Celos...

27 2 0
                                        

Celos...

Capitulo 11.

Ryan Pov.

La luz solar pegaba justo en mi rostro, abrí lentamente un solo ojo y dí un suave bostezo.

Al darme cuenta que me encontraba en una habitacion lila, sabia perfectamente que no era mi habitación. Pestañee unas tres veces seguidas. Mire toda la habitacion. Mis labios se levantaron formando una sonrisa sin dientes.

Uno de mis brazos rodeaba la cintura de Abbie. Parecia un angel dormida. Su mano se apoyaba en mi brazo, que se encontraba en su cintura. Acaricié su suave cabello, su color me llamaba la atención. Era tan unico. Ese color cafe, natural, que no tenia nadie, era especial. No era como el cabello de aquellas plasticas con las que "sali". Para decir verdad esas rubias no eran mas que una diversión de una noche. Nunca dije que algunas de ellas eran mis novias. No, ni por casualidad, son tan chillonas.

Amber, es una diversión. Lo se, es la hija del dueño del instituto y si doy un paso en falso todo puede caer en sima de mi. Pero ella se cree que somos "algo", pero no es más que una de las plasticas insoportables.

Un movimiento en la cama me saco de mis pensamientos. Abbie se encontraba moviéndo sus piernas y brazos, estiraba las mantas hasta su cabeza, la luz solar molestaba su rostro.

-Abbie, tienes que despertar.

Amaba como se veia durmiendo y quejándose de la luz que la molestaba, pero recorde que teniamos clases.

Ella levanto su vista, me miro de cabeza a pies. Se detuvo unos segundos en mis abdominales y al llegar a mis piernas subio su ojos a mi rostro. Le sonreí pero en respuesta conseguí un almohadazo.

-Pedaso de...-

Una de sus manos, se poso en mis labios para que no pudiera terminar mi frase.

Aquel rose de su mano, me estremeció. Hubiese preferido que me calle con un beso...

Esperen. ¿Yo? ¿Ryan Black dijo eso? Consigan un medico, tengo fiebre. Nunca en mi vida pensaria algo así. Nunca pediria que me cayen con un beso, menos una chica que no es popular y a penas la conozco. NUNCA.

Saqué con suavidad sus manos de mis labios.

-Abbie, tienes que levantarte son las 8.00 am tienes quince minutos.- mentí, apenas eran las 6.47am, pero no habia otra forma que se levante.

Sus ojos se abrieron en par en par. Extendió sus manos y quito las mantas en un rapido tirón. Se dirigio corriendo al baño y cerro la puerta con seguro.

***

Habian pasado solamente cinco minutos, cuando Abbie se encontraba saliendo en una tualla del baño.

Mis ojos empezaron por su rostro, proseguí por su cuello un poco mojado, mas abajo me encontre con sus pechos tapados por la gruesa tualla. Mi vista siguio bajando por su vientre y una vez mas me detuve. Me detuve en sus piernas. Aquellas largas y delgadas piernas, no eran muy delgadas pero tampoco eran gordas. Eran perfectas, con "carne", no eran puro hueso.

Se dio medía vuelta para buscar ropa en su closet. Buscaba y buscaba. Tiraba ropa al piso y algo me llamo la atencion... Muchas de aquellas prendas eran remeras holgadas y jeans aburridos. Con semejantes piernas, tenia que lucirlas.

-¿Puedo ayudarte?- pregunte.

Ella levanto una ceja y me miro confundida.

-Quiero elejirte la ropa que te pondras.- Sonreí.

-Ni por millones de toronjas aceptaría que tu elijas mi ropa.

¿Toronjas? ¿En serio? iu.

-Por fis.- hice un puchero.

Un idiota a quien amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora