Despierta

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Au kitsune de
Me dijieron que la idea es algo sad, así que ya advertí
....
Palabra:¿Boda?
Víctima:Miguel
.....

Su corazón estaba acelerado, sus mejillas calientes y con la mirada brillante. Ese era su día, al fin se casaría con Hiro.

Miro con nervios la iglesia en donde habían decidido casarse, estaba toda su familia reunida, sus compañeros de la comisaría que se veían felices por él y Hiro, después de tanto trabajo habían podido hacer que Tía Cass pudiera asistir a su boda junto a algunos conocidos de Hiro.

Entre ambos habían decidido llevar a cabo ahi su boda. Se removió impaciente en su lugar limpiandose sus palmas sudorosas en el pulcro pantalón negro y se acomodo el corbatin

–Psss Miguel, tranquilo, no tardará en venir

–Lo sé Marco, pero, me pone nervioso que se haya estado comportando de manera extraña las últimas semanas  y si ¿ya se arrepientio?

–Deben ser los nervios antes de la boda, no te preocupes

Asentí a lo dicho por Marco, le aliviaba haberlo elegido a él de padrino de bodas. Decidió distraerse viendo lo hermoso que se veía el lugar, habian flores adornando el camino al altar, habían pequeñas guitarras de cartón cruzados con una llave inglesa en las paredes y colgando del techo un candelabro de cristal con flores enredadas.

Pasaron los minutos y las personas empezaban a borrar sus sonrisa mientras cuchicheaban. El sudor empezaba a invadir su cuerpo mientras un nudo se formaba en su garganta ¿en serio lo había plantado?

Su mente máquinaba a toda velocidad tratando de recordar si acaso había echo algo que provocará que Hiro quisiera dejarlo, solamente recordaba una que otra discrepancia menor y la vez que se separaron por un tiempo. Eso, por alguna razón, no lograba recordar por qué había sido.

Ya se estaba empezando a resignar cuando la música de instrumental de rock había comenzado a sonar, recordaba eso, habían apostado por quién tendría que caminar al altar y Hiro al ser el perdedor decidió qué, si lo haría, lo haría a su forma. El silencio reino en la iglesia a excepción de la música.

Aguanto la respiración un momento para calmarse, aliso sus cabellos y trato de no verse tan ansioso como lo estaba por dentro.

Las grandes puertas de madera se abrieron y una estela de luz lleno el lugar, todos aguantaron la respiración esperando ver a un Hiro con un hermoso traje gris pero en cambio al lugar entró con paso arrogante moviendo sus cadera de forma provocativa haciendo que la cola de zorro se balanceara a los lados.

–¿Hola tesoros, me extrañaron?

–!Kitsune!

Con voz cantarina hablo mientras se encaminaba al altar, por instinto intento sacar su arma pero no la tenia y menos los demás policías excepto claro la capitana Imelda.

Kitsune detuvo de caminata levantando las manos con tranquilidad

–Ey, ey, esa no es la forma de tratar al novio o ¿si?

... ¿Novio?

Todos quedaron confundidoa por sus palabras, hasta la capitana Imelda bajo el arma al ver que el Kitsune se disponía a quitar su masacara, Miguel miro expectante y con horror que el rostro bajo la mascara era Hiro, su Hiro, que lo veía con sorna mientras sostenía su mascara con una mano y se alisaba el pelo con la otra

–...no,nononono no puede se posible

Miguel retrocedio un paso sin querer creer lo que sus ojos veian.

–Sorpresa Tamalito ¿te gustó mi regalo?

Hiro río al ver la cara de shock de todos en especial Miguel que estaba entre romper en llanto por el enojo o levantarse y atacarlo, se acerco con paso tranquilo casi dando saltitos hasta llegar a Miguel, se agacho y lo tomó de la barbilla

–No es personal amor, pero, en serio creíste que ¿alguien como yo te amaría?

Acaricio su rostro con su pulgar viendo como el corazón y el mundo de Miguel se derrumba en pedazos

–Ahora sí estaré con alguien que me merece ¿No es así, cariño?

De detrás del altar surgió otro personaje enfundado con un traje más sencillo, un collar de plumas y esa caracterización de un lobo

–Lo siento oficial, sin remordimientos ¿verdad? Es hora de despedirnos, esta ciudad tiene a dos nuevos reyes que alabar

Hiro soltó a Miguel para irse con el chico e masacrado que Miguel había olvidado su nombre, no podía recordar. Vio con el corazón destrozado como Hiro se lanzaba a los brazoa del otro y le besaba con pasión y...amor

Estiro una mano tratando de detenerlos, sentía sus ojos picar y un vacío en su pecho que le dificultaba respirar...

–... Hiro

......

–¡Hiro!

Se levantó con la respiración agitada y el cuerpo empapado de sudor, tomó su cabeza entre sus manos dándose cuenta que todo había sido un sueño...sin embargo.

Al voltear hacia los lados su habitación en penumbras le saludo y el vacío en su cama no hizo más que hacer crecer el judo en su garganta, se pasó una mano por su rostro al notar como una lágrima traicionera bajaba por su mejilla.

Apretó los dientes con ira y coraje al recordarse que él ya sabía que Hiro era el Kitsune y que ambos habían decidido darse un tiempo, especialmente él para procesar todo eso, pero al parecer su mente y corazón  o querían cooperar en ayudarle a tomar una decisión.

Tenía un sabor amargo en la boca junto al sentimiento de soledad, se levantó torpemente de la cama para dirigirse a su cocina donde sacó una botella de tequila y un vaso de vidrio.

–.. Felicidades a lo novios, he

Se rio amargamente recordando parte de su sueño. Y ahí se quedó con la mirada perdida, un corazón lastimado y un vaso de tequila con limón.

Fin

Espero no haya quedado muy sad, aunque no me sorprenderia 😅

El Robot AcústicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora