Laughing Jack and me. ©

Capitulo 4

No se muy bien por que lo hizo.

 No recuerdo muy bien lo que paso despues esa noche.

  Los siguientes dias fueron muy normales.

En la escuela siempre estaba distraida, pensando estupideces, como siempre.

 -Hey Sophie-dijo Sara.

Me di la vuelta para ver que queria.

 -Estas rara, ¿paso algo?- pregunto.

-No , estoy perfecta. -Menti.

-Mientes, te conozco ¿qué pasó? Cuenta cuenta.-dijo emocionada.-¡Chicas vengan! Sophie nos va a contar algo.

 Odio eso. Sara no es mala, pero no guarda nada bien, menos un secreto.

  Pronto una oleada de chicas nos estaba  rodeando, me sorprendio ver tanta gente, hasta chicas que no conocia o no habia visto nunca.

-Cuentanos- grito una chica.

  En cuanto se abrio un pequeño agujero en la masa de gente, sali corriendo lo más rapido que pude.

Corria tan rapido que choque con alguien y caí contra el piso.

 -Perdón-mire arriba, un joven alto estaba parado en frente mio, al parecer el me tiro a mi.

Llevaba puesta una camisa y unos jeans cortados a propósito. Tenía el pelo negro, ojos celestes y la barba le estaba creciendo, haciéndolo parecer más adulto.

-No hay problema- dijo y me extendio la mano- Dejame ayudarte.

 Sin pensarlo tome su mano y me ayudo a levantarme del suelo.

-¿Eres nuevo?- pregunte.

- Si, iba a entrar a mi salon de clase- dijo mientras señalaba mi aula.

-Yo tambien voy a esa clase, por cierto soy Sophie- dije mientras extendia mi mano.

-Marcos- y estrechamos nuestras manos.

Que lindos ojos...

 Lo acompañe hasta el salon y vi a la masa de chicas que me había rodeado, ahora nos miraban con curiosidad.

Dios, si es estas ahí, matarme ahora.

Sara me preguntó con los labios algo que no entendí, lo cual fue extraño, siempre logro comprender.

  -Oh, gracias Sophie, puedes sentarte- dijo el profesor y me indico mi asiento.-Chicos, el es Marcos, el nuevo alumno de nuestra clase, espero que no haya problemas.

    Todas las chicas estaban babeando mientras lo analizaban de pies a cabeza.

Sus ojos celestes eran bastante lindos, y debo admitir, era algo atractivo.

Laura se acerco a mi banco y trajo una silla para sentarse.

  -¿Quien es tu amiguito?... Ah- suspiró como si hubiera entendido algo.- Es por él que estas tan rara, ¿verdad?

-No, lo acabo de conocer, cuando sali corriendo de las chicas.- dije.

-Entonces ¿no te molesta si...?

-No- la interrumpi.

 Sentí que alguien estaba detras mio.

  Me di la vuelta y Sara y Soe estaban observándome.

- Lindo amigo, Sophie- dijo Soe mientras golpeaba suavemente mi brazo con su codo y guiñaba su ojo- ¿Tu y el son..

-No-dije muy calmada.- Si quieres puedes hablarle, no somos nada.