Desorden.
En la salida no encontraba qué hacer, iba a morir, claro que sí. Esto era vergonzoso, en mi casa estaba mi hermano mayor –un patán– y además mamá tiene dos días fuera de casa y, eso equivale a dos días de suciedad.
En mi cabeza no era muy diferente, estaban todas las Jennie's haciendo un alboroto y derrumbando los libros y todo lo que les pasara por delante.
"— ¡¿Qué haremos?!
— ¿¡Y si escapamos!?
— ¡Sí eso! ¡Corramos como la vez que nos persiguió ese perro negro!
— Tenemos que ser un poco más maduras, ¡son diecisiete años! ¡Sean niñas grandes ya!
— ¡No podemos!
— ¡Esto es un desorden!
— ¡JENNIE TRES SE MUERE! ¡¡TRAIGAN EL CAFÉ!!"
Moví la cabeza de un lado a otro ahuyentándolas lejos de mí cabeza, no quería que Jisoo saliera, bueno sí quería verla otra vez pero no quería que fuera a mi casita.
Caminé de un lado a otro impaciente y asustada. La primera impresión para mi platónico será horrible.
— ¡Hey Jennie!— gritó corriendo hacia mí, su cabello negro se balanceaba de una manera natural y hermosa. Alerte a las Jennie's internas para que no murieran ahora.— ¡Perdón! No podré ir a tu casa hoy, surgió un imprevisto en mi casa, lo siento.— dijo todo eso con mis manos entre las suyas y yo solo pude ver la unión y asentir como una completa estúpida.— Entonces, ¡nos vemos mañana! baybay.
No me había dado cuenta que retenía el aire hasta que lo expulse todo de un tirón. Jisoo acabada de tener sus manos entre las mías.
"— Chicas, creo que acompañaremos a Jennie tres hoy."
