✨ 四 ✨

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Quería concentrarse, obviamente necesitaba concentrarse, sin embargo la cercanía del pálido no le ayudaba mucho.

Luego de la charla con sus amigos, Taehyung y Yoongi habían acordado juntarse en la biblioteca del centro para poder estudiar, pues en casa del menor les sería imposible gracias a sus padres... y Yoongi vivía solo, por lo que decidieron ni siquiera pensar en esa opción, a no ser que quisieran ser el objeto de las burlas de sus amigos.

Así que ahora estaban en la cálida biblioteca, en el tercer piso reservado para las zonas de estudio.

 Era sábado, Taehyung tuvo que inventar una excusa para recibir permiso, aunque valía la pena, todo por ayudar a su "amigo" o lo que fuera Yoongi, porque no estaba tan seguro de que siquiera fueran amigos.

El pelimenta estaba sentado junto a él, demasiado cerca, viendo cómo es que escribía las formas del pasado perfecto continuo algo nervioso. Yoongi observaba en silencio, viendo con detalle al chico a su lado, el castaño tenía su cabello algo largo, por lo que lo recogió en un pequeño moño, dejando al descubierto sus hermosos ojos. Esos ojos avellana que podrían ser la debilidad de cualquiera, y Yoongi se sentía privilegiado de ser visto por ellos.

El pálido no sabía mucho acerca del menor, hace más de un mes que había llegado a su mesa y se había hecho amigo de los demás. Podía verle hablando con Minjae y Hoseok, este último siempre molestando; a veces estaba con Jimin, riendo a carcajadas al ver cómo Jungkook se molestaba; incluso un día le vió junto Minjae, hablando aparentemente de un drama.

A Yoongi le gustaría compartir más palabras con él, pero antes no había surgido ninguna oportunidad... Bueno, en realidad sí surgieron pero no se atrevió. Una de esas ocasiones fue cuando llegó el menor con un par de audífonos completamente geniales, el pálido se vio tentado de actuar como un fanboy y preguntarle dónde los había comprado, pero obviamente no lo hizo.

Aunque poco tuvo que esperar para hablar con el castaño, pues gracias a Hobi ahora estaban estudiando. O al menos Taehyung, pues Yoongi se había perdido en sus pensamientos, y por ellos ahora recibía la mirada asesina del menor.

— Oye, ¿Me estás escuchando?

❄️☕️❄️

Luego de dos horas con clases intensivas, Yoongi se dió cuenta de que el inglés no era tan difícil después de todo. Tae era un tutor excelente, sabía lo que estaba haciendo, el inglés era como su lengua materna; por eso su pronunciación era tan natural y suave, a diferencia del pelimenta, quien sonaba como si trajera una papa en la boca. Aún así era lindo, o eso creía Taehyung, quién le felicitaba cada que progresaba.

Yoongi también estaba feliz, aliviado de sentirse listo para el examen. Mientras Taehyung guardaba sus cosas, él revisó la hora en su celular, descubriendo con asombro que ya eran las cinco de la tarde. Su estómago gruñó gracias al hambre que tenía, hace un par de horas que no comía nada y de seguro Taehyung se encontraba igual.

— Espero haberte ayudado, suerte en tu examen, Hyung.— Taehyung removía sus manos en sus bolsillos algo incómodo y avergonzado, Yoongi le sonrío.

— Eres un tutor excelente, Tae. ¿Puedo darte las gracias y pagarte este favor invitándote un café?

Los ojos avellana de Taehyung se abrieron exageradamente, así como su mente se quedó en blanco. Sintió sus mejillas calentarse y se regañó en su mente, ¿Un café? Claro, no hay nada de raro en tomar café con un amigo, además acababan de estudiar juntos. Claro por qué no. Aún así se sintió emocionado y nervioso, una mezcla que se le hacía un poco desagradable. Miró a Yoongi despreocupado mientras sonreía.

5 pasos para enamorar al amigo de Hoseok. [YOONTAE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora