3. SUFRIMIENTO- THE VAMPIRE DIARIES

CAPITULO VEINTITRES

CAPÍTULO VEINTITRÉS

Querido diario

No ha pasado ni un día desde que me despedí de Ric, desde que le di un último abrazo. Era un buen hombre, y una gran figura paternal, lo queríamos y admirábamos y ahora... ahora hacia parte de la larga lista de seres queridos que tenemos que enterrar, estoy cansada de esto ¿cuando pararía? ¿Cuando podríamos estar seguras de que nadie más morirá de un día para otro por culpa de vampiros y brujas locas? Quería que todo parara... quería poder salir de casa sin temor a no volver a ver a mis hermanos y personas que amo...¿era eso mucho pedir?

Suspire dejando el diario a un lado de la cama, cuando pase por la habitación de Ric me sorprendí

—hey...— le mire confundida— hola Stefan, ¿qué haces aquí?

El me sonrió de lado, poco a poco volvía a ser el mismo que conocimos, el buen chico, Stefan

— quería saber cómo estaban— respondió — aunque... supongo que es una pregunta estupida

— digamos que sobrellevándolo— respondí mirando hacia el cuarto— Elena quiso remodelar la habitación.

— deberían haber utilizado un color un poco más... vivo

— era el único que teníamos— respondí de inmediato— además, no habían tiendas abiertas a la una de la mañana, tuvimos que conformarnos

—¿qué harán ahora?

Suspire, eso mismo me había preguntado millones de veces

— Elena y yo ya somos mayores de edad— dije segura— entre ambas nos haremos cargo de Jeremy... además, el ya está lo suficiente mayor como para entender la situación

Él iba a decirme algo pero sonó el timbre

—¿esperan a alguien?— preguntó el

—supongo que se le ha quedado algo a Elena— dije extrañada

Baje las escaleras y abrí la puerta

Encontrándome con algo que no espere

Damon sujetaba con fuerza a Bonnie que tenía una horrible mordedura en el cuello

—¿que...?

— tenemos un pequeño problema

(~^~^)~

Bonnie aún estaba en su vestido de gala ahora manchado de sangre, la verdad es que tenía un aspecto espantoso

—¿que fue lo qué pasó?— pregunte mirando preocupada a Bonnie

—Ric está vivo— informó Damon— se transformó

— ¿podrías dejarte de bromas?— pregunte irritada

— no estoy jugando— gruño— Ric está vivo

—¿y como es que se transformó si tu lo estabas vigilando?— inquirió Stefan abatido

— no me culpen a mi— se defendió— culpen a Bonnie, banco de sangre. Ella lo alimentó

— no sabía lo que hacía — refutó— las brujas me llevaron allí, querían que lo alimentara— suspiro— ¿donde está la estaca?

—oh, ¿te refieres a la estaca de roble blanco capaz de acabar con toda una línea de vampiros?— dijo sarcástico— no lo sabemos

— si estás tan molesto conmigo, ¿porque no me diste de tu sangre para curarme?— cuestiono con dureza

—porque yo no hago cosas estupidas, Bonnie— rodó los ojos—hago cosas como dejar que mi amigo muera con dignidad, cuando en realidad debí haberlo matado