Aquiescencia

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En la mañana despertamos más temprano que de costumbre, pues teníamos que preparar todo para más tarde; y a sabiendas de que mis padres se levantan bastante tarde los fines de semana, decidimos que sería buena idea adueñarnos de la cocina sin que ellos lo notaran.

Otro pro de vivir en una casa grande es que los sonidos no llegan a las habitaciones —en especial a la de mis padres que está en el otro extremo de la casa— , lo cual nos sirvió de mucho ya que Bryant y Derek son un desastre en la cocina; en el rato que estuvimos ahí rompieron seis huevos, derramaron dos veces el envase con leche en el piso, rompieron una de mis cucharillas de medir y casi queman lo que preparé ya que según ellos "si subían el fuego estará más rápido", por suerte me di cuenta a tiempo y pude remediarlo y, claro, chocarles la cabeza.

Aparte de eso, le preparé a mis padres un desayuno especial y se los llevé con una gran sonrisa. Ellos me miraron sospechosos, vale creo que mis padres me conocen lo bastante bien como para saber que ese desayuno no fue una simple "muestra de amor", pero no hicieron preguntas al respecto y solo agradecieron.

El resto de la mañana mis amigos y yo, luego de ducharnos y vestirnos, nos dedicamos a preparar todo para más tarde. Convocamos a The Glumsies enviando un simple mensaje con la hora y el lugar por el grupo de whatsapp que tenemos con ellos.

Y así es como llegamos hasta aquí; con The Glumsies comiendo pasteles preparados por mí y nosotros luciendo inocentes mientras decidimos visualmente quien les dice.

—¿Se puede saber qué es lo que están tramando y por qué estamos comiendo pastel? —pregunta Carl, saboreando uno de los pasteles que preparé.

—Sí, ¿y por qué nos están mirando de esa forma? —cuestiona Farid, entrelazando sus manos al frente.

En conjunto mis amigos y yo miramos a Derek, quien rueda los ojos antes de dar un paso al frente.

Se aclara la garganta. —Verán, hermosos padres, ¿ya les hemos dicho lo mucho que los amamos hoy?

Dorian alza una ceja hacia su hijo. —Soy una mami cool, cariño, pero no estúpida.

Derek nos mira y Alessia va al rescate.

—Lo que Derek quiere expresar es que..., en estas últimas horas hemos pensado mucho en ustedes y en lo increíbles pabres que son. —Ella sonríe ampliamente y aletea los párpados.

—Los australopitecos planean algo. —canturrea la hermanita de Emelie, mientras toma su jugo de uvas.

—Louisa, te hemos dicho que no llames así a los chicos, ellos no saben qué significa. —la regaña Kevin, haciéndonos rodar los ojos.

Tengo impulso de chocar cabezas, así que me levanto y sin pensármelo mucho lo suelto: —Queremos irnos un mes a francia antes de iniciar la universidad.

Todo The Glumsies se queda mirándonos perplejos, hasta que alguien rompe el silencio:

—¿Y por qué rayos estamos nosotros aquí? —pregunta Jannet, la cuñada de Warren, señalándose junto a su hijo y esposo.

—Enviaron la convocatoria a todo The Glumsies y yo pertenezco al grupo. —explica Darren, su esposo.

—Pero no tenemos por qué estar aquí, no somos padres de ninguno de estos tontos y si Jaren formara parte de ese viaje no me importa, él ya es mayor de edad y puede hacer lo que quiera con su vida. —Jannet respira hondo cuando termina, creo que está enojada.

—Gracias mamá, yo también te amo. —dice Jaren con ironía.

Darren se le acerca un poco. —¿Pero aún así podemos quedarnos a ver el resultado de todo esto?

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