Test Positivo (SEVENTEEN)

SeokMin | +Parte II

Las visitas de Samuel se hicieron más frecuentes a medida que se tomaban más en serio lo de la responsabilidad compartida en cuanto a Dokye. Era la cuarta vez que compartían la mesa juntos, a este punto SeokMin había hecho una lista en donde enumeraba los beneficios más destacados que descubrió al cenar en compañía

• Razon Uno: Ya no era una conversación monóloga con su conciencia.
• Razón Dos: No sólo había arroz del día anterior en su dieta, es más, su alimentación era más saludable desde entonces.
• Razón Tres: Le pareció divertido y algo creativo cocinar apropiadamente para alguien más.
• Razón Cuatro: Experimentaba sensaciones que creía haber olvidado.
• Razón Cinco: Podía ver de cerca las dulces expresiones de Samuel.
• Razón Seis: Kim Samuel.

SeokMin en realidad no era un mal cocinero, tenía muchas habilidades pero no con quien compartirlas. Es por eso que ahora que Samuel cenaba con él, haría que se sorprendiera y tal vez sería la táctica perfecta para conquistar su corazón o su estómago

—¡¿Necesitas ayuda?! —Preguntó Samuel esperando sentado en la mesa. Dokye ya había acabado su parte hace minutos, quería la suya

—¿Ayuda? Claro que no —Contestó SeokMin en voz baja y sonriendo al tiempo que terminaba de decorar el plato con una sutil hoja de albahaca en el centro —Un poco de salsa por aquí y... ¡Perfecto!. Tiembla, Kim MinGyu

SeokMin se preocupó tanto de la presentación de su cena que para cuando llegó a la mesa, aún llevaba su sombrero de chef que compró con el único fin de dar una buena impresión, y su delantal sucio que por cierto, le lucía muy bien ajustado a su cintura. Echó una mirada rápida a la reacción de Samuel y en ese instante, su cuerpo enteró tembló sumergido por la cálida expresión de emoción e inocencia

Se sintió afortunado por presenciarla, nervioso y tal vez bobo, no sabía explicarlo ni tampoco el hecho de que su amplia sonrisa no quisiera desaparecer

—¡Wow! Se ve muy sabroso —Aclamó el menor asombrado por tal prolijo trabajo

SeokMin lo tomó como un grandioso cumplido. Tuvo que cubrir su boca y fingir una torpe tos para así pasar por desapercibida su emoción latente —Que lo disfrutes

Era extraños irónico que a pesar de siempre tener un tema de conversación, precisamente ahora no pudiera decir ninguno. Seokmin había practicado leyendo noticias de la actualidad, música en tendencia y programas de variedad ¿Pero qué?. No estaba seguro por cuál era mejor comenzar

—Conserje Hyung ¿No vas a comer? No me digas que tiene veneno

SeokMin se había quedado congelado y sin palabras, no era la primera vez que compartía momentos así con Samuel, debería estar acostumbrado. No entendía cómo es que se sentía tan torpe que incluso le dificultaba realizar una tarea tan fácil como tomar los cubiertos

—¿Te gustó? —Podía parecer que SeokMin se veía tranquilo por fuera, por dentro era lo contrario. En su mente había una dura batalla para que sus conjugaciones sonaran lo mas coherente posible

—¿Qué me gustó? —Pero Samuel no ayudaba —¿Te refieres a la comida o a algo más en específico?

Tosió avergonzado, había olvidado lo perpicaz que era Samuel —La comida, por supuesto

—¡Ah! Si, también —El menor sonrió, le encantaba usar su astucia para provocarlo —Creí que hablabas de lo lindo que te ves vestido de chef

—¿Qué? —Tocó su cabeza dándose cuenta que olvidó quitarse su sombrero, tocó su pecho para también notar que aún llevaba su delantal con estampados de caballos —Dios, lo siento —SeokMin se puso de pie despojándose de las prendas ya nombradas. Debajo de ellas vestía una linda camisa azul y un pequeño corbatín negro. Siempre listo, nunca inlisto