28. "Ultimas horas"

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La casa parece sola creo que no y nadie, es extraño no hay señales ni de Rosa ni de los niños, frunzo el ceño y cierro la puerta con cuidado, la sala esta intacta, me dirijo a la cocina, enciendo la luz y todo esta normal por aquí también salvo por la gaveta de los cuchillo la cual esta abierta, extrañada me detengo por unos minutos pero no veo nada fuera de lo normal y la cierro lentamente.

-¡Oriana cariño, David, Rosa! Pregunto en voz alta dirigiéndome a la habitación de ellos pero nadie da respuesta.- ¿Ricardo estas allí?- Entro a mi habitación que esta totalmente oscura gracias a que las cortinas están cerradas, mis pies se mueven lentamente y mientras piso siento fragmentos de vidrios rotos en el suelo no veo absolutamente nada con dificultad logro ver como la habitación esta en completo desorden, mis ojos se abren del asombro y el miedo invade mi mente...

-¿Estabas con el, verdad?- Esa voz tan fría que me causa un terror horrible sale de una esquina de la habitación, exactamente detrás de la cama... Camino hacia el con temor y lo veo sentado en el suelo con las fotos en sus manos.

-¡Que si estabas con el , perra!- Grita Ricardo levantándose a gran velocidad en dirección a mi.

Su voz me paraliza por completo, mis piernas no me responden, mis labios se mueven pero no emiten palabras.

-¿Este es tu gran secreto?- Se detiene frente a mi y me arroja las fotos a la cara- ¿Pues sabes que?... ¡Ya lo se todo desgraciada!

Mi reacción inmediata es cubrir mi boca con las manos- Ricardo, de- déjame explicarte por favor, yo... -Insisto con la voz quebrada pero este me interrumpe de inmediato.

-¡Tu nada!- Su grito me corta en seco- Como fuiste capaz de hacer algo tan bajo- Me sujeta de los hombros mientras se ahoga en lagrimas.

-Perdóname amor...- Rompo a llorar- yo...

-¡Algo dentro de mi me decía que no confiara en ti!- Grita mientras su manos aprietan su cabeza y jala sus cabellos con furia- ¡Pero ya lo recuerdo todo! que sucia eres Monica, que hipócrita, como puedes verme a la cara...

-¿Los niños donde están?- Pregunto angustiada mirando a todos lados.

-¡No esta aquí!- Abre sus ojos - ¡Le dije a Rosa que los llevara a cualquier lado porque quería enfrentarte a solas!

-¿Que piensas hacer?- Pregunto aterrada y mi respiración esta demasiado agitada.

-¡Quiero matarte!- Cierra su puño con furia, sin embargo me empuja y se aleja un poco- ¡Necesito un trago!

-Ricardo por favor no hagas nada de lo que puedas arrepentirte...

-¡Cállate!- Este suelta una gran bofetada, tan fuerte que me arroja al suelo y sale disparado de la habitación.

Temblorosa en suelo toco mi nariz y veo mucha sangre debido al golpe, lloro con fuerza sin levantarme del suelo, solo escucho la puerta de la entrada cerrarse con gran fuerza, asomo mi cabeza por la ventana y observo que Ricardo ha salido y toma un taxi quien sabe para donde, coloco mis manos sobre mi cara bañada en sangre y de nuevo rompo a llorar desconsoladamente. Unos minutos mas tarde con los ojos hinchados y mi rostro aun lleno de sangre me levanto con cuidado en medio de tanto desorden, esquivo los vidrios que están esparcidos por toda la habitación y trato de entrar al baño para lavar mi cara, al hacerlo miro mi reflejo en el espejo y observo un gran moretón en la mejilla, no me molesta ya que muy en el fondo se que me lo merezco, soy una sucia, una loca que no mide las consecuencias.

-¡Auch!- Toco con la punta de mis dedos el morado que esta justo en el pómulo, trato de enjuagar mi nariz que esparce sangre a gran cantidad. A lo lejos se escuchan las voces de Oriana y David, me apresuro a lavar bien mi cara muy adolorida, la seco con cuidado con un paño y salgo de la habitación apresurada para que no entren y vean el desastre que Ricardo ocasiono.

Atrévete a Ser Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora