Capítulo 6

990 94 13
                                    

Disclaimer: Naruto no me pertenece.

¡Gracias a todos por sus comentarios! Me hacen muy feliz. Capítulo por ser 3 de julio, cumpleaños de Neji. Créditos del fanart a su artista.

CAPÍTULO 6

Cuando se da cuenta, han pasado casi cuatro meses. El clima fue molesto en principio, pero sus años como kunoichi le habían dado experiencia en climas extremos. A pesar de extrañar Konoha, se adaptó rápidamente a la aldea de la arena, si bien notaba que destacaba entre los habitantes por su guardarropa mayormente roji-blanca. Las áreas de entrenamiento se habían vuelto sus lugares favoritos. Suna no contaba con claros en bosques donde ella acostumbraba entrenar, en lugar de, tenían amplias habitaciones de combate y zonas de arena y rocas. Fue todo un reto adaptarse a pelear en la arena, pero en caso de necesidad, no toleraría verse frenada por el terreno, así que de vez en vez convencía a Kankuro de entrenar con ella. El marionetista se quejaba de que el trabajo en la oficina de Gaara nunca se acababa, pero con la llegada de la castaña se había todo se hacía más eficazmente. Al decírselo, ésta sonrió ampliamente y le dio crédito a la ardua disciplina impuesta por Guy sensei.

Hoy, sin embargo, la vitalidad de Tenten brillaba por su ausencia. Si bien no permitió que su estado de ánimo afectara sus obligaciones, faltaban las sonrisas a sus colegas y su amena conversación, dejando en su lugar un gesto dubitativo y una mirada triste.

Una vez en su habitación, la castaña se sentó bruscamente en su cama y se recriminó mentalmente. Ella era una profesional, consciente de que un ninja debe controlar sus sentimientos. Incluso en el fallecimiento de Neji, ella le pidió Lee que guardara compostura. Sin embargo, el dolor que no explotó en ese momento, se encargó de salir durante los siguientes años en grandes oleadas que parecían no tener fin. Inconscientemente apretó con fuerza las mantas debajo de ella, hoy era, nuevamente, cumpleaños de Neji, y no sabía por qué sentirse más molesta; por no poder visitar su tumba como todos los años, o por la enorme necesidad que sentía por hacerlo.

La castaña se levantó, buscó un portarretratos con una foto de Neji y la puso sobre su mesa de noche. Encendió una vela y rezó largamente.

********************************************************************************

Empezaba la noche cuando el Kazekage entró al balcón de su oficina, pensativo. Durante los últimos meses, Gaara había encontrado en Tenten a una gran compañera de trabajo, consejera ninja, e incluso una amiga. Sabían que no necesitaban expresarlo con palabras. Las conversaciones cordiales, la enorme sonrisa que Tenten de cuando en cuando le dedicaba sólo a él y los silencios cómodos lo confirmaban. Por eso su actitud actual no le había pasado desapercibida. Recordaba la última vez que había visto a Tenten con una mirada triste.

La cuarta guerra ninja había terminado, no así sus horrores. Después de la victoria, localización y traslado de heridos y demás organización, faltaba un aspecto clave. Los cuerpos. Muchos ninjas ya se habían ocupado de sus compañeros cercanos caídos en combate, pero el campo de batalla aún se veía a rebozar de fallecidos. Tenten buscó con la mirada a Tsunade, la cual coordinaba un gran conjunto de ninjas médicos atendiendo a los heridos. La castaña suspiró, lo entendía perfectamente, ellos eran prioridad. Buscó con entonces al kage más cercano, el cuál resultó ser Gaara. Tenten caminó hacia él, secando las gruesas lágrimas que caían por sus mejillas y tratando de poner determinación en su mirada.

Kazekage-samadijo Tenten llamando la atención del mayor comandante de la Gran Alianza Shinobi, dándose cuenta que era la primera vez que le dirigía la palabra. Tragó grueso y compuso su expresión lo mejor que pudoPermítame ayudar a recoger y transportar los cuerpos de nuestros compañeros, para que puedan ser honrados en nuestras aldeasterminó con una inclinación de respeto.

Gaara la conocía, sabía que poseía habilidades de sellado e invocación, pero no esperaba que hubieran crecido lo suficiente para la enorme labor que tenía por delante.

"Las personas, aunque sean cuerpos, no son kunais"pensó el Kazekage con la mirada más cansada que Tenten le había visto jamás, y emitió un suspiro.

—Por favor, adelante. Necesitamos toda la ayuda posible.

Lo que había pasado a continuación fue la primera vez que Gaara conoció de verdad las habilidades de la kunoichi, y le preocupaba que a pesar de los años transcurridos, la tristeza de esos hechos aún pesaran tanto en el corazón de Tenten.

*************************************************************************

Tenten no lo sabía, pero el Kazekage y ella se encontraban al mismo momento, recordando el mismo triste día. Aún frente al portarretrato con la imagen de Neji, la castaña tomó un pequeño pergamino que rezaba "Neji Hyuga", y se enfrascó en sus recuerdos.

Tenten había guardado una gran cantidad de objetos, e inclusive elementos, en sus pergaminos de invocación. Había comprendido y asimilado las diferentes naturalezas para lograrlo, pero los restos fúnebres de una persona representó un reto totalmente nuevo para ella, tanto física como psicológicamente. Si bien no fue la única encargada de esta labor, si fue la que más pasó tiempo organizando cadáveres y guardándolos. Largos pergaminos separados por aldeas conteniendo a sus otrora compañeros de batalla. Con el chakra casi mermado, Tenten terminó ese día dejando los tétricos pergaminos con ninjas encargados de la logística de entrega de cuerpos, y se dirigió a la tienda de campaña de su equipo. El cuerpo de Neji no apareció en fila junto a los demás caídos de Konoha. A Tenten no le sorprendió. Guy sensei y Lee sabían lo que ella estaba haciendo, supieron de inmediato que el caso de Neji sería privado.

La castaña entró y vio a sus compañeros, en el peor estado en el que habían estado jamás. Guy sensei, con su cuerpo deteriorado, pero aún así, ella sabía que lo que más le dolía no eran las heridas físicas, sino, el haber perdido a Neji. Lee estaba sollozando inclinado sobre una camilla alta, en donde el cuerpo de Neji estaba cubierto por una sábana blanca. Pese a lo huraño y reservado del Hyuga, las bestias verdes de Konoha no ocultaban el enorme cariño que le tenían al oji perla, y Tenten estaba segura de que Neji los quería igualmente.

Se miraron, pero no dijeron una palabra. A diferencia de los pergaminos enormes que ella había utilizado todo el día, Tenten sacó un pequeño pergamino con detalles en azul, donde escribió el nombre de Neji y una secuencia de complicados sellos.

Se recordó a sí misma en sus primeros años como kunoichi, guardando primero decenas, luego cientos, de armas en un segundo. No hubiera pensado que años después usaría esa habilidad tan orgullosamente desarrollada para poner sus manos por última vez sobre el cuerpo ahora inerte de su primer amor, cerrar los ojos fuertemente y hacer un sello que llevaría a Neji a uno de sus pergaminos. El ambiente se hizo más pesado alrededor de ella, no supo si era el cansancio de todo el día, de toda la guerra, de la falta de chakra o que había hecho lo más difícil hasta ahora en su vida, pero apenas tomó el pequeño pergamino a sus manos, lo apretó contra su pecho y se desmayó.



Notas: Lamento el capítulo tan corto, a cambio espero actualizar pronto. Saludos y espero que les haya gustado ~~

CARTA (Gaaten)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora