que estaba muriendo de celos.

-Pero no compares como te respondo a ti y como le respondo a el -Dijo Alexy mientras tomaba la mano del castaño.

-Creo que el hecho de que le contestes empeora todo -dijo Kentin mientras volteava su rostro para mirar al ojivioleta- ¿Por qué le tienes que contestar? Sólo aplicale el visto y ya...-

- Sabes que yo siempre contestó porque odio cuando no me contestan, además ya le dije que no quiero tener nada con el porque tengo al mejor novio de el universo- dijo Alexy mientras abrazaba el musculoso brazo de su chico.

- Luego hablamos Armin y Nathaniel ya llegaron- dijo Kentin mientras desviaba la mirada de Alexy.

Cuando escuché ese nombre mi corazón se detuvo al instante, gire mi vista hacia la entrada y observe aquella cabellera rubia acompañada del moreno, pero no podría importarme menos aquellos ojos azules, si esos ojos color miel estaban a su lado. Era Nathaniel, el chico que había puesto su mundo al revés cuando empezó a salir con el, y también volteó su mundo de cabeza cuando terminó con el. Sabía que era todo un cobarde por haberlo dejado pero hacerse acargo de un bebé en este momento sería arruinar mi gran sueño. En un futuro podría tener más hijos, pero si me hago padre ahora podría nunca cumplir mi sueño de formar una banda y romper las barreras.
Sin embargo, hacer lo que hice, abandonar a Nathaniel, hace que me de asco yo mismo, me doy vergüenza, pero no estoy dispuesto a abandonar mi sueño. Tengo que salir de este maldito restaurante.

Me levanté y sali lo más rápido que mis piernas me permitieron, por estar apresurado choque mi hombro con el hombro de Armin. Sólo escuche un "¡Oye, ten más cuidado idiota!" Por parte del moreno. Gracias a Satán que no me reconoció.

Salí de ese restaurante y me monté en mi moto, fui directo a mi casa, debo de admitir que durante el camino me salte algunos letreros de alto y uno que otro semáforo en rojo, pero no me importa, sólo quería llegar a mi departamento.

Cuando llegue cerré la puerta con gran fuerza, me recargue en ella y cerré los ojos, no me importaba que mis padres estuvieran en casa y tal vez les hubiera molestado la forma en que cerré la puerta.
Mi mente empezó a dar vueltas, sentí como si estuviera viviendo la peor de mis resacas. Las dudas y miedos empezaron a correr de un lado a otro dentro de mi cabeza, en ese momento una voz me saco de mi infierno interno.

- hijo, ¿Te pasa algo? - abrí mis ojos y observe a mi padre.

-¿Y mi madre? -Dije mientras me acercaba a el.

-Salio por un café con sus amigas- respondió aquel hombre- insisto ¿Te pasa algo?-

-Quiero contarte algo, o más bien, necesito contarte...-

-Soy todo oídos- dijo el Padre de Castiel mientras que se sentaba en el sillón que estaba serca de el, cuando lo hizo le sugirió a Castiel con la mirada que se sentará junto a él para así estar más cómodos.

-¿Recuerdas a Nathaniel?-

- Claro, tu ex novio, ese chico era tan agradable...-

- Bien, ¿recuerda que te dije el por qué habiamos terminado?-

- Por supuesto, no dijiste que sus personalidades eran muy diferentes y estaba provocando peleas fuertes entre ustedes, a veces involucraban terceros-

- Bueno, no es verdad, bueno si llegamos a tener fuertes discusiones y también involucrabamos mucha gente en nuestras peleas pero esa no fue la razón por la cual terminamos...- mi padre me miro con un rostro que demostraba su confución. Suspire profundo y lo mire a los ojos- la verdad es que el...el me dijo que nos convertiríamos en padres, luego el salió corriendo, perdimos el contacto y después me contacto y Yo...Yo lo abandone...-Jamás había hablado tan rápido como lo hice en ese momento.

- Bien, ¿Y que fue lo que pasó que me vas diciendo hasta ahora? - dijo su padre mientras cruzaba los brazos- algo debió de haber pasado para que hasta ahora te cayera el peso en la espalda sobre todo esto...-

- Es que lo acabo de mirar...debe de tener como 7 o 8 meses, su panza ya lo delataba...-

- ¿Y qué planeas hacer?-

- No quiero arruinar mis sueños...-

-¿Cuáles sueños, Castiel? - Dijo mi padre mientras suavisaba un  poco su voz- te diré algo, puede que ser cantante sea como una meta para ti, pero, Nathaniel parecía ser uno de tus sueños más importantes, quiero que pienses en el, ¿Enserio estas dispuesto a pasar el resto de tu vida sin el?... Porque si no es ahora, no creo que en un futuro puedas volver a estar con el...- pasaron algunos segundos de silencio cuando mi padre volvió a hablar- recuerdo que en algún momento tu habías dicho que querías tener hijos con Nathaniel-

-Bueno si, pero en el futuro...no ahora-

-Tu sabes hijo, es tu vida de la que estamos hablando. tu elige que sueño perseguir-

Después de esa charla con mi padre, decidí ir a mi habitación a recostarme en mi cama, sabía que me esperaba una larga noche sin dormir, era algo bueno que la mayoría de los de mi banda estuvieran de vacaciones y haci podría descansar un poco, y tal vez podría olvidar al bebé y a Nathaniel.

Nuestro, Tuyo y mío | Castiel×Nathaniel |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora