Capítulo 2.

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Verdades.

Una gran y fuerte estructura se alzaba en los confines del Inframundo admirando a su alrededor sólo escombros de lo que fue alguna vez el Santuario de Hades ahora sometido y abandonado no sólo por el mismo Hades sino también por el mismo Zeus dentro de esta fortaleda hecha de piedra granito combinado con destellos naturales de piedra pizarra decorando el techo y las esquinas de este.

En un largo pasillo se podía apreciar una sombra caminando a pasó lento y determinado viendo los miles de mountruos que estaban afuera del Santuario y como una nube de espeso veneno verde se esparcían por todo el lugar dándole algún tipo de proteccion, llevaba una enorme capa con capucha puesta sobre su cabeza ocultando gran parte de su rostro a excepción de su boca y una parte de su nariz, se detuvo frente a una puerta visualizandola con sus oscuros ojos color negro mientras con suma delicadeza y modales dignos de un Lord tocó la puerta tres veces con los nudillos de sus dedos.

Un "adelante" fue la señal para que la sombra pasará desplazándose hasta el fondo de la enorme habitación donde un trono hecho de huesos no idenficados y una sombra negra sentada en el, la no se podría dicernir su género le recibió dislumbrando unos ojos como la sangre con unas afiliadas pupilas serpenticas, el hombre de capucha accionó hacia la sombra para inclinarse en señal de sumo respeto antes de proceder a la palabra.

¿Xx?: Hemos encontrado el paradero de la persona que buscamos, esta tiene es su poder uno de los cristales.

Resono por el lugar una fuerte voz ronca y profunda perteneciente al género masculino del desconocido de capucha mientras volvía a ponerse en su porte imperturbable, siguió hablando al ver como la sombra sentada en el trono le tomaba especial atención demostrandolo en sus ojos.

¿Xx?: Esta en camino a Grecia junto con otras dos personas, si las interceptamos podremos quitárselo.

Las sombra de ojos rojos hizo un ademán a la sombra de capucha para retirarse del lugar dándole permiso de poder hacer lo que el había dicho quedando así en la soledad mientras una fina sonrisa va apareciendo en la oscuridad dejando mostrar unos finos y puntiagudos dientes blancos adornando una sonrisa macabra y burlona.

¿X?: Al fin lo encontré.

Musito una voz distorsionada por el eco de la habitación haciéndola sonar tétrica y macabra.

Tokyo, Juuban.

O7:45, PM.

Había pasado aproximadamente una semana desde el incidente de las Sailor's y había estado más deprimida que la vez que Darien se fue a Estados Unidos a continuar sus estudios, realmente estaba muy devastada no sólo por la traición de sus amigas y el amor de su vida sino porque tres días después la amenazaron con que les entregara el Crystal de Plata, sin embargo ella no podía hacer eso, habían leyes y reglas las cuales debía seguir y si alguna de ella tomaba el control de dicha joya, su planeta y sus poderes se vería perjudicados y la verdad Serena a pesar de todo el dolor que le causaron no quería que ellas sufrieran.

Era un pesamiento un poco caótico considerando que le dijeron que la matarían si no les hacia casi alguno, así que para evitar confrontarlas tuvo que faltar varios días a la Universidad con tal de no encontrarselas.

Miro a través de la ventana notando que el seguro no estaba puesto, escudriño un poco su habitación no encontrando una presencia peluda y negra por el lugar dándose cuenta que Luna abandonó el lugar para posiblemente no molestarla o ir a hablar con Artemis sobre algún tema en particular.

𝕰𝖈𝖑𝖎𝖕𝖘𝖊 𝕹𝖊𝖌𝖗𝖔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora