Luces

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Definitivamente tenía que hacer algo así XD
One-shot

#HIGUEL #HiroHamada #MiguelRivera #BigHero6TheSeries #Coco #bighero #bl

Ambos chicos se miraron nerviosos sobre la cama al escuchar la puerta ser  azotada.

—Bueno, ¿eso puso ser peor, no? —Miguel trato de aligerar el ambiente al ver que Hiro no decía nada.

¿Pero qué rayos pasó?

....

Todos los amigos de Hiro eran conscientes de su orientación sexual, aunque después de sus intereses a los 14 ya no había vuelto a acercarse a las chicas sin otro motivos ahora a sus 20, menos. En fin, después de la "gran" revelación, no hubo grandes cambios, o bueno, no al principio. Con el paso de los meses Hiro había encontrado fascinante usar ropa más delicada y femenina, aunque no era algo de todos los días, a Hiro le gustaba hacerlo de vez en cuando.

Hasta el momento no había mostrado real interés en alguien en el tiempo que había pasado, así que sus amigos habían decidido dejarlo decidir en ese aspecto de forma independiente... Tal vez debieron decirle eso a Karmi y a Fred.

En una fiesta de parte la ciudad que se iba a celebrar en un gran y reconocido antro de San Frasokyo, Karmi había decidido traer a su novio Marco y a su hermano. Fred había planeado que Hiro, tal vez, le interesara algo diferente de lo normal, algo más... Extranjero.

El día de la fiesta, Marco y Miguel se habían ofrecido para dar un pequeño espectáculo a dúo para la universidad y Fed -moviendo sus influencias- hizo posible que fueran los primeros en subir al escenario. Todo había sido espectacular, en especial para el joven de ojos rasgados que había quedado fascinado con el mexicano de traje rojo.

—¿Quiéres que te lo presente Hiro?

—Definitivamente

Fred se acerco emocionado ambos mexicanos para presentarlos de forma correcta con sus amigos. Aun que había un pequeño detalle en la ecuación de Fred y Karmi que no habían tomado en cuenta. No preguntar a Marco si Miguel era Homosexual. No lo era....Supuestamente.

—Hola, mi nombre es Miguel, para lo que se les ofrezca—medio grito el moreno a causa de la música

Después de las respectivas presentaciones el grupo se dirigió a una mesa en donde algunos se pararon a bailar o ir por un bocadillo. Hiro se removió nervioso en su lugar, Fred había decidido -obligado- a sentarlo junto a Miguel, por lo que podía sentir el calor que el cuerpo contrario emanaba de forma inconsciente mientras bebía un poco de cerveza, Hiro removió con su pálido dedo su Laguna Blue mientras suspiraba mirando la pista, aunque no le llamaba mucho la atención bailar, no le importaria hacer el ridículo con el chico a un lado suyo. Y otras cosas. Dejo en paz su bebida para darle un sorbo y después con una mano jugar con la manga de su suéter rosa que había elegido para esa fiesta, unos tenis blancos , unas calcetas blancas que se perdían bajo el gran suéter y un reloj azul que serviría para llamar a Baymax en caso de emergencia.

—¡Oye chino!

—¿mmm?

—¿A ti no te gusta bailar o qué onda con esa cara de sufrimiento?

Preguntó acercándose dejando que su aliento a alcohol chocará contra el rostro de Hiro.

—En realidad no soy aficionado a eso de la bailada, parezco tener dos pies izquierdos— Le respondió volteando a verlo y notar que se habían acercado demasiado para hablar, de cerca pudo observar mejor los ojos cafrd qur resplandecian con los colores de los reflectores y cómo se formaba un hoyuelo en su mejilla al momento de sonreírle. ¿Acaso habían subido la temperatura o era sólo él?, se preguntó acalorado alejándose del rostro del mexicano para centrar su atención en acabar su bebida.

—¿Y no te gustaria hacerlo conmigo?

—¿¡Eh?!

—Ha-habló de bailar—Aclaró el moreno sintiendo su cara arder por la pena. —si, no es... Noes como si yo amm bueno no importaria claro pero yo, bueno, tú eres un chico y ¡No es haya algo malo! Es decir, esta bien y eso

—¿Enserio?—Le pregunto antes de soltarse a reír por el enredo que se había echo el mexicano.

—Ugh, ¿quieres bailar o no?

—Solamente por que me gustaroa ver que otra grandes frasez puedes sacarte de la manga

—¡Oye! , lo intente ¿ok?

—Jajaja ok, ok, vamos entonces "Sr. Rivera"

....

Entre las luces de neón de colores y entre tragos surgió una caricia en la cintura, un par de miradas coquetas, un jalón hacia un rincón y un beso que subió de tono.

Y así fue como acabaron ahí, se dijo Hiro tratando de ocultar su vergüenza con una sabana. Se había acostado con Miguel, en definitiva, las dos veces las había disfrutado con creces, pero no espero que la madre del idiota a su lado llegara de improviso al departamento del moreno. ¡¿Cómo carajos iba a saber él eso?!

—ash

—Perdón —sonó por décima vez de forma avergonzada de parte del moreno que ya se había cambiado y ahora se retorcía las manos junto al japo-americano.

—Si, ya no importa. Será mm mejor qur me vaya—Lo dijo en tono quejumbroso buscando su ropa con la mirada al localizarla se levantó sin importar su desnudez y se fue al baño.

Ugh. Ya sentía la resaca que tendría aún cuando trato de no tomar tanto.

—Adiós—Se despidió al cerciorarse que no le faltara nada y con un mensaje Baymax estaría ahí en unos minutos. Sintió los pasos del contrario detrás de él y detenerse cuando abrió la puerta.

—E-espera yo am

—Miguel, es obvio que no estas cómodo en estos momentos. Cuando tengas claro lo que quieres, y aun quiera hablar, creo que sabes dónde encontrarme

Hiro sabía que Miguel tenía muchas cosas que resolver consigo mismo. Y él tenía un sermón y una resaca esperando en casa.

....

*Al día siguiente*

—¡Virgen santísima, qué descaro tienes de andar en la calle!

Hiro se sobre-saltó al oír la exclamación detrás de él, sentía su cuerpo pesado y la cabeza apuntó de estallar, Tadashi lo había castigado por volver tarde dejandolo sin su remedio para la resca y lo habían obligado a ir a comprar unas cosas para el café. Solo.

Volteó a ver a la mujer que le había gritado en medio pasillo y en cuanto la vio gimió bajito, sería estúpido no reconocer esos rasgos. Era la madre de Miguel.

—No te quiero ver cerca de mi hijo, sino, ¡te partiré la cara a cachetadas!

—¿Así como su hijo hizo conmigo? —OK tal vez no debió decir eso. Pero estaba estresado, con resca y sueño. Tal vez luego pida disculpas, pensó viendo a la mujer irse indignada y, seguramente, diciendo blasfemias en español.

Cuando ya estaba en el auto de tía cass su teléfono sonó.

"Desconocido"

—¿Aún quieres tener esa charla?

Sonrió. Tal vez su día no terminará tan mal.

...
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El Robot AcústicoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora