-Te he elegido para cumplir una misión.________,debes proteger al príncipe Zuko de cualquier peligro
-¿Por qué me lo pides a mi?
-Todo se revelará a su tiempo...
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Portada hecha por mí...
Allí estaban, pidiendo monedas a un lado de la calle. Por la cara de Zuko se notaba que odiaba eso.
Habían parado en un pueblito por unos días, y obvio, yo con ellos, pero desde una cierta distancia.
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(Elijan la ropa que usan)
????- va a comprar algo más señorita?- me preguntó el vendedor de frutas.
________- oh, no, nada más - le respondí sonriente- aquí tiene - y le pagué para luego despedirme y continuar caminando hacia mí objetivo.
Iroh- lo harán si pides con gentileza- le dijo al príncipe.
Entonces yo pasé frente a ellos.
Iroh- una moneda para un viejo hambriento- me pidió estirando su sombrero.
Entonces lo miré a los ojos y le sonreí, y él me devolvió la sonrisa al ver que era yo.
_______- crees que le daré una moneda a un viejo hambriento y a su sobrino enojón?- le pregunté, pareciendo grosera, a lo que él se sorprendió un poco y "Lee" se enojó más ya que se tensó y apretó el agarre de sus manos a sus brazos. Sin mencionar que se le escapó un gruñido.
________- claro que no les daré una moneda- dije con la mirada baja- si no...- y levanté mí cabeza con una sonrisa radiante, y como si nada hubiera pasado- que les daré 10
Iroh volvió a sonreír tranquilo y Zuko se sorprendió un poco y se relajó.
Busqué en mí bolsillo y les dejé en el sombrero de "Mushi" una bolsa con 10 monedas acompañado de un "aquí tienen".
Iroh- aprecio mucho tu bondad jovencita- y me guiñó un ojo cómplice- pero no tanto como tú radiante sonrisa- eso causó un facepalm departe de Lee.
Su comentario y la reacción de Lee me causaron risa, una que no contuve.
________- adiós! Que tengan un buen día!- dije "alejándome".
Y se preguntarán ¿por que las comillas? Porque doble en la esquina y en un rápido movimiento me subí al techo, dónde empecé a avanzar hasta el techo dónde abajo estaban ellos.
Y ahí me quedé un rato, comiendo una manzana que había comprado por allá.
Entonces un hombre se les acerca.
Hombre- qué tal algo entretenido a cambio de... una pieza de oro- dijo sacando una.
Zuko- no somos artistas...
Iroh-no profesionales al menos- dijo levantándose- es un gran camino a Ba sing se, pero en esta ciudad hay beeeellas chicaaaaaas- cantó.
Creo que por fin yo y Zuko coincidimos en algo, la vergüenza ajena.
