CARTA (Gaaten)

Capítulo 12

Lo que voy a decir no va a sorprender a nadie:  La portada del cap es de Hiyomi13

Ciertamente es una suerte para los fans de la ship GaaraxTenten que alguien talentosa como Hiyomi esté haciendo tantos fanarts hermosos. Síganla! Las gracias por betear este fic son para SherezadaLunic

Agradezco todos los comentarios que dejan, mil gracias <3

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—Kankuro—cuestionó Temari cuando pudo separarlo del resto de su equipo— ¿ha pasado algo con Gaara?

—No sé de qué hablas—fingió demencia.

—¡Por favor, sólo míralo! —la rubia señaló con un gesto al mencionado, que se encontraba apoyado en una pared mirando distraídamente al techo—hemos vivido con la imagen de Gaara viendo fijamente un punto con mirada asesina, luego vino el Gaara concentrado y calculador. Pero Gaara distraído, jamás. Juró que me pareció escucharlo suspirar camino acá.

—¿Y por qué crees que pueda ser?

—Bueno, quizás...—Temari se limitó a hacer el gesto de unos bollos sobre su cabeza

—¿Tenten? —Kankuro dio un ligero suspiro—admito que he notado... conductas extrañas de ambos. Pero te advierto que no interfieras. Una se casa y cree comprender los problemas amorosos de todos—se burló el castaño, ganando un bufido de Temari.

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—"No siento mariposas en el estómago, sólo es hambre" —se dijo Tenten mientras devoraba un plato de dangos.

—Vaya, de saber que tenías tanta hambre, hubiéramos tomado un descanso o algo así—le dijo Tsunade mientras bebía un vaso de sakke. Ambas se encontraban en el bar local, en una mesa para dos con una ventana hacia la pequeña plaza de la aldea.

—No es nada, trabajos inesperados y cosas así—le sonrío la castaña

—Cosas así...—murmuró Tsunade—Tenten, ¿hay algo de lo que quieras hablar?

La más joven casi se atraganta, lo que la llevó a beber de su propio vaso de sakke. Desvió la mirada hacia la calle, recordando las palabras de Lee. Suspiró.

—Hoy has suspirado mucho también—Tsunade empezó a jugar distraídamente con la botella entre sus dedos— sé que no parezco la mejor consejera del amor, pero quizá lo único que necesites es hablarlo.

—¿Quién dijo algo de amor? —contestó esquiva

—Bueno, tengo casi veinte años conociéndote—la rubia rió un poco— creo saber que algo a pasado contigo, se ve en tus ojos.

La castaña miró a la sannin, buscando más explicación.

—Tú eres una chica muy especial, Tenten, y sensible también. Aún recuerdo cuando tú y tu equipo me organizaron una cita a ciegas porque creyeron que quería un novio*.

Ese recuerdo y las risas de Tsunade (acentuadas por el alcohol) ruborizaron a Tenten.

—Pero no sólo es eso—continuó—vi cómo apoyaste a tus amigas con sus matrimonios, con sus embarazos, y nunca vi ni una pizca de envidia en ti. Estabas dando toda tu dulzura, pero al mismo tiempo estabas resignada. Por Neji. Lo que quiero decir—Tsunade se sirvió más sakke—es que te mereces toda esa felicidad que ya has dado por perdida—selló sus palabras bebiendo todo lo que se había servido.