Capítulo 5: Si buscas encuentras

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Es hora de yo también irme al aula, me siento un mejor estar ahí al aire libre con Charlotte, de verdad me gusta su compañía, mientras recorro todo el campus miro mis manos y pienso en Ricky, tal vez no lo haya visto por hoy más que cuando veníamos camino al instituto, pero a decir verdad me alegra de que no me acompañara el día de hoy en el descanso, de no ser por eso de seguro Charlotte ni se hubiera acercado, minutos después de caminar atravieso el campus hasta llegar al pabellón D, llego al aula y dentro, ya están todos en sus asientos, la cual, yo me dirijo directamente al mío, me concentro en la clase, sin darme cuenta he escuchado la última campanada del timbre, mientras todos salen yo apenas comienzo a guardar mis útiles en la mochila, para el colmo pesa mucho, demasiado para mí después de este día tan estresante, mientras busco los demás útiles en mi casillero se aparece Ricky a mis espaldas y comenzamos a hablar cosas que no tienen mucha importancia. Mientras estamos hablando caminamos a la salida del instituto, en la puerta se encuentra Charlotte, parada de brazos cruzados, de espaldas, me siento extraño al verla y como está sola decido hacerle un poco de compañía. Ricky me mira y se da cuenta de mis intenciones.

—Aron, enserio le hablaras a Charlotte.

—Sí, no veo el problema.

— ¿Crees que la chica más hermosa de todo el pabellón E te dirigirá la palabra? —pregunta mientras ríe a carcajadas.

—Ya lo ha hecho, no es tan difícil.

— ¿Entonces ya le has hablado, pero cuando? Me tienes que contar todo—Ricky me dice impresionado.

Dejo de hablar con Ricky, dando un paso adelante y tomando mucho aire en mis pulmones para recolectar un poco de valor y tomar iniciativa en tener una conversación con Charlotte, Ricky se queda parado a esperar a que termine de hablar con ella, creo que para no estorbar. Cuando me acerco a Charlotte ella aún no se da cuenta que estoy cerca de ella, ya que esta de espaldas a mí, me quedo detrás de ella un buen momento solo pensando que puedo decirle, y mientras más lo pienso más rápido mi corazón late, hasta que decido solo saludarla. Tímido y un poco nervioso me acerco a su oído izquierdo silenciosamente mientras tengo mis manos en los bolsillos, y digo:

—Hola.

Charlotte se altera por yo hablarle tan cerca del oído y da un salto del susto, ocasionando que me golpeara la barbilla con su hombro y lastimara mi lengua mordiéndola con mis propios dientes, es un dolor fatal, hasta siento mi lengua sangrar. Del impacto solo me agacho mirando el suelo mientras cubro mi boca con mis manos.

—Aaaahhh!, Aron, solo fuiste tú, perdóname, no fue mi intención, es que tú te acercaste y...—En ese momento la interrumpo.

—No te preocupes me lo merezco, Y ¿qué haces aquí tan sola?

—Es que estoy esperando a mi padre a que me recoja, mira, ya llegó.

En ese momento la sonrisa que tengo se me desvanece instantáneamente dejándome con un rostro más serio que la Mona Lisa. Es un auto BMW del año, negro completamente con los cristales ahumados en negro sin que se viera nada hacia adentro, muy elegante y cuidado, no llego a ver a su padre ya que no ha salido del auto y ni siquiera ha bajado un poco el cristal de la puerta.

—Adiós Aron—Dijo Charlotte.

Esta es mi oportunidad. Me dirijo rápido donde Charlotte agarrándola de la mano derecha, se da media vuelta y me mira fijamente a los ojos, vi cómo se sonroja y aprovecho el poco tiempo que me queda con ella para decirle:

—No se dice "Adiós", Solo a las personas que estas segura de que no la volverás a ver es a quien le puedes decir un adiós, la despedida adecuada es un "Hasta luego".

La Belleza Del AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora