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Ese día lo llevaría todo al extremo.
Se sentía algo mal por el pobre chico... Lo amaba y todo pero... Si Craig seguía siendo aunque fuera un poco combativo o independiente, sabía que lo perdería... Y eso era lo que el menos quería hacer...
Perderlo.
Miro al pelinegro totalmente ansioso sentado a la mesa... Se sentó junto a él cuando terminó de servirle la cena.
–Craig, he decidido tomarme unas vacaciones – hablo suavemente Tweek, le sonrió divertido, gesto que Craig solo pudo responder con una mirada que parecía entre desesperada y resignada, como si la esperanza en sus ojos se esfumara...
–Vamos a hablar... ¿Quieres?... Se que no te gusta esto y yo tampoco lo haría pero... Eres y siempre haz sido muy difícil amor... Quiero que estés bien, pero también necesito saber que puedo confiar en ti... Ya no quiero hacerte daño ni obligarte a nada... Quiero que estés bien Craig–
–Entonces dejame irme... – susurro apenas audiblemente, pero Tweek lo escucho con claridad...
–¿Que? –
–Si me amas dejame en paz... Dejame irme... Yo no te amo... Yo no quiero estar aquí... –
Tweek miro con sorpresa al pelinegro... Aquello era algo que no pensaba que Craig diría... Lo miro fijamente... Cuando el pelinegro se topo con la fría mirada de Tweek, sintió un temblor recorrerlo todo el cuerpo.
–La puerta está abierta Tucker... Adelante...–
Se miraron en una tensión que era casi palpable...
El rubio se puso de pie y caminó hasta la puerta, abriéndole ampliamente y con la misma expresión seria y sombría que lo acompañaba desde hacía un rato...
–Anda... Ve, quieres salir, irte lejos de mi, hazlo Craig, quiero verte– sonrió apenas sutil como el mismo...
–Tweek... –
–¿Crees que puedes sobrevivir allá afuera tu solo? –
Craig lo miro confundido, Tweek lo observó con pena, como un padre preocupado.
–Craig... ¿Sabes cuantas personas como yo hay ahí afuera? ¿Lo sabes?... Muchísimas... Te hacen confiar en ellas... Crees que te ayudarán y podrían terminar asesinandote... Yo te amo... Te cuido, te doy un techo y todo lo que necesitas... Vete si quieres irte, solo te diré... Que nadie va a amarte como yo Tucker... Y van a ser crueles contigo, te harán añicos allá afuera, te van a despedazar y se comerán tus entrañas– concluyó con frialdad.
Al observar la cara totalmente preocupada y conflictuada de su novio, Tweek supo que había ganado.
Estaba tragando de todo lo que decía de una forma casi ridícula, había sido tan fácil...
–Te amo Craig... Y soy la única persona que lo hará, todos los demás ahí afuera solo te harán más daño, están en contra tuya incluso antes de que les cuentes tus problemas ¿no? –
Y Craig entendió, en su pobre y delicada mente... Su perspectiva tenía sentido...
Nadie lo escuchaba...mas que Tweek.
Nadie se preocupaba por el... Más que Tweek...
Incluso, después de lo sucedido con Annie ella no se había esforzado por contactarlo de nuevo o nada parecido...
–No le importas a nadie Craig... Solo a mi–

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