CARTA (Gaaten)

Capítulo 5

Este cap va por el cumpleaños de mi siempre querida, amiga de casi una década, Neko94 (Shery Lunic), unos días temprano pero no quiero arriesgarme a que se me pase. Gracias por los reviews que he recibido ~~ son los mejores. De antemano una disculpa... por más que trato no me puede salir un capítulo largo. El día que lo logre besos para todos. Créditos del fanart a su artista.

Disclaimer.- Naruto no me pertenece

—Diálogo normal

—"Pensamientos"

—Recuerdos

CAPÍTULO 5

Tenten sentía el agradable dolor de los músculos característicos de haber entrenado de más. El día anterior, tratando de sacar de su mente su traslado a Suna, había entrenado toda la mañana y tarde en su campo de entrenamiento. Lo extrañaría, ella sabía que sí. Y ahora, a primera hora de la mañana, Tenten ya tenía empacado todo lo que necesitaba para su estadía en Suna, y más. Se había tomado la molestia de guardar los muebles de su habitación, libros y demás en pergaminos de invocación, los cuales guardó en una simple mochila de viaje. Se paró en medio de su estancia, casi completamente vacía. Paseó por cocina y sala, de la cual sólo quedaban estantes vacíos y su sillón, que sólo fue usado por alguno de sus compañeros de equipo cuando tuvieron que quedarse con ella por alguna razón. Gai sensei la había cuidado cuando se enfermaba cuando era niña, luego pasó esa responsabilidad a sus compañeros. Ella devolvió el favor con Lee y su maestro, con Neji nunca fue necesario, siempre tuvo atenciones en la mansión Hyuuga. La chica suspiró molesta, le hubiera gustado cuidar a Neji alguno de esos momentos, fuera de las misiones.

Revisando sus pertenencias una última vez, notó una bolsa debajo del sofá, al sacarla, vio que tenía dentro un peluche, y no cualquier peluche, ya que era una representación del Shukaku de Gaara*. Tenten hizo una mueca el recordar como la había obtenido. Hace poco un comerciante fue a su tienda, le ofreció convertirla en una juguetería mientras le regalaba el peluche y esboza una sonrisa confiada.

—Señorita, las tiendas de armas ya no son rentables, y los niños consumen cada vez más juguetes. Ahora mismo lanzaremos al Ichibi, y dependiendo del éxito, lanzaremos al Kyuubi

Tenten tomó al muñeco, tratando de no pensar demasiado en lo extraño que era vender una representación de un bijuu que hace pocos años atacó la aldea. Aceptó el regalo por cortesía, pero rechazó la oferta. Recordó que ese día regresó dubitativa y molesta a casa, guardó el peluche en una bolsa y lo arrojó debajo de su sofá. Ahora que lo veía con más atención, notó que era suave al tacto y hasta lindo, sonrió débilmente y no sabría explicar por qué, pero desenrolló uno de los delgados pergaminos que tenía a modo de pulsera en la muñeca y guardó el peluche. Se colgó su mochila al hombro y se encaminó a su tienda a guardar sus últimas cosas, después iría a donde Gai sensei y Lee para despedirse, sería su última parada para luego marcharse de Konoha.

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Era medio día y Gaara se encontraba en la estación, dispuesto a partir. Divisó a Tenten, quién rápidamente se encontró frente a él.

—Lamento la espera, Kazekage-sama—dijo inclinándose ligeramente, sin poder evitar notar la falta de Kankuro.

—Kankuro decidió quedarse un poco más con Temari, ella insiste en que hasta yo he pasado más tiempo con Shikadai—respondió notando la duda de la kuinochi, la cual sólo sonrió con ternura.

A pesar de no tener familia, le gustaban los niños. Siempre procuró su seguridad en cada misión donde algún infante se veía involucrado, ganándose miradas de reproche de parte de Neji argumentando que se desligaba de la misión. Tenten siguió a Gaara dentro del tren, entrando en un pequeño cubículo solitario.