Nuestro Mundo [IronStrange]

Capítulo III

[Base de los Vengadores – Mañana]

Tony posó sus manos sobre la gran espalda del Capitán Rogers mientras era aprisionado en un abrazo de oso. Lo sucedido la noche anterior era de su pleno conocimiento. James se encargó de explicarle con lujo de detalle todo lo que sus compañeros y él opinaban sobre su terquedad. Su mejor amigo le pidió que aceptara la intervención de Strange. Y fue la mirada abatida de Rhodes la que lo hizo suspirar y asentir esta mañana cuando este lo confrontó.

Stark se puso de puntillas y miró sobre el hombro de Steve. El resto del equipo se encontraba disfrutando su tiempo de ocio. Natasha y Barnes apostaban su dinero frente a una mesa de billar, mientras Wilson servía de mediador. Los tres reconocieron su presencia apenas ingresó en la gran estancia, pero fue Rogers quien tomó su rol de líder e hizo todas las preguntas pertinentes.

STEVE: "Nos preocupaste a todos," (soltó el cuerpo más pequeño).

TONY: "Sí, James ya me dio la charla," (dijo, luego acomodó su camisa con el ceño fruncido) "No quiero volver a discutir al respecto. Accedí a que Stephen hiciera sus cosas mágicas con mi cerebro porque no me dejan otra opción."

STEVE: "Es por tu bien. Este equipo no puede darse el lujo de perder a su mejor miembro," (le mostró una pequeña sonrisa sincera).

TONY: "Oh, basta de adulaciones," (bufó, devolviéndole la sonrisa) "Es hora de que comience a trabajar en mis cosas. Estaré en el taller, nos vemos luego."

[Base de los Vengadores – Noche]

STEPHEN: "Duerme," (ordenó) "No vine hasta aquí para que tengamos una charla sobre tus nuevos inventos, o qué comiste para el desayuno, Stark."

Tony se arropó con su sábana, en cuanto observaba a Strange sentado sobre un cojín junto a su cama. Él tenía sus piernas cruzadas, listo para meditar. En esa posición, el Hechicero Supremo le daba la espalda, y, desde su lugar, Tony podía observar las manos temblorosas de Stephen —secuela de su accidente de tránsito— apoyadas sobre los costados de sus rodillas. La forma en la que su pecho se levantaba con cada respiración profunda, y el perfil de su rostro relajado, eran cautivadores. Tony mordisqueó su labio inferior maravillado con la imagen de un hombre tan atractivo como Strange. Las canas a los costados de su rostro le daban un toque muy distinguido. Los hombres de cabellera blanca siempre fueron su debilidad. Y no, no tenía nada que ver con sus problemas paternales.

Tony puso sus ojos en blanco, antes de darse la vuelta, e intentar hacerle las cosas más sencillas al sexy Doctor Hechicero que esta noche haría el papel de su ángel de la guarda con capa.

Los minutos trascurrieron. Tony iba por la oveja número doscientos cincuenta y ocho, cuando supo que nada de lo que hiciese iba a funcionar. Con su cabeza apoyada sobre ambas manos, se removió un par de veces antes de soltar un resoplido y girarse de nuevo. Era inútil, debía encarar a Strange y pedirle algún tipo de brebaje "mágico" que lo ayudara a conciliar el sueño, pero, nunca nada lo preparó para ver lo que sus ojos intentaban mostrarle. Su cerebro hizo corto circuito, y soltó un grito con el potencial para despertar a toda New York.

STEPHEN: "No grites," (intentó persuadir) "¡Tony, cierra la boca de una maldita vez!"

La voz de Strange hizo eco en el lugar. La proyección de su forma astral tenía ese efecto tétrico, pero si se manifestó, fue para averiguar por qué Tony aún continuaba pensando ruidosamente. Su mente podría ser representada por un sin número de garabatos sin correlación.

TONY: "¡ERES UN JODIDO FANTASMA!" (gritó alterado) "No puedo creerlo, pero ¡¿qué mierda?!"

STEPHEN: "¿Acaso no leíste en mi ficha de registro que puedo desdoblarme entre realidades?" (mencionó, irritado por su reacción).

TONY: "Pero ahí no dice nada sobre ti luciendo como el jodido Casper," (resopló) "Al menos hubieses tenido la delicadeza de advertirme. Esto no es algo sencillo de procesar," (lo señaló con ambas manos).

STEPHEN: "Ya, cálmate."

TONY: "Das mucho miedo, Stephen," (murmuró, ojos entornados) "No podía dormir, y esta imagen de ti no ayuda. Ahora solo puedo pensar en que si me duermo me arrastraras hasta el infierno."

Strange soltó un resoplido escuálido, y, justo cuando las cosas parecían imposibles de empeorar, Rogers tiró la puerta de la habitación, y le dio paso a Romanoff, quien apuntó a su alrededor con una pistola.

STEVE: "¡¿PERO QUÉ MIERDA?!" (balbuceó el héroe, dando un largo salto hacia atrás).

NATASHA: "¿Qué...? No... ¿Eh?" (murmuró para sí misma, en un intento de responder sus interrogantes).

STEVE: "En el ejército no te enseñan esto," (negó el soldado, en cuanto emprendía retirada).

NATASHA: "Lo siento, Doc. Supongo que no hay peligro aquí..." (se disculpó).

La espía esquivó la puerta en el suelo, y, con una sutil mueca avergonzada, gesticuló hacia ella. Strange asintió, él arreglaría ese desastre.

El Hechicero se introdujo una vez más en el mundo astral, borrando de la realidad frente a los ojos de Tony —su proyección— lo que el genio denominó "Casper" y regresó a su cuerpo físico. El que se estremeció y volvió a la vida.

STEPHEN: "Que desastre," (murmuró, poniéndose de pie) "Me encargaré de tu puerta antes de irme."

TONY: "¿Por qué no te quedas?" (propuso, sus ojos serenos y preocupados) "Solo por si se me ocurre levantarme de este lugar sonámbulo."

Strange frotó el dorso de su mano con inquietud, ¿dormir en la misma cama con Stark? Agachó la mirada y balbuceó un par de tonterías que definitivamente no le servirían de excusa, así que, tomando valor y dirigiendo su mirada a Tony una vez más, asintió.

STEPHEN: "Si eso no es un problema para ti, lo haré," (tragó duro, las palabras se arrastraron de su boca).

TONY: "Ven aquí," (dijo, apartó la sábana del espacio vacío junto a él y palmeó el colchón con alegría) "Espero que no ronques mucho o lances golpes dormido."

La capa del Hechicero abandonó sus hombros y se colocó sobre la cabecera de la cama, aquello despertó la curiosidad de Stark, pero la única respuesta que pudo darle Strange fue "magia", y, ya que aquello no le decía nada, dejó pasar el tema de la inquietante prenda con vida.

STEPHEN: "Listo," (dijo con regodeo. Se acomodó sobre su almohada. Ahora, utilizando un pijama rojo de a cuadros).

TONY: "¿En qué momento te cambiaste de ropa?" (resopló) "Espera, no me digas, déjame adivinar, ¿magia?

Stephen sonrió honestamente. Y Tony, ahora conocía otra cosa que encontraba adorable en Stephen Strange.

Mejor tarde que nunca <3 ¿Cómo están? Espero que bien, yo aquí amando este gif.

Gracias por sus votos y comentarios.

¿Cuál o cuales son sus personajes favoritos del ucm? Me gustaría saber c: