Capitulo 17: Contacto

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Charlotte muestra una expresión de asombro, sus ojos se volvieron brillantes y a la vez muy grandes, sus pupilas se dilataron con facilidad, el brillo intenso de sus ojos relucían ante la luz de la luna haciendo juego con las estrellas del cielo, una cálida brisa golpeaba su pelo, sentía como de repente su cuerpo se volvió frágil y cálido a la vez, haciendo que se ruborice en todo el rostro.

-¿Te sientes bien?

-Si, es solo que...

-Estás Ardiendo.

-No arruines el momento.

Charlotte levanta un poco la cabeza y yo acerco lentamente la mía a sus labios, otra brisa un poco más fuerte golpea su pelo haciendo que se levante un poco, cubriendo todo mi brazo izquierdo y parte del cuello. Charlotte cierra sus ojos y siento su aliento en mi mejilla, estando tan cerca de mí, el siguiente paso solo seria colocar mis labios sobre los suyos y poderlos rozar uno con otro. Siento una gota caer sobre mi cabeza.

-¡Aron está lloviendo!-Grita Cristal a la distancia.

Levanto mi cabeza y Charlotte se levanta rápidamente, comienza a introducir todas las cosas dentro del bulto y la lluvia comienza a caer, yo ayudo a Charlotte a cargar las cosas mientras ella recoge a Cristal en sus brazos. Fuimos corriendo al auto y entramos lo más rápido posible. Al entrar había silencio pero yo estaba muy nervioso, todo pasó tan rápido, en un momento nos miramos a los ojos y comenzamos a reír a carcajadas sin ninguna razón, no había un porqué pero algo nos pareció divertido, creo que reír es la acción que tomamos cuando nos sentimos nerviosos.

-¿Que ocurre?, ¿Por qué ríen?-Pregunta Cristal sin entender nada.

El agua que caía del cielo por la lluvia era muy pesada, caía con tantas fuerzas que se podía escuchar el choque de cada gota al golpear el cristal, la noche estaba muy reluciente con todos los posters de luz encendidos y demás focos luminosos alumbrando todo el camino, las calles estaban limpias y en el aire había un aroma a tierra seca y de alguna forma a plantas frescas.

Conducí todo el camino de vuelta a casa de charlotte, la noche aún era joven pero nuestra salida había culminado por el dia de hoy. Conducía a una velocidad moderada y algo retardada para hacer un poco más de tiempo, para seguir estando a su lado, Cristal se había dormido en los brazos de Charlotte, la lluvia poco a poco fue disminuyendo hasta cesar por completo, el asfalto de las calles se veía brillante y reflejaba la luz naranja de los faroles en todo el sendero. Habían muchos autos conduciendo en la autopista, más de lo acostumbrado a ver, conduzco con mi mano izquierda en el volante, un poco recostado al asiento, con la vista fija hacia delante, con una sonrisa dibujada en los labios y con el pelo todo despeinado y algo mojado, en mi otra mano sentía los dedos de Charlotte tocar los míos, nos miramos en un momento a los ojos y sonreimos un poco, acerque mi mano un poco más a la suya y ella colocó por completo su palma en la mía, lentamente fuimos cerrando las manos hasta formar un ovillo con ellas, sujetándose con los dedos entrelazados, sentía su mano tibia y de una temperatura agradable y su mano muy suave, no llegó a mojarse por la rapidez en que actué abriendo la puerta y tratando de asegurar que este bien ella primero para luego introducirme yo al auto. a decir verdad, ni siquiera pude pensar todo lo que hice, no es algo que yo haga para impresionar, o simplemente por ser ella, o porque me encanta esta chica tan maravillosa que tengo a mi lado en este preciso momento, o hacerlo por el momento y aprovechar para mostrar algo incierto de mi personalidad, la verdad de todo, es que actué por instinto, puedo ser la persona que soy hoy en dia, pero sin importar quien cuando la situación lo requiere soy capaz de siempre prensar en la otra persona primero y colocarla en primer lugar sobre todas las demás cosas, incluso antes que yo.

pero nada de lo que uno no deba preocuparse, aunque estoy muy mojado y toda mi ropa se siente pesada, fría e incómoda, lo bueno de todo es que ni charlotte tanto como cristal llegaron a mojarse, para ellas la lluvia nunca las tocó.

me estaba helando poco a poco, cada metro que conducía era agobiante, hasta que Charlotte y yo juntamos nuestras manos, el calor desde su palma fue suficiente para soportar el frío que recorría mi cuerpo, necesitaba sentir algo cálido y en el momento justo ocurrió, como si ella leyera mi mente, como si supiera siempre que hacer conmigo en cada momento. Es eso o soy una persona muy predecible.

luego de unos minutos llegamos a su casa, ya nos esperaban fuera sus padres, había un auto fuera, cuando llegamos uno de los sirvientes de la casa Blazzing llevó el auto a la cochera haciendo espacio para nosotros. Estaciono el auto cerca de ellos, Charlotte me mira a los ojos haciendo una mueca extraña con los labios de su boca, viendome asi por 5 segundos sin soltar mi mano, lentamente fue deshaciendo el nudo que teníamos en nuestros dedos, se sintió como si te arrancaran un pedazo de piel a sangre fría, sin anestesia pero muy lentamente, sintiendo cada milésima de dolor que pasa, fue muy doloroso. Luego sostiene todas sus pertenencias y sigue cargando a cristal en sus brazos, al salir del auto la señora Blazzing toma la niña en sus manos y su padre se ofrece a ayudarle con todas las cosas. Salgo del auto y cierro la puerta haciendo el menor ruido posible. 

-Aron, ¿Como la pasaron esta noche?

-Muy bien diria yo.

-Bien Hecho, lo mejor de todo es que no sabíamos que llegaran a tempranas horas-Dice el señor irving.

-Si, pues te dije que es un chico muy respetuoso, educado y responsable, te lo dije- agrega la señora Blazzing.

-Si mama, no cabe duda en eso.

-Y por eso, tiene mi aprobación para la próxima y siempre que quieran salir- Dice el señor irving exaltado y con una sonrisa.

-Muchas gracias, me alaga señor irving.

-Si demuestras que puedes cuidar otra vida mas que no sea solo la tuya, siempre serás parte y bienvenido a la familia.

-Que conste, no es la primera vez que demuestras que podemos confiar en ti Aron, cada vez es mayor la confianza que depositamos en ti por que sentimos que al hacerlo nuestra confianza esta en buenas manos- Dice la señora Blazzing.

-Guao, la verdad, no, no se que decir la verdad.

-Solo sigue asi hijo-Concluye diciendo irving alejándose con la madre de charlotte y cristal mientras aún duerme.

Charlotte me da toda su atención acercándose a mí poco a poco.

-Mis padres están encantados contigo.

-Me di cuenta, no tenía ni idea de que tuvieran un pensamiento extremadamente bueno de mi. nunca me lo había esperado jamás.

-Cristal la paso muy bien contigo, igual que yo, incluso antes de dormirse me dijo que todo fue muy divertido y que le gusto mucho el poder salir hoy.

-Si, esa niña es genial.

-Le agradas mucho Aron, a ella, mis padres y a mi.

-Lo se.

-No quiero que solo lo sepas, quiero que no llegues a decepcionar a mis padres, ni se te ocurra siquiera con Cristal, y sobre todo, nunca intentes de faltarme tu a mi.

-Nunca, no tengo corazón para eso.

-Eso espero, todos tenemos muy altas expectativas contigo, principalmente yo que me siento viva a tu lado, haces que me sienta de una forma muy extraña pero que me encanta. no me falles.

-Eso haré.

-Cuando llegues a casa escribeme, necesito asegurarme que estés bien.

-Lo haré.

Una despedida, ¿Sin Más?, creo que es todo por hoy, fue una noche muy agradable a su lado, a pesar de todo aun sigo mojado y no se por que no puedo dejar de sentirme ahora como si tuviera mil kilos cargados a mi espalda. Caminar me cuesta, siento la rigidez de mis músculos, a penas puedo respirar, tengo un nudo en la garganta, de esos que te dan cuando tienes ganas de llorar pero no puedes. ¿Que es este sentimiento tan extraño? será la despedida, si, eso tiene que ser, la despedida siempre ha sido la parte más difícil, quisiera quedarme con ella unas horas más, seguir a su lado, esperar al momento en que podamos volver a estar junto al otro, solo quiero pasar una vida a su lado, siempre que estoy con ella cada momento es mágico, pero nunca me ha gustado la magia para nada, a veces las cosas simplemente desaparecen sin darte cuenta , no quisiera que esto que sentimos y los momentos que compartimos juntos de repente no vuelvan a repetirse y todo se quede en el pasado como un simple recuerdo que va desapareciendo poco a poco con el tiempo.

Aunque duela, tengo que marcharme.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2020 ⏰

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