08| NEGOCIACIÓN

36.9K 2.1K 367
                                    

JHOANNA SUMMER

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

JHOANNA SUMMER

Acuerdo.

El mundo se mueve por negociaciones de mutuo o lateral acuerdo, en donde las partes deben; o aceptar los términos, o proponer algo que se pueda realizar, acorde al beneficio y satisfacción de las partes.

Eso es a lo que me dedico yo, a negociar.

Desde muy pequeña, cuando entendí que mis propios derechos; o mis necesidades eran subestimadas y dejadas a un lado, aprendí a sacar ventaja de cada oportunidad por más minúscula que fuese.

Y yo, Jhoanna Summer, soy una de las mujeres más ricas del país, tan solo, por saber hacer negociaciones.

—¿Que compraste qué? —pregunta algo alterada Carla mientras deja a un lado su batido.

—¿No entendiste o te estás haciendo la estúpida? —arremeto fastidiosa.

—Disculpa, es que pensé que no te gustaban los hoteles, restaurantes, o clubes, esos lugares de poco beneficio comercial para ti —recuerda Carla.

—No me gustan, el retorno de la inversión me parece demorado —afirmo.

—¿Entonces? Porque no me vas a decir que mágicamente ese restaurante te hará más millonaria.

—Tenía ganas de incursionar en la industria, solo es una prueba piloto —miento.

—Sí, claro, y supongo que el costo no fue precisamente el más bajo —cuestiona mi mejor amiga.

—Pues... no es que sea la gran cantidad —digo, y ella arquea una ceja—. Veinte.

—¿Veinte qué? —cuestiona ella confundida, pero luego de un momento abre su boca de forma exagerada—. ¡¿Te gastaste veinte millones en un restaurante?!

Ella se toca la cabeza de forma exagerada y balbucea algunas cosas que no entiendo, y yo me rio por su comportamiento absurdo.

—Jhoanna, enloqueciste completamente, ¿qué carajos te está dominando como para hacerte gastar tanto en algo como eso?

—No es nada, solo tenía el dinero, y lo gasté. —Finjo desinterés.

—Eso lo entiendo, si fueses a una venta de autos, o a una subasta de arte, incluso si vas de compras a una inmobiliaria, pero ¿un restaurante?

—Carla, créeme cuando te digo, que cada cosa que hago es y será siempre por el bienestar de la empresa, créeme que no compraría algo, si no supiese que tiene un futuro. —Sonrío con serenidad, para que ella deje de sentirse mal por mi costosa inversión.

—Lo sé, es que a veces olvido que eres la mejor negociante. —Sonríe de vuelta, pero esta es una sonrisa más apagada.

Veo como a sus espaldas aparece Alexander, el mismo chico de la noche en el club, y este viene con una sonrisa de oreja a oreja.

N I N F Ó M A N A✓ [ LIBRO 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora