Test Positivo (SEVENTEEN)

SeokMin | +Parte III

"Prometo cuidarlo, apoyarlo, dejar que sólo cosas buenas le pase, prometo hacerlo reír, darle atención y compromiso, prometo honestidad y no apresurarnos con nada en nuestra relación". Fue el juramento que SeokMin le hizo a los padres de Samuel al llevárselo a vivir con él, sonaba algo exagerado pero para él era un voto de amor que daba cuenta que sus intensiones con Samuel, venían desde su corazón

Adaptarse a una vida de parejas era algo más diverso que demostrarse seguidamente cuánto se querían, asumir cambios o compartir espacio, sobretodo si tenías a un pequeño cachorro que aún no comprendía lo que era el espacio personal

—Por favor Dokye, duerme en tu cama —Rogaba SeokMin intentando que su babeante compañero le obedeciera —Mira, tiene mantas y tu juguete favorito —Supiró derrotado —Tú ganas, también te dejaré tus galletas pero duerme

—¿Aún no lo logras? —Preguntó Samuel acercándose a su lado —¿Quieres que lo intente yo?

—No, tú ve y esperame —Le sonrió —No tardaré

Samuel se inclinó para tomar con sus manos las mejillas de SeokMin, mirarlo y besarlo con ternura —Te espero en la cama

A SeokMin le encantaba la manera en que manejaban la confianza entre ellos a pesar del corto tiempo que llevaban, todo parecía grandioso, incluso su modo perdidamente ilusionado le hacia pensar y estar seguro que Samuel era la persona indica y la que siempre anheló en su historia

—Dokye, ya duermete

Cuando SeokMin entró al fin a la habitación sonrió al ver que Samuel seguía despierto, esperándolo con ropa ligera. Sin embargo, unas divertidas pisadas se oyeron tras las suyas, Dokye también venía. Tuvieron que acomodarlo en el medio, separándolos otra noche más, no fue obstáculo para que sus manos quedaran entrelazadas mirándose dulcemente bajo la tenue luz de la habitación

—Feliz primer mes de novios —Susurró Samuel procurando no despertar a su invasor amigo

—Feliz primer mes y que sean más —Continuó SeokMin con una expresión que demostraba que no era su plan terminar así pero que de todas formas era feliz con despertar y verlo al día siguiente

Y con el tiempo el tema de compartir lo tuyo y la confianza se iba volviendo todavía más estrecha a un punto en que ahora se le llamaba, tolerancia

—SeokMin Hyung, voy a hacer espacio para poner mis ropa —Eso significaba, mover y quitar las suyas

—SeokMin Hyung ¿Te falta mucho? Llevo esperando veinte minutos por el baño

—SeokMin Hyung, ya no hay rincón para guardar mis cosas, perdí mis llaves ¿Puedo usar las tuyas?. Quebré tu taza favorita, el tostador ya no funciona, estoy usando tu chaleco, me comí tu parte del postre

Y estaban las otras veces

—Samuel ¿Viste mi ropa interior? Espera, ¿Estás usando... Eso es mío? —Samuel fue atrapado a pocos pasos de haber salido de la habitación. Corrió lo más que pudo dando vueltas por el sofá y la mesa, pese a ello fue atrapado a los pocos segundos por SeokMin quien lo abrazó por su cintura, entre risas y miradas cómplices —Devuélvemelo, pequeño bandido

—Quítamelo —Propuso con una sonrisa coqueta

Astuto, SeokMin lo miró de forma tentadora, después de todo era humano —Eso haré ahora mismo —El mayor no esperó más y comenzó a besar su cuello, su dulce y suave piel que le robaba toda su cordura —Felices dos meses

Sus tiempos de juegos con Dokye también se convirtieron en un pasatiempo compartido, aunque Samuel y SeokMin se divertían a su propia manera y en su propio juego