Eres tu...
Capitulo 6
-Hola, tu...
Me quede callada cuando aquel chico se dio vuelta y comprobé que era Logan, unos de los chicos que juegan fútbol americano, un popular.
¿Como pude confundirme así?
Una parte de mi se moría de vergüenza pero otra no, el chico era "popular" nunca le importaría alguien como yo."inpopular" se podría decir.
Aquel chico tenia ojos negros y un pelo que tiraba a rubio o algo así, guapo pero idiota, como todo chico "popular".
-Disculpame, no habló con gente que no es de mi alcanze- se hizo a un lado y se retiro.
Idiota!
Me di media vuelta y camine directo en donde había dejado a James hablar solo.
-Disculpame, pero pensé que aquel chico era quien me "había salvado la vida"- hice comillas en las ultimas palabras.
No era que me había salvado la vida, porque en realidad no era que Amber me iba a pegar un tiro con un arma pero sabia que me podía quedar sin pelo o con la cara roja y encima me sacaban del colegio, el padre es el dueño.
-Y.. ¿era?- preguntó.
-Nop- conteste
-Que vergüenza.
-No tanta, era Logan es popular y es un idiota, lindo pero demasiado idiota, no tiene importancia.- contese yo.
-Ah- contesto corto.
-Chicos y chicas, cinco vueltas de trote y luego se me reúnen que tengo que decirles los equipos y demás para jugar hoy fútbol americano- dijo el profesor de gimnacia, Rowells.
Los chicos aplaudían y festejaban, ya que la mayoría amaban el fútbol americano y nos siempre el profesor nos dejaba jugar, en cambio yo no, era muy mala en los deportes y eso cualquiera lo puede decir.
Podría averme unido al equipo de porristas, soy flexible, pero... ¿para que ser porrista?
¿para mostrar el trasero con esos minis shorts que usaban? No, gracias.
Despues de que el profesor me gritara que empezará a correr porque era la unica alumna que se encontraba mirando el suelo, lo hice, empecé a correr en circulos por la cancha.
***
Me encontraba caminando hacia mi "bebe" ya que lo había dejado una o dos cuadras antes que el instituto.
Caminaba mirando el cielo, las nubes despejadas, el sol brillaba, se podía decir que todo era perfecto pero hay me encontraba yo caminando agotada por gimnacia, era mala defensora, era mala arquera, era mala atacante, era mala en sí y nadie lo podía cambiar.
Estaba llegando a mi auto, solo faltaban unos cuantos pasos.
En las calles cerca del instituto nadie caminaba a estas horas. Ok, ok, eran las dos de la tarde, pero exacto cerca del instituto NADIE caminaba.
Mi cabeza empezó a dar vueltas, de un rápido movimiento, me balance y una piedra se tenia que cruzar en mi camino.
Mis talones ya tocaban el piso, mis ojos estaban fuertemente cerrados, preparándose para la caída.
Unos micros segundos bastaban para que mi cabeza toque el suelo y rápidamente vea todo negro y olvidarme de lo sucedido por el golpe, pero no.
Unas manos tomaron, suavemente, mi cabeza la cual dejo caer en unas piernas, una vez mas alguien había salvado mi vida en el día de hoy. Agradecía a dios mandarme un ángel pero sabia perfectamente que un ángel no me había agarrado la cabeza y dejarlas en sus piernas, era una persona.
Escuhe el suspiro de aquella persona, y luego era mi turno, solté un largo suspiro.
-Dime que te encuentras bien.-
Una voz, suave y masculina me retumbaba la cabeza.
¿Eres tu dios?
¿Que cosas tan idiotas dices Abbie? reaxiona.
-Mjm- fue lo único que en ese momento podía salir de mi boca.
Aquella persona, todavía desconocida, ayudo a levantarme con su mano, limpie mi ropa y al fin conecte mis ojos con los de aquella persona que me salvo.
Una sonrisa se transformó en su rostro.
Esos ojos esmeraldas, ese pelo, esa sonrisa, sabia perfectamente quien era esa persona, que una vez mas, salvaba mi vida...
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Abbie en Multimedia.
