33. "Culpa reprimida"

55 5 0
                                    

Ricardo coloca sus llaves dentro del cerrojo de la puerta de entrada y al abrir esta se detiene, no quier entrar... Un escalofrío recorre todo su cuerpo al ver la casa tan vacía y sombría, esto le causa una sensación de vacío tan fuerte que sus ojos se llenan de lagrimas mientras por su mente pasan imágenes de su bella esposa. Decide terminar de entrar y se dirige a su estudio, saca de su bar una botella de Whisky casi a terminar, enciende la tv y coloca un vídeo no muy antiguo donde aparece Monica en la cocina con su pequeña Oriana preparando su postre de chocolate favorito. Ricardo al ver esas imágenes, no aguanta el llanto y sentado frente a su televisor rompe a llorar recordando que el mismo grabo ese vídeo hace no mas de 2 años.

<¡Papi! te gusta nuestra torta de chocolate!>-Dice la pequeña sumergiendo su pequeño dedo dentro del tazón de chocolate para luego saborearlo.

Estas imágenes le destrozan el alma y mientra llora desaforado, empina su botella con desesperación, el solo hecho de ver a su mujer, a su bella esposa que no esta en este mundo lo tiene destrozado y agonizando de dolor.

-¿Por que Monica?- Dice mientras sigue viendo el vídeo- ¡Porque, maldita sea !-Grita ahogado en llanto- ¡Si yo te ame con locura! ¿Cuando comenzó esta pesadilla?... ¡Cuando!- Llora con mas fuerza absorbiendo las ultimas gotas de su botella, a ver que se acaba, la lanza contra la pared con fuerza haciendo que estalle en mil pedazos esparciéndose por todo el suelo. Ricardo se levanta presuroso y algo torpe debido a su ebriedad y su dificultad para caminar. Cojeando con su bastón se acerca a la habitación de sus hijos, abre con cuidado la puerta y a través del marco los ve profundos junto a Rosa quien se quedo esa noche con ellos para que no se sintiesen tan solos, los observa con sus ojos hinchados de tanto llorar frotando su frente deja escapar un suspiro. Después de unos segundos de verlos en total silencio, cierra la puerta con sumo cuidado para no despertarlos y va en dirección a su habitación. Al entrar, siente un frío tan intenso que hela su piel, un fuerte escalofrío recorre su cuerpo de nuevo, mira de un lado a otro y decide dejarse caer sobre la cama.

-¡Dios mio...No quiero esta pesadilla, quiero despertar! Monica, mi amor cuanto te extraño, a pesar de todo... Aun te amo...- Susurra mirando el techo mientras una lagrima logra escapar de su ojo y recorre lentamente su mejilla.

Los rayos de sol entran por su ventana y reflejan en su rostro, esto hace que Ricardo despierte colocando su mano frente a el tapando el rayo de luz que va directo a sus ojos hinchados. Se levanta bruscamente de la cama , lo cual le produce unas ganas enormes de vomitar y corre al baño para expulsar todo lo que a bebido la noche anterior, arrodillado frente al retrete comienza a vomitar.

-¡Diablos!- Toma una bocanada de aire y se lleva las manos al rostro, sabe que debe recuperarse ya que sus hijos solo cuentan con el, tiene que ser fuerte para ellos, el dolor que siente por perder su esposa, ellos también lo sienten ya que para ellos su madre fue una mujer perfecta y esa imagen no la borrara nadie.

Se levanta del suelo y se introduce en la ducha, abre el grifo y deja caer el agua fría que recorre todo su cuerpo llegando a tocar el suelo, sus lagrimas se confunden con las gotas de agua. Es la única forma de dejar salir su dolor, ella dejo un gran vacío en su pecho y no cree que sea llenado tan fácilmente. Suelta un leve quejido y se desliza lentamente quedando sentado en el suelo sujetando sus piernas fuertemente sobre su pecho, tal vez la sensación de culpa lo tiene algo vulnerable.

Ya mas calmado, se coloca su ropa se mira frente al espejo observando sus ojos y trata de disimular su angustia para que sus hijos no lo noten. Sale de su habitación y se dirige al cuarto de sus hijos, abre la puerta con cuidado y estos aun duermen, se percata que Rosa ya no esta, al parecer se fue temprano a su casa, piensa que esa chica lo a ayudado bastante y eso se lo agradece desde el fondo de su corazón. Aprovecha para prepararles el desayuno y así mantenerlos distraídos para que la ausencia de Monica no perturbe sus mentes.

Atrévete a Ser Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora