3. SUFRIMIENTO- THE VAMPIRE DIARIES

CAPITULO DIECINUEVE

CAPÍTULO DIECINUEVE

Gracias al cielo Elena y Bonnie llegaron a tiempo y un Stefan bastante colaborador se hizo cargo de Ric para que pudiésemos escapar

— el hechizo está listo— informa Bonnie— Alaric estará bien

Suspiro de alivio, estaba supremamente preocupada

—muchas gracias, Bonn— le tome de las manos— de verdad

Ella me sonrió débil

— tengo que irme, mi mamá me necesita— dice y la acompañamos hasta la puerta

— bueno, nosotros nos vamos— informa Damon bajando las escaleras con Ric a su lado

—¿a donde?— pregunto mi hermana confundida

— a mi departamento— informó Ric— es lo mejor para ustedes y para mi

No quería hacernos daño y se culpaba por la herida de Meredith

— no puedes irte, nos...— empezó Elena pero él le cortó

— es lo mejor—

¿Porque siempre tendemos a quedarnos solos? Ric había hecho todo su esfuerzo para cuidarnos y ahora simplemente tendría que irse

— estarás bien— intenté pararlo— el hechizo de Bonnie te mantendrá como eres

—no pienso correr riesgos— dijo decidido

Siento que me empieza a quemar los ojos, el aún estaba vivo, eso era lo que importaba

Me giré hacia Damon suplicante

— cuídalo, por favor — el solo asintió y paso de largo

¿Cuanto tiempo pasará para que al menos me dirija la palabra?

(...)

Suspiro con pesadez como por tercera vez

— vuelve a tocar— le dije a Elena

Ella asintió y con los nudillos golpeó levemente la puerta

Damon fue quien nos abrió

—¿donde está Ric?— preguntó Elena sin saludarlo

— indecente, pero bien— dijo sin mucha importancia

—¿el hechizo funcionó? — pregunte — ya sabes, ¿no se volvió loco ni nada parecido?

— no, durmió como un bebé y despertó como Alaric— respondió dulce— no hay titulares sobre miembros del concejo muertos

—te ves sospechoso — murmuré al verlo, lo conocía lo suficientemente bien

— si todo está bien, ¿porque parece que nos estás ocultando algo?— preguntó Elena

Sip, ella también lo había notado

— bueno, tal vez porque estás siendo paranoica y controladora  impulsiva —antes de que pudiese refutar algo, tomó la bolsa que tenía en mano—¿que me trajiste? — abrió la bolsa y la olió exageradamente— chocolate...¿sabes lo que dicen? El camino para el corazón de un psicopata asesino es a través de su estómago

— lamentó decepcionarte, pero no son para ti— dije irónica— es para el otro asesino psicopata que vive en esta casa

— ¿sigues enojada conmigo?— bufo— eres más resentida de lo que imaginaba

Mira quien habla de ser resentido. Empecemos por el hecho de que mi hermana te beso, bueno, eso no fue su culpa peor aún así cala en el corazón, segundo, me dejó plantada en el maldito baile y se comportó como todo un idiota, tercero, me utilizó para clavarle una estaca a Kol y me ignoro el resto del tiempo, valla que tengo un muy buen listado para que santa no le traiga una sola golosina