Nuestro Mundo [IronStrange]

Capítulo XIII

[Mundo Astral – Tony]

Natasha descargó tres cartuchos sobre los hombres sombra en su recorrido por uno de los últimos pasillos. Strange mencionó que, a pesar de estar siendo atacados por cada ángulo existente, aquella era una señal de que se estaban acercando al objetivo.

CLINT: "¡Doc! dígame que ya llegamos," (bufó, luego de clavar una flecha contra lo que podría considerarse el pecho de un hombre sombra) "Se me agotan las provisiones."

El escudo del Capitán América rebotaba de pared a pared, antes de regresar a manos de su dueño, acabando de este modo con docenas y docenas de espectros. Su trabajo, a grandes rasgos, era despejar el camino. El resto del equipo se encargaría de acabar con los hombres sombra rezagados, mientras Strange seguía el rastro de energía que despedía el alma torturada de Stark.

El Hechicero Supremo perdió el equilibrio, tras cruzar un oscuro tramo del pasaje. Uno que habría pasado por desapercibido, si no fuera por la descarga de energía que despedía.

Bucky tomó a Strange del brazo, evitando que este cayera desplomado al piso.

STEPHEN: "Es aquí, tiene que serlo," (mencionó sofocado) "Puedo sentirlo."

El corazón de Strange palpitaba pesadamente contra su pecho, mientras hacía uso de sus poderes para abrir una enorme brecha frente al grupo, una lo suficientemente grande como para que alguien de la talla de Steve Rogers pudiese cruzar sin dificultades.

Stephen fue el primero en poner un pie dentro de la sombría habitación. Su collar despidió una potente luz verde que iluminó todo el lugar con pequeñas ondas que danzaban en busca de un alma.

Lo que estas alumbraron luego de un corto recorrido, dejó helado al maestro en artes místicas. El resto del equipo detuvo la marcha, luego de ingresar con toda la tensión palpitando en sus cuerpos.

Clint levantó su pie tras escuchar el inconfundible sonido de una zuela pisando algo líquido, por cómo se sintió, debía tratarse de alguna especie de fluido repugnante. El espía pocos segundos después descubrió que cualquier tipo de sustancia asquerosa hubiese sido menos perturbadora que lo que sus ojos presenciaron en ese preciso momento.

La habitación se iluminó gracias a Strange, era seguro, al menos en aquel instante, ya que el genio era la única alma en la habitación.

Nat dio un paso atrás y sostuvo su estómago con una mano. Sus ojos se empañaron a causa de las lágrimas. Steve lucía tan pálido como un papel, mientras observaba el escenario. Bucky contuvo el aliento. La imagen que presenciaba era mil veces peor que una de sus peores pesadillas.

STEPHEN: "Tony..." (soltó sin aliento, antes de acortar la distancia, sintiendo terror a cada paso. El sonido de sus pies pisando infinitos charcos de sangre no lo detuvo, a pesar de que todo pintaba terriblemente mal) "Santo cielos."

ROGERS: "¿Qué te hicieron, Tony?" (susurró desolado).

El filántropo yacía sujeto de pies y manos, con cadenas y grilletes sólidos, que evitaban que este cayese al suelo. Su piel era un cúmulo de heridas propinadas con objetos afilados, bajo una gruesa capa de sangre que caía sobre la cima de su cabeza, gota por gota cada segundo. Todos los presentes comprendían el tipo de tortura psicológica y física a la que estaba siendo sometido.

Él sollozó de repente. Su mirada vacía, y de pupilas grises, eran el resultado de su ceguera. El genio, o lo que quedaba de él, soltó un profundo lamento al que parecía resignado. Strange podía sentir su dolor como una ráfaga de fuego contra su piel.

TONY: "Ya no más, ya no más, por favor, ya no más..." (sollozó, mientras su cuerpo se estremecía de terror) "Mátame ya, te lo suplico..."

El hechicero se apresuró a tomar el rostro de su compañero. Lágrimas gruesas rodaban por sus mejillas mientras se cercioraba de las profundas heridas y mutilaciones que había sufrido. Alguien había cortado su oreja. La inhumana labor que hicieron al quemar la carne para detener el sangrado y torturarlo por más tiempo, rompía su corazón en trozos.

STEPHEN: "Tony, soy yo. Estoy aquí. Tus amigos estamos aquí..." (mencionó, haciendo su mejor intento por no mostrarle cuán afectado se sentía de verlo así) "Te sacaremos de este infierno."

TONY: "Por favor, déjame ir..." (le suplicó, con su voz consumida por un profundo dolor).

STEPHEN: "Ayúdenme a bajarlo," (dijo, encarando los rostros perturbados de sus compañeros).

Clint y Natasha reunieron fuerzas para dar un paso hacia adelante. Sostuvieron con cuidado el cuerpo del genio por los costados, y así, Strange utilizaría su magia para romper las restricciones.

BUCKY: "Esta es la razón por la que él quiso saltar del piso más alto del complejo esa noche," (murmuró afectado) "Steve, hay que-"

El soldado levantó su rifle en cuanto se percató de lo que sucedía, y, con una mirada estoica, observó algo que su cerebro no conseguía procesar.

El ser pálido y larguirucho de forma humanoide que rodeaba a su mejor amigo y movía sus labios contra el oído de este a una velocidad vertiginosa, era espeluznante. Aquellos ojos blancos y vacíos no le quitaron la mirada de encima mientras le susurraba a su amigo.

Por la expresión de terror en el rostro de Steve, no era nada agradable.

La rabia se apoderó del sargento y apuntó a la cabeza. Aquello fue un inútil intento de detenerlo, ya que, pronto, la más profunda confusión se apoderó de su mente. El ser se materializó frente a su rostro, y, sin darle la oportunidad de reaccionar, lo tomó del cuello, elevándolo medio metro sobre el suelo.

Las balas que llovieron sobre el ser con forma humanoide, cortesía de los agentes Barton y Romanoff, cayeron sobre el suelo, como gotas precipitándose sin consecuencia alguna.

James Barnes miró al ser a los ojos, un infortunado error que desató que una serie de recuerdos dignos de pesadillas bombardearan su mente, las memorias fueron acompañadas por sensaciones. Dolor y más dolor, incontenible sufrimiento.

Él se estaba alimentando.

Barnes cayó de bruces contra el suelo cuando algo interrumpió al maligno ser que lo utilizaba para saciar su hambre.

STEPHEN: "¡BASTA!" (gritó, empuñando una correa de energía en su mano derecha, y en la otra, una espada con el mismo potencial) "Pagarás por esto, Nightmare."

El inescrupuloso ser levantó una tétrica ceja con altanería. Luego, sus huesudas manos hicieron un ademán para distinguir un aroma en el ambiente que lo complacía considerablemente.

NIGHTMARE: "¿Lo que percibo de ti es dolor, Doctor Strange?" (soltó con júbilo) "Oh, pronostico un gran festín..., por supuesto, el alma de Stark ha sido tan exquisita que tendré que esforzarme mucho por hacerte aún más miserable si quiero superarme a mí mismo."

La risa se desvió hacia los agentes horrorizados. Esta vez, Clint arrastraba a un Capitán inconsciente hasta dejarlo cerca de Tony, antes de ir por el sargento Barnes.

STEPHEN: "Ahorra tus palabras."

Dicho esto, el hechicero azotó la fusta dorada contra la huesuda muñeca de Nightmare, dando por iniciada, una lucha que no podía perder.

«Por Tony.»