CAPITULO VEINTICUATRO

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CAPÍTULO VEINTICUATRO

Me retuerzo en mi lugar, no puedo moverme con libertad y el pánico logra levantarme de golpe

Mi cuerpo está inmóvil, amarrada de una camilla

—¡Evie!— frente a mi Elena me mira con terror

Una mujer le está posicionando una aguja en el brazo, aterrada intento deshacerme del amarre pero no puedo

—¿donde estamos?— murmuro con una mueca

Puedo sentir la sangre fresca caer por mi frente

—veo que despertó mi otra favorita— Klaus sonrió con recelo

—¿qué crees qué haces?— murmuré confundida

—¿no es obvio?— sonrió irónico— tú hermana tendrá que donar sangre hasta... quedarse seca

— entonces...¿este es el final?— murmura Elena débil—¿vas a desangrarme hasta morir?— bufo— ¿qué pasará con tus híbridos? Necesitarás más para tu ejercito

—los últimos litros de sangre serán suficientes— sonrió— además, tengo a mi familia, es todo lo que necesito

—¿porque me trajiste a mi?— pregunté— si matas a Elena, adiós a Alaric.¿que tengo que ver?

Se acercó a mi y con una mirada falsa de dulzura me acarició el rostro

— eres un seguro— ladeó la cabeza— si el profesor de historia no muere... entonces negóciare tú vida para que me deje en paz

— entonces has un trato con Ric. Deja a Elena fuera de esto— ofrecí

— ¿para que seguir viviendo?— le pregunta a mi hermana— ¿para ver cómo cada una de las personas que te importan mueren? Primero tus padres adoptivos, luego los reales y tu adorable tía Jenna— Elena bajo la mirada con lágrimas asomando— y si negocio con Alaric, adiós a tu hermanita— me miró con tristeza fingida— te estoy haciendo un favor

— pudrete en el infierno— escupe Elena

— lo mismo para ti— sonríe irónico— dulces sueños, Elena. Ha sido divertido

(...)

— no te duermas— murmuré a Elena que luchaba con mantener sus párpados abiertos

—lo siento...— susurra

— shhh, tú no tienes la culpa de nada Elena— negué rápidamente— no escogimos esta vida

En ese instante, vemos a Tyler entrar y correr hacia mi

— no hagas ruido— me pide en un susurro

Asiento y veo como me libera de mis ataduras, en cuanto salto al fin de la camilla corrí hacia Elena para desatarla

—Tyler...— murmura Elena espantada mirando tras de mi

En cuanto dirigí la mirada hacia atrás me congelo

Es klaus

— mucho por ese vínculo—gruñó klaus molesto

—ya no soy tu esclavo— le reto con la mirada

—¿como lo rompiste?— pregunto interesado

— rompiendo cada hueso de mi cuerpo cien veces, solo por la chica que amo

Klaus no parecía muy contento, tenía los labios apretados

—imposible— masculló apenas

—¿lo es?— cuestionó Tyler — o tal vez el verdadero amor es mucho más fuerte que una lealtad falsa — continuo— pero...¿qué sabes tú de eso?

3. SUFRIMIENTO- THE VAMPIRE DIARIESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora