Nuestro Mundo [IronStrange]

Capítulo XVII

Dedicado a: JenniferPamelaChave6

[Base de los Vengadores – Tarde]

Strange resopló con nerviosismo. Un sentimiento absurdo, considerando que pasó gran parte de su niñez, y adolescencia, perfeccionando su habilidad con el violín. El hechicero respiró profundo y colocó sus temblorosos dedos sobre las cuerdas, con la otra mano, agarró el arco con su limitada firmeza.

Frente a él, se encontraba la partitura en la que trabajó durante más de una semana. Y, a sus espaldas, se hallaba Tony, aún sumergido en un profundo sueño.

Pronto anochecería en la base de los Vengadores. Eso añadía un día más a la larga espera que empezaba a desmoronar las esperanzas del hombre que miraba a través de la ventana día tras día, fantaseando con el momento en el que escucharía a Stark parloteando a su alrededor como solía hacerlo.

Lo echaba mucho de menos. Todos lo hacían.

Stephen respiró profundo antes de iniciar. La melodía envolvió todo a su alrededor. Aún podía recordar al pequeño Tony Stark del mundo astral de su compañero. La encantadora interpretación de «Smile» que hizo para él continuaba calentando su corazón, pero se trataba de un recuerdo. Algo a lo que se había aferrado en los últimos días. Pero ahora, luego de enfocar su tristeza en el melancólico sonido de un violín, Strange se encontraba con la suficiente serenidad para aportar estrategias que ayudarían al equipo de los Vengadores a acabar con Thanos. Su invasión era un hecho. El equipo recibió en la base a nuevos héroes que se sumaron a la misión.

Fury convocó a una tal Carol Danvers. Ella, trajo consigo a un grupo de mercenarios a los que llamó; Los Guardianes de la Galaxia. Sam y Clint se pusieron en contacto con un hombre llamado Scott Lang, el cual trajo consigo al Dr. Henry Pym y a su hija. Al parecer los Pym no son admiradores de los Stark, pero, justo ahora, todos tenían problemas más relevantes en qué trabajar, que una vieja enemistad.

Un melancólico Thor apareció una mañana acompañado de Bruce Banner. A ellos se sumó una guerrera llamada Valkiria.

A Strange le tranquilizaba contar con Steve Rogers y Natasha para organizar los equipos, mientras él se encargaba de sus propios asuntos relacionados con las artes místicas. Incluso, Wanda se convirtió en su primera aprendiz. Ella y Wong mantenía todo bajo control en el Santuario cuando él se encontraba en la Base. 

Tony necesitaba un mundo al cual regresar cuando todo esto acabase. El Hechicero Supremo se comprometió a dar lo mejor de sí mismo para derrotar a la peor amenaza que el universo hubiese enfrentado a lo largo de su existencia.

Strange aún necesitaba al genio, y no precisamente por sus inventos, o la tecnología que pudiese aportar. Él anhelaba su presencia para calmar los estragos que le provocaba la eminente guerra.

Toda su concentración, en ese preciso momento, se encontraba en su violín, mientras miraba las partituras.

Poco servía estar triste. La canción estaba en lo cierto. La tristeza tenía poca utilidad para él en ese momento. Él quería ser feliz. Él aspiraba serlo en un futuro no tan lejano.

"Excelente As bajo la manga..."

Aquella voz áspera y apenas audible detuvo su concentración. Y, de pronto, todo era caos en su cabeza.

Strange miró a través del vidrio de la ventana, incapaz de enfrentar la realidad cara a cara. Primero necesitaba cerciorarse que no estaba imaginando cosas.

TONY: "Lo siento... no debí interrumpirte, pero..." (miró la intravenosa en su brazo con confusión).

Strange dejó de lado el violín que sostenía con fuerza, y se apresuró a su lado con desconcierto. Le tomó un par de segundos de profundo silencio, y caricias sobre el rostro del aletargado genio, convencerse de que aquello que presenciaba era real, y no una loca fantasía producto de sus escasas horas de sueño.

TONY: "¿Cuánto tiempo estuve dormido?" (inquirió con el ceño fruncido. Strange lo miraba con sus ojos inundados en lágrimas) "¿Han pasado cien años?"

STEPHEN: "No, pero se sintió así," (dijo, antes de arrojarse en un caluroso abrazo de bienvenida. Tony aceptó el gesto con un suspiro gustoso) "Te he echado mucho de menos."

El genio, de semblante soñoliento, dibujó una pequeña sonrisa en su rostro. Apretando su brazo libre alrededor del Hechicero. 

TONY: "Debo quedarme profundamente dormido más a menudo si cuando despierte me van a recibir con tanto amor," (murmuró extrañado).

STEPHEN: "No digas eso, es tonto y absurdo," (mencionó, apartándose para mirarlo a los ojos. Su cercanía era inquietante, pero Tony no comentó nada al respecto) "Ahora, déjame revisar tu presión sanguínea, también necesito tomar una muestra de sangre antes de llamar a todos y darles la gran noticia."

TONY: "Mhmm, de acuerdo..." (mencionó, en cuanto tomaba asiento con lentitud, sintiendo un poco entumecido su cuerpo) "Strange, ¿me explicarías exactamente qué pasó? Porque no recuerdo nada... y es frustrante. La peor resaca de mi vida."

Tony observó el semblante de Strange, luego, apartó la mirada a un costado de su colega, profundamente confundido por la emoción descomunal que este le mostraba. El hechicero era un carrusel de emociones. Y es que jamás sintió que ambos fueran así de cercanos, y, sorprendentemente, su corazón no podía sentirse más feliz de notar que a él le importaba. 

***

¡Tony despertó! Ahora se viene la parte más difícil para ambos, y no se trata de Thanos.

El próximo capítulo será el último. (Por lo tanto será mucho más largo)

¿Creen que Strange se le declare a Tony o será victima de las circunstancias?