Narra Michael
- Tengo miedo. - dijo mientras yo sujetaba su cara entre mis manos.
- ¿Miedo de qué? - Quise saber.
- Miedo de volver a enamorarme de ti.
- ¿Acaso lo recuerdas?
- Creo que jamás lo olvidé.
- Pero tú.. Actuabas como si no me conocieras..
- Yo no actuaba Michael.. Pero creo que en el fondo jamás te olvidé. - Yo aparto el mechón de pelo que cae por su cara y me levanto tirando de mi pelo hacia tras.
- Creí que te había perdido. Creí que no volverías a ser la misma, que no volverías a llegar a quererme como lo hacías antes del accidente, o como creí que lo hacías. Creí que no volverías. Todos esos días en el hospital hablándote con la esperanza de que despertaras. Todas las noches mirándote a los ojos para ver si en algún momento los abrirías..
- Mike.. Lo siento.
- No, Cris, no lo sientas. La culpa fue mía. Fui yo quien perdió el control del coche cuando el camión se cruzó. Me merezco todo lo que me está pasando. Todo. Soy yo quien debe sentirlo. Espero que algún día me perdones. - Miro su mano, miro su anillo.
- No tengo nada que perdonarte. - Mira hacia dónde miro yo.
- No te lo has quitado. - Sonrío.
- ¿Debería?
- Espero que no lo hagas.
*Flashback*
Nos encontrábamos en el parque al que solíamos ir. Ella estaba sentada entre mis piernas con su cabeza apoyada en mi pecho y enredaba con mis manos que rodeaban su cintura.
- ¿Sabes que día es hoy?
- ¿Debería saberlo? - Sonreí ante mi broma. Me encanta picarla. Claro que sabía que día era, hoy hace 4 años que estamos saliendo, si no contamos todos los "problemas" que tuvimos, aunque, en toda relación suele haberlos.
- Pues sí. -Me dijo decepcionada.
- Claro que lo sé, tonta, no se me olvidaría jamás. Era broma.
- No me gustan tus bromas.
- A mí me hacen gracia. - Ella se levanta y yo la miro con el ceño fruncido. - ¿A dónde vas?
- Lejos de ti. - Sonríe.-
- No me parece que sea buena idea.
- ¿Ah no? ¿Por qué?
- Porque por mucho que quieras huir del amor de tu vida, no lo conseguirás.
- Eso habrá que verlo. - Sonrío.-
- Eso habrá que verlo. - Me levanto y ella echa a correr, voy detrás de ella hasta que la alcanzo cogiéndola de la muñeca. Ella se gira hacia mí con la respiración agitada por haber corrido minutos atrás y pone la mano que tiene libre en mi pecho empujándome. - ¿Qué pretendes? ¿Crees que con empujarme un poco conseguirás escapar? - Me río.
- Eso creía. - Se ríe. Música para mis oídos.
- Pues misión fallida Señorita Clifford. - Ella sonríe. Siempre lo hace cuando la llamo así. La atraigo hacia mí y dejo un tierno beso en sus labios. - Por 4 años perfectos junto a la persona que más quiero en éste mundo. - Ella sonríe y yo también lo hago.
- Por 4 años juntos, y muchos más. - Ahora es ella quien me besa y sonríe en mitad del beso.