Nuestro Mundo [IronStrange]

Capítulo XII

[Mundo Astral – Tony]

CLINT: "Esto es increíble," (soltó con una sonrisa enorme en el rostro) "No sé cómo es posible, pero me hace sentir más seguro cargar mi arco y mis flechas aquí."

NATASHA: "Solo aparecieron de la nada," (mencionó, incrédula) "Y no sé si quiero una explicación al respecto."

BUCKY: "Yo sí," (dijo, en cuanto cargaba su rifle de manera automática) "¿Por qué ya no flotamos?"

CLINT: "Pennywise odiaría este lugar," (soltó con picardía, mientras apuntaba una fecha hacia el frente, aplicando el código centinela, el cual era responsable de que todas sus misiones fueran un éxito).

Bucky observó al arquero con el ceño fruncido, antes de girar su mirada hacia Steve, quien sostenía su escudo con firmeza. Barnes conocía demasiado bien a su viejo amigo, como para saber que estaba aterrado. Y él lo comprendía en lo absoluto. Caminar por un largo pasillo, en lo que parecía otro mundo, no era su idea de misión. Strange les dijo que se encontraban en el palacio astral de Stark, una representación interdimensional de su subconsciente. Bucky no tenía ni la menor idea de qué significaba eso, pero todo el equipo se encontraba a cargo del Doctor Strange. Él, hasta ahora, había demostrado ser un buen líder. Sereno y muy centrado. El hombre diluía y ejemplificaba la información que compartía con ellos lo mejor posible.

Steve miró a su viejo amigo, topándose con una pequeña sonrisa que intentaba trasmitirle confianza. Esto funcionó, al menos un poco. El Capitán América respiró profundo, luego, exhaló todo su temor a causa de la ignorancia.

Rogers era un soldado. La hechicería, para sus agudos oídos, sonaba a patrañas. Nada a lo que no pudiera golpear con su escudo le inspiraba confianza.

STEPHEN: "Con respecto a la pregunta del señor Barnes; no pensaron que los traería aquí para que pelearan a puños con todo lo que habita en esta dimensión, ¿cierto?" (mencionó, en cuanto encabezaba al equipo, asegurándose de conducirlos por el camino correcto. El mismo que siguió horas antes) "Sus armas comparten el mismo plano astral que ustedes ahora."

ROGERS: "Gracias," (dijo simplemente. Sus compañeros lo observaron con sorpresa) "¿Qué miran? ¿Ahora no puedo felicitar a alguien por un buen trabajo?"

STEPHEN: "Gracias, Capitán."

BUCKY: "Hace solo un par de horas creías que el Doctor Strange era un charlatán y un estirado," (comentó con una sonrisa ladina).

Steve, rojo como las franjas de la bandera que alguna vez defendió a capa y espada, ocultó su rostro tras su tan preciado escudo cuando el hechicero se dio la vuelta para confrontarlo con una mirada suspicaz.

ROGERS: "En mi defensa, jamás mencioné lo de estirado," (dijo, en cuanto el grupo se adentraba cada vez más en el subconsciente del genio).