Terminamos de reír por un mal chiste contado por Bryant. Sostengo mi panza y respiro, ya está empezando a doler.
Estamos sentados en el piso de mi casa del arbol —que se encuentra en el piso, no entiendo por qué la llamamos casa del arbol—, frente a nosotros tenemos una montaña, literalmente, de dulces y los comemos mientras reímos sin parar con los malos chistes de Bryant y Derek, son tan malos que nos reímos de ellos y no por ellos.
Hace más de una hora que nuestros padres nos recogieron de la fiesta, es temprano aún; ellos siguen el el patio trasero de mi casa, celebrando mientras nosotros nos apartamos un rato.
—Oigan, ¿sigue en pie el plan? —Todos levantamos la cabeza ante las palabras de Fred, quien come un chocolate como si la vida se le fuera en ello. Levanta la vista al ver que no respondemos—, ¿qué pasa?
Bryant carraspea. —¡Nada! Por supuesto que sigue en pie nuestro plan —Sonríe demasiado amplio mientras nos mira a todos—, ¿cierto, chicos?
—Sí, sí, por supuesto. —afirma Derek, golpeando no tan suave el brazo a Bryant. Todo lo que hacemos es asentir fingiendo sonrisas, excepto Celia.
—¿Ah, Celia? —Fred arruga sus pobladas cejas hacia ella.
La susodicha levanta la cabeza con lentitud. —Sigue en pie. —dice, después de unos segundos. Nuestro amigo con gafas sonríe; es un hecho que a ninguno de nosotros nos gusta hacer sentir mal a Fred, pero en algún momento habrá que avisarle que ese plan que hicimos hace seis años ya ha tomado otro rumbo.
—¡Oh, genial! Ya he pensado en algunas sugerencias que podrían ser convenientes para todos. —nos dice, sonriendo. Ay, mi querido bebé Freddy.
Todo el transcurso de la noche intentamos desviar el tema cada vez que Fred menciona algo relacionado con nuestro plan. Es algo molesto tener que fingir que sigue en pie algo que ninguno de nosotros, además de él, tiene pensado hacer. Me dan ganas de chocarnos la cabeza a todos.
—Oigan chicos —Derek, quien está recostado en las piernas de Alessia, llama nuestra atención—, estaba pensando...
—¡Oh, graben, graben! Derek estaba pensando. —bromea Bryant.
—Imbécil —masculla Derek—. Como les decía, estaba pensando que acabamos de graduarnos hace unas horas, y bueno, no nos graduamos con honores pero logramos salir de esa cárcel con buenas notas, digo, nos merecemos celebrar de alguna forma.
—¿No fue suficiente con la parrilla que prepararon nuestros padres? —Emelie alza una ceja.
Él se levanta de las piernas de Alessia y revoltea su cabello. —No hablaba de eso, quiero decir una celebración de nosotros, no sé, algo alocado.
Fred finge una tos. —Derek, yo no sé en qué mundo vives, pero ¿te das cuenta que ya nos graduamos y que ninguno ha enviado ninguna solicitud a ninguna universidad? O sea, no tenemos tiempo para tontear, necesitamos prepararnos.
Tengo ganas de sacudirlo, el pequeño solo piensa en estudiar, estudiar, estudiar, ¡por Dios! Acabamos la escuela hace apenas unos días y él ya está pensando en volver a estudiar.
—Por Dios, Nerddie, deja de preocuparte tanto, tenemos tiempo, además nuestros padres tienen todo bajo control. —añade Bryant, rodando los ojos.
—Nuestros padres, claro. —masculla él.
—Chicos, ya —pongo fin a la pequeña discordia—. Derek, si deseas continuar.
—Muchas gracias, Brooke —asiente hacia mí—. Bien, me gustaría una celebración en grande, no sé si tengan alguna idea, pero yo pensaba algo así como un viaje, no sé.
Se encoge de hombros mientras nos mira.
—Un viaje... —murmura Alessia, y se levanta de pronto haciendome sobresaltar— ¡un viaje!
—¡En avion! —Ahora se levanta Emelie con los ojos muy abiertos.
—Oigan, creo que podemos hacer esto —inicia Celia—, cada quien toma un pedazo de papel y anota el lugar que propone y cuanto tiempo le gustaría que estemos. Lo mezclamos todos y alguien saca uno, y el que salga pues a ese lugar iremos.
Bryant hace un ruido con la boca. —Sí, sí, me agrada esa idea.
Y terminamos haciendo eso, conseguimos una caja de zapatos de mi closet y metimos los papelitos doblados en ella. Derek la toma, la menea unas cuantas veces y, sin ver, saca uno. Lo vemos rodar los ojos.
—¿Quién fue el graciosito que puso "un día en el Palacio de Westminster"? —pregunta, alzando una ceja.
—¡Vale, fui yo! —reconoce Fred, luego de unos segundos de miradas acusadoras.
—Ese no es válido, saca otro —apremia Bryant. Derek procede a sacar otro papelito, vemos como de desdobla y abre sus ojos sorprendido.
—¡Vaya, cuanta inspiración! Creo que tenemos el papel —Sonríe hacia todos antes de aclararse la garganta—: Damas y caballeros, presentamos aquí lo que será nuestra gran celebración de fin de etapa, redobles por favor —Empezamos a tocar nuestras piernas, ansiosos por saber ya—, y nuestro destino es...¡Treinta días en francia!
—¡Sí! —grita Emelie, delatándose.
—¿¡Francia!? —Sí, ese es Fred—, pero estaremos solos.
Bryant se acerca y revuelve su cabello. —Así es, pequeño Nerddie. Nos vamos a divertir mucho —Sonríe hacia nosotros—. ¡Nos vamos a la ville lumière!
¡Dios! Nisiquiera sé si pronunció bien eso.
—Oh mi Dios, ¡nos vamos a francia! ¡A francia! —exclama Alessia, levantándose. Toma a Derek por la camisa y le roba un beso—. ¡A francia!
¡Oh, Jesús! Viajaremos a francia.
—Oh, esperen un momento —Celia se levanta, busca en mis cosas y regresa con unas hojas de papel y lapiceros. Rápidamente hace algo parecido a un mapa guiándose de su teléfono—. Vamos a hacer el itinerario.
—Esto no es muy normal —se queja Freddy.
Y sí, esa noche nos la pasamos trazando líneas y marcando puntos en un mapa francés mal hecho. Hasta que al final, luego de una pequeña discusión sobre qué día llegaríamos a París, quedamos felices y satisfechos con los resultados.
—Bien, lo difícil ya está hecho —opino—, mañana hablamos con The Glumsies.
Y así es como termina nuestra noche; claro que los chicos se niegan a irse a alguno de los cuartos para huéspedes de mi casa, por lo que terminamos todos durmiendo en mi habitación. Bueno, uno de los pros de tener una habitación gigante, creo.
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Tour en Francia
Teen Fiction[1er libro de la saga Romance & Trips] Siete chicos acabados de terminar la secundaria. Un viaje de celebración. Treinta días sin padres. Treinta días de diversión, aventuras y...desastre. Treinta días explorando Francia. Treinta días para discutir...