Nunca es demasiado Tarde. [Halbarry]

《5》

Hal Jordan, el chico que perteneció al grupo de populares ahora había perdido todo respeto y aprecio hacia su persona tras la importante fiesta navideña de populares donde golpeo al grandioso y perfecto Oliver Queen por defender a una rata maricona como lo era Barry Allen.

¿Y saben qué? Hal nunca se había sentido más satisfecho en su corta vida.

La amistad con el Queen había pasado a ser historia, un bien recuerdo del año pasado, de su primera época en Star City. Tras el regreso de las vacaciones de invierno todo había cambiado, el rumor de los eventos de la fiesta fue esparcido como un virus por el colegio, no había alumno que no estuviera al tanto de lo que hizo Hal contra Oliver, y obviamente era el castaño el villano de la historia.

Historia que cada vez era más y más distorsionada.

Desde que casi mato al Queen a golpes como que solo defendió a Barry por dinero al ser un maldito pobre y Oliver ya no le daba los mismos beneficios que antes.

Todos pensaban que Hal era un aprovechado por eso.

Poco le importaba lo que dijeran, en ningún momento dejo de ser la misma persona, no daría su brazo a torcer para aceptar que él fue el culpable del pleito siendo que Oliver fue el atacante, Hal no apoyaba la homofobia ni el acoso escolar y si debía que soportar como denigran a alguien frente suyo actuaría para cambiar la situación.

No le importaba que le insultaran, que lo odien o lo molesten, no le importaba en lo más mínimo que pensaran de él esos niñatos hijos de papi que no saben hacer nada por su cuenta.

Los populares podrían expandir cualquier rumor de él, Oliver quizás le haría la vida imposible, puede ser que todo el mundo estuviera en su contra.

Y a Hal Jordan no le podría valer menos la opinión del resto.

Si ni se preocupaba en lo que decía su familia, ¿Por qué estaría preocupado en lo que dijera gente que conocía hace menos de un año?

No pidió ni ser parte del grupo de populares ni ser amigo de Oliver, las cosas solo se dieron pero el resultado no agrado a todos.

Por al menos Hal tenía la consciencia limpia, no se sentía culpable por casi romperle la cara a Oliver ni mucho menos por haber defendido a Barry, ademas que este periodo de vacaciones donde paso con su familia no hubieron ninguna clase de discusión con respecto a su decisión laboral ya que este tema ni fue tocado, se sentía relajado y feliz.

Seguía siendo él.

Hasta cuando entro al establecimiento seguía comportándose igual, coqueteando a las chicas y saludando a trabajadores y alumnos, seguía caminando con la cabeza en alto y mirada decidida ante el mundo, su voluntad seguía ahí, presente como siempre y sin miedo ante cualquier problema.

No había tiempo para temores en esta vida, no en su vida por al menos.

Hal era esa clase de hombre que no temía ante nada, por eso era más propenso a cometer errores o resultar desagradable en algunas ocasiones, pero desde niño supo como manejar el miedo y transformarlo en una fuerza de voluntad que lo tirara para adelante y que le prohibiera dejarlo en su zona de confort.

Su madre siempre decía que era un chico valiente y audaz.

Y no lo dudaba.

Ni siquiera parpadeo o miro detalladamente al Queen cuando cruzo a su lado para ver su reacción al verlo tan despreocupado ante su nuevo estatus de popularidad, seguramente otros alumnos ya se hubieran cambiado de colegio pero Hal no estaba ahí para tener amigos sino para terminar sus estudios y poder cumplir su sueño.