Verdad o Reto (En Proceso+Editándose)

Parte 1

Aquel era un precioso día primaveral. El ligero viento que venía desde el lago y el suave sol acariciaban los rostros de todos los afortunados que habían salido a la calle
El día era sencillamente perfecto para sentarse en la hierba con tus amigos y charlar un rato y por eso dos jóvenes de Slytherin de séptimo curso estaban en el patio, jugando a un algo para pasar el rato.

—Verdad o reto, Draco?—preguntó Blaise desafiándole. Su amigo le miró sorprendido y se arregló el flequillo platino a la vez que respondía.

—Reto.

—Te reto a...Te reto a besar a una persona que elija ahora.

La mirada de Blaise viajaba por el patio buscando víctimas. Cuando pensó que ya lo tenía Draco interrumpió.

—Persona? Quieres decir que si eliges a Filch tendré que besarlo?

—¡¿Q-que clase de pervertido...?!—Blaise fingió tener ganas de vomitar, Malfoy se rió.—Concretemos: tiene que ser una alumna.

—Eso ya me gusta más.—sonrió Draco.—Pero falta decir que tiene que ser de nuestro curso. No quiero que me acusen de pedofilia, Blaise.

Él soltó una risotada.

—¿Crees que con las de nuestro curso tienes más posibilidades?

—Estoy seguro de que cualquier chica caería a mis pies.—Draco suspiró—Les dirijo una sonrisa, les guiño el ojo y ya son mías. Desde el principio. Todas son iguales. Incluso empieza a aburrirme.

—¿Todas? Sé de una que besaría a un sapo antes que a ti.

—Qué seguridad... Si tiene zoofilia no son problemas míos.—dijo Draco con un tono sarcástico.

—No tiene nada.—Blaise puso los ojos en blanco-Es completamente normal. Lo único es que no va a besarte nunca. Jamás de los jamases.

—¿Y quién es la señorita tan segura de si misma?

—¡Es Hermione Granger!—exclamó Blaise—¡Te reto a besar a Hermione Granger!

—¡¿Estás loco?!—Draco miró a su amigo—Te das cuenta de que la odio, ¿no? ¿Y de que este sentimiento es mutuo?

—Me doy cuenta. Ahora supera tu odio, levanta tu culo y ves. Prometo no decirles a tus papis que has besado a una sangresucia.

—¡Vete a...!—quiso maldecirle Draco al levantarse pero no acabó la frase. Claro, le parecía absurda la idea de besar a Granger pero su orgullo fue herido cuando Blaise dijo que no lo besaría nunca.

¿Nunca? Ahora veremos.

Se acercó lentamente al grupo donde estaba Hermione. Desgraciadamente, estaba sentada justo en el medio. Más desgraciadamente aún, estaba con Potter y Weasley. Cuando vieron que se acercaba se pusieron tensos y Weasley le miró con cara de muy pocos amigos.

—Granger, tengo un asunto importante. ¿Puedes venir?

—¿Qué asunto?—preguntó ella levantándose. Pensó que podría estar relacionado con las clases o con... ¿A quién quería engañar? Le interesaba lo que él tenía que decirle. Su actitud parecía...insólita.

-Ven aquí y verás.-Draco no se arriesgó a dar un paso más hacia Potter y Weasley. Ella se acercó.

Draco se dio cuenta de que ella era bastante bajita. Apenas le llegaba hasta la barbilla.

—Hay una cosa que quiero demostrar a mi amigo.

Sin esperar su reacción, juntó sus labios con los de ella. Hermione intentaba soltarse. Pasó un segundo... Dos... Y Draco se volvió loco. Lo que tenía que ser un roce de labios irónico se convirtió en un apasionado beso. Draco sólo podía pensar en una cosa: ella olía a cereza. De repente, algo cambió. Draco tardó unos segundos en entender que ella dejó de resistirse y ahora le abrazaba por la cintura. Hermione podría haber oído los gritos de Ron y Harry o las risas de las chicas o los aplausos irónicos Blaise. Pero sólo pensaba en él. En él y en sus labios. No sé daba cuenta de lo que hacía, no tenía tiempo para procesarlo. La besaba tan intensamente y con tanto amor y deseo en cada movimiento que ella empezó a responder a su beso. Draco se sintió increíblemente feliz. Necesitaba a esta chica. Despegó sus labios un segundo y susurró:

—Mi Hermione...—dos palabras que destruyeron la magia del momento
Ella se apartó de un salto y le miró horrorizada. Sus mejillas ardían. Miró la cara sorprendida de Draco y después... miró a Blaise.

—¿Esto era la cosa que querías mostrar a tu amigo?—le dijo a Draco temblando de rabia.—¿Querías humillarme delante de todos?

—¡No! ¡Hermione, no, espera!

Pero ella se dio la vuelta y se fue corriendo a toda velocidad hacia el castillo. Draco se dispuso a seguirla pero Blaise le cogió del hombro.

—Draco, ya está. Ya me has demostrado que cualquier chica puede ser tuya. ¿Para qué seguirle? Es Granger, Draco.

—Callate, Zabini. Aún no lo entiendes.—dijo y añadió mucho más fuerte—¡Ocuparos de vuestros asuntos! Potter, siéntate. Iré a por ella, tranquilízate, salvador. Y llévate a Weasel. Hermione Granger ahora es mi novia. Cualquiera que haga un comentario ofensivo hacia ella o esta situación va a pagarlo conmigo.

Se giró y fue siguiendo los pasos de Hermione hasta llegar a los baños de chicas.

"Empieza el juego"—pensó Draco y abrió la puerta.