ⴹᒥⴹⵢ Ꮇ𐌠 Ꮇ𐌠ⵢ𐌠⎕Π (Zuko y tú)

cap 32: Peligrosas salidas nocturnas

Narra __________:

No podía dormir, no sé el por qué. La idea de que en cualquier momento podrían descubrirme me inquietaba, la idea de que el avatar había muerto me inquietaba.

Sin Aang... La guerra continuará, y hasta que un nuevo avatar nazca y crezca el mundo ya estaría gobernado por la nación del fuego.

¿Se supone que haga algo? No puedo hacer nada yo sola, no tengo aliados que puedan ayudarme...

¿Qué será de Katara Soka y Toph? ¿Que le sucederá a Appa y Momo?

Oh no... Appa...

El bisonte me recordó que el chico era un maestro aire, era el último, y ahora que había muerto... Su cultura se extinguió por completo...

Una pequeña lágrima escapó de mi ojo y bajó por mi mejilla, rayos, esto estaba muy mal.

Miré hacia adelante y noté que todo el suelo estaba mojado, había un gran charco de agua al rededor de un tazón.

Me golpeé la cara con mi mano abierta, lo había olvidado. Estaba haciendo agua control para mantener el equilibrio con el fuego y no volver a pasar por una metamorfosis o peor, que el cambio me haga tener sólo los poderes de maestra fuego.

Cuando me puse a pensar el agua debió haberse movido sola ya que usaba mi mente, y tanto desastre en mi cabeza hizo que perdiera el control del elemento.

Suspiré cansada y limpié con mi manga mis ojos.

¿Qué será de mí?

El sonido de una puerta abrirse y pasos me tensó y llamó mi atención. Era el de la habitación de al lado, la del príncipe Zuko.

Me levanté y me acerqué a la puerta para abrirla un poco y ver atrá ves de ella, podía ver a Zuko caminar sigilosamente por los pasillos.

Se detuvo en seco y comenzó a voltearse, por lo que me alejé de la puerta con velocidad y apagué la luz. Esperen, ¿Por qué me importa tanto que el me descubra? Si ya sabe que lo sigo a todos lados.

Volví a espiar por la puerta pero no ví nada, él ya no estaba ahí. Salí a revisar pero no había rastro de él, demonios.

Era tarde, si me descubriesen merodeando por el castillo sospecharian a menos que tenga una buena excusa, y desgraciadamente, no la tengo.

Volví a mi habitación y dejé la puerta entre abierta. Me senté a un lado de la puerta y apoyé mi cabeza en la pared, mirando en dirección al pasillo, si Zuko volvía yo lo vería, si tardaba mucho yo misma iría en su búsqueda.

                                   ...

Estaba perdiendo la consciencia inconscientemente, había cerrado mis ojos mientras esperaba y estaba en una posición un tanto cómoda, por lo que me estaba quedando dormida.

Pero antes de eso, escuché un extraño ruido, un rechinido probablemente de escaleras y un par de pasos veloces.

Me levanté rápidamente, más despierta, corrí a mi mesita de luz y saqué del cajón mi cubrebocas, el cual me puse. Por suerte, estaba usando ropa negra.

Salí de la habitación con pasos silenciosos y ágiles, mirando a todos lados si había alguien, pero nada. No se escuchaba algún otro ruido.

Entonces siento que algo me toma de la mandíbula y me atrae detrás de una columna. Me sorprendí y asusté un poco pero no quise dar ningún ataque por si acaso. La cosa que me tomó era una mano, y me atrajo a un cuerpo, pasando su brazo por mi espalda y otro por mi cintura.