13. "La pesadilla"

73 6 0
                                    

"El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo"

En la oscuridad de mi habitación con solo una pequeña lampara que ilumina una parte de mi cama, recostada en ella no dejo de mirar las fotos que acabaron con mi vida, no me canso de verlas, es un amanera de torturarme, me siento entre la espada y la pared, no se si dejar escapar de nuevo el gran amor de mi vida o quedarme atada al hombre que quise alguna vez, pero mis hijos están de por medio y no se que hacer, esta situación me esta atormentando y se a convertido en mi peor pesadilla. Las miro continuamente sin dejar de verlas, trato de romperlas pero no me siento capaz, decido meterlas dentro de ese maldito sobre y las vuelvo a guardar bien donde nadie las encuentre.

En la clínica estoy cambiando las pijamas de Ricardo y trato d hacerlo sentir como si estuviese en casa, le acomodo su almohada para que se sienta mas cómodo y doblo la ropa que le acabo de cambiar, lo miro y acaricio su cabello con suavidad, aun no asimilo verlo con todos esos aparatos encima, le doy un beso en la frente y tomo su mano para que sienta mi presencia.

En ese entonces entra Marietta en la habitación mirándome despectiva.

-Quien iba a pensar que tu eres la causante de que mi hijo este allí postrado en esa cama,ahora te la vengas a dar de esposa sumisa y abnegada...- Dice en tono irónico.

-¡Mira Marietta! -Interrumpo- ¡Ya esta bueno!- Por primera vez la enfrento y la miro fijamente a los ojos- ¡Estoy cansada de tus ironías y tus insultos!

-¿Que pasa?, ¿Vas a sacar tus uñas ahora?- Me mira con furia.

-¡Le agradezco que me respete!- Alzo la voz señalándola con mi dedo- Mejor se va porque no se de lo que soy capaz...

-¿Me amenazas?- Pregunta con tal ira- En ese instante entra a la habitación el Dr. Mendez.

-¿Que sucede aquí?-Se interpone entre las dos- Agradezco que se retiren las dos, están alterando el ambiente y eso no es bueno para el paciente, así que que mejor se retiran.

-Disculpe Doctor...-Respondo en voz suave -No quisiera salir necesito estar cerca de el, comprendame es mi esposo.

-Una de las dos se tiene que retirar...- Dice autoritario.

Miro a Marietta y tomo de nuevo la mano de Ricardo, nadie me va a separar de el, ella ve mi actitud y opta por retirarse no quiere que a su hijo le pase algo por estar discutiendo frente a el.

-Disculpe de nuevo...- Le digo con algo de vergüenza- Es que estamos algo alteradas por la situación... Ahora dígame Doctor ¿Como ha evolucionado mi esposo?

-La verdad...- Acomoda sus lentes- No podría darle un diagnostico favorable, decirle que va a despertar seria una irresponsabilidad de mi parte, solo le digo que se aferre a Dios y lo encomiende mucho, tal vez un milagro suceda.

Sus palabras son como dagas en mi corazón.- No me diga eso Doctor...- le digo ahogada en llanto- ¿Como que un milagro?- No dejo de acariciar su cabello.

-Toca esperar -Niega con la cabeza- Solamente le digo que hay personas que despiertan y otras que no lo hacen, en estos casos la resignación es muy importante.

-¡Resignación! -¡Explota en furia- No me voy a resignar, nunca lo are!

-Amor... -Le susurro delicadamente en su oído- Por favor reacciona, despierta mi vida- Besos su mano repetidas veces- Te necesito, pase lo que pase jamas te dejare solo, eso te lo prometo...

Salgo de la habitación con los ojos empapados de lagrimas, Marietta solo observa y entra para estar con su hijo. De inmediato le marco a Caro, ella es la única con la que puedo desahogarme, le digo para vernos en la cafetería de la esquina.

Atrévete a Ser Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora