Día extraño.

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Dia extraño.

Capítulo 2.

Pose mis manos en las suaves mantas, color rosa crema, y las corrí de mis piernas, para luego ponerme mis pantuflas de ositos en los pies.

Frote mi nuca, mientras soltaba un ahogado bostezo y por ultimo me dirigí al baño. Al llegar aquel baño, totalmente pintado de blanco, corrí las cortinas y me decice de mi ropa para luego entrar a la ducha.

Una ducha de, aproximadamente, quince minutos, al salir abrí el armario y saque unos jeans tiro altos, color azulado, una remera celeste y encima de ella un sacó, fino de color negro. En mis pies, mis hermosas Vans negras.

Luego de estar toda cambiada y lista, saque la tualla de mi cabello, deslice el cepillo por mi cabello y repeti la accion unas cuantas veces mas.

Al terminar de cepillar mi cabello, puse un pocas capas de rimel en mis pestañas y baje a desayunar.

Pase por living , al llegar a la cocina me encontrecon mi madre tomando su ultimo sorbo de jugo de naranja.

-Abbie, buen dia, mi amor.- dijo ella parandose de su silla y depositando un beso en mejilla.

-Buen dia, ma.-conteste y me sente para  comer mi cereal de todos  los dias.

-Yo ya me voy Abbie, suerte en el colegio, cuidate, te quiero.- dijo mi madre y antes que pueda pronunciar una palabra alguna, ella se retiro por la puerta principal.

Pasaron cinco minutos y termine de comer mi cereal. Tome un sorbo del jugo de naranja  y agarre las llaves de mi "bebe" (asi le digo a mi auto) y salí por la puerta  principal.

Conduci veinte minutos por la carretera  llena de autos, tipico de lunes, todos los trabajadores  alborotados, empieza una nueva semana.

Llegue al instituto  y baje de mi auto.

Un chico rubio, ojos miles, miraba mi auto como si fuese una joya,  levanto la vista a mi rostro y se empezo acercar hacia aqui,genial, ¿que le diría al sexy chico que de me acerca? ¿hola? sí,  eso es bueno.

-Hola, estaba mirando tu auto y es... lindo, bastante  atractivo...- me encontraba apunto de decir un simple "hola, gracias"  y retirarme de ese lugar,  pero me interrumpio.-Como la dueña.- me guiño un ojo.

Ok, ¿desde cuando los chicos se acercaban a mirar mi auto y luego me decian "atractiva"?

-Supongo... Que em... Gracias.- dije media  confusa.

-De nada.- iba hablar pero, una vez mas, me interrumpio.- Soy nuevo, ¿sabes que sala es la 134?- pregunto.

-La sala de literatura, ven yo estoy contigo.- dije y sin darme cuenta de lo que hacia, tome su mano dirigiendonos aquella sala de literatura.

Al llegar enfrente  de la puerta que decia "Sala 134, Literatura", solté  su mano.

-Por cierto... ¿como es tu nombre?.- pregunte, curiosa.

-James, James Jonshon, ¿y tu?.- sonrio, hermosa sonrisa.

-Toronja.- solte una mini carcajada al ver su expresión.- Mentira, Abbie, Abbie Jones.- sonreí.

-Lindo nombre... ¿Jones? me suena  tu apellido.- me miro con esos ojos tan perfectamente.. perfectos.

-Mi padre, va, si se puede llamar asi, el es el ex cirujano mas conocido de Canada, pero a menos que allas vivido en canada no se como lo conoces..- contesté.

-Sí,  viví alla un tiempo.-

Apunte de preguntarle  sobre algo, alguien nos interrumpio.

-Jones y compañía entren a clase, por favor-

La profesora  de literatura había llegado...

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James en multimedia.

Un idiota a quien amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora