22. "Cono de chocolate"

61 5 0
                                    

Gracias a las terapias que Ricardo ha recibido de parte de Lorena a mejorado mucho y gracias a ello e vuelto a mi trabajo que tanta falta me a hecho física y monetaria, el se ve mucho mejor y ya puede mover un poco mas sus piernas, claro aun siente un poco de dolor pero es normal, al principio debo admitir que no me agradaba la idea de esa mujer en mi casa, pero e visto la evolución de Ricardo y se que pronto volverá a ser el hombre exitoso que antes fue y eso es un punto a su favor.

Por fin regreso a mi trabajo, no es lo que estudie porque mi profesión es otra, a veces pienso como una abogada termino cuidando niños en un kinder de gobierno... Pero el pasado ya no importa lo que importa es el hoy, ademas mi familia es primero y por ellos algo lo que sea necesario para que estén bien, para mi lo mas importante son mis hijos y mi esposo que ahora dependen de mi y me enfocare solo en ellos.

Texteo al llegar al trabajo y no verla por ningún lado.

¿ Caro, donde estas?

¡Estoy llegando! ¿Y tu donde estas?

Estoy en el trabajo aquí te espero.

Ok, ya estoy cerca.

No demores...

Mientras espero a Carolina, me dirijo a la dirección para entregar mi informe de permiso y así incorporarme de nuevo al trabajo, toco la puerta y sale la directora Greisy muy amable invitándome a pasar .

-¡Monica!, pasa adelante es un gusto tenerla acá con nosotros de nuevo.- Acomoda sus antojos y se sienta en su sillón.

-¡Gracias señora Greisy!- Respondo con una leve sonrisa- Acá le entrego los papeles del permiso- Elevo mi mano en dirección a ella.

-¡Siéntate hija! -Señalando la silla que esta frente a ella.

-¡No!, gracias es que afuera me espera Carolina... -Digo mientras me dirijo a la puerta- Solo vine a entregarle mis informes.

-OK, esta bien... luego hablamos. -Guiña su ojo izquierdo.

-¡Que este bien!- Me despido abriendo la puerta dispuesta a salir.

Afuera aguarda Carolina quien al verme no puede ocultar su emoción y se abalanza sobre mi para abrazarme.

-¡Amiga me alegra que estés aquí de nuevo!

-¡Gracias ami!- La abrazo con fuerza.

-¿Donde estabas?- Pregunta intrigada.

-Donde Greisy...- Susurro- Llevándole mis informes para lo del permiso.

-¿Por casualidad no pregunto por Ricardo?- Dice irónica en tono bajo a mi oído.- Esa mujer es muy chismosa.

-Lo se, por eso la evadí antes de que me preguntara algo.

-¡Así es! No le digas nada...- Me codea.-Nadie tiene que saber lo que sucedió...

Dejo salir un suspiro mientras cruzo mis brazos y hago una mueca con la boca guardando silencio por unos segundos.

-¡Nos vemos en la salida!- Carolina rompe el silencio con una sonrisa dibujada en sus labios.

-¡Esta bien Caro, necesito un helado...!-Digo bromista guiñando mi ojo- ¡Nos vemos luego!

La mañana transcurre lentamente y cada una se encuentra en sus respectivas aulas de clases, hay mucho trabajo el día de hoy, tengo que ponerme al día ya que fueron varios meses sin ver a mis alumnos y casi perdí el hilo, gracias a Dios que logro adaptarme rápido y me desenvuelvo fácilmente. La jornada por fin termina y con libros en manos me dirijo al salón de Carolina quien esta terminando de recoger sus cosas para salir.

-¿Lista?- Pregunto entrando al salón- ¡Apresúrate quiero mi helado!

Explota de risa guardando sus materiales de trabajo en su bolso.

-Muy graciosa...- Hace muecas con su boca.

Salimos del instituto y caminamos hasta la heladería que se encuentra en una esquina muy cerca del lugar, al llegar nos sentamos y cada una pide sus respectivos helados, el mio de chocolate y el de ella chocolate con galletas, una mezcla algo extraña para mi gusto pero es su preferido, que puedo hacer mi amiga es una loca incorregible .Saboreando mi rico cono de chocolate Carolina no deja de preguntarme sobre mi delicada situación, es claro que esta muy preocupada, dice que no me confié porque si Elena fue capaz de matarme una vez nada le impedirá volverlo a hacer, a pesar de que esta detenida por su intento de homicidio hacia mi persona ella no descansara hasta verme muerta, de eso estoy totalmente segura.

-Debes tener mucho cuidado Monica mujer esta loca...-Dice mientras saborea su helado- Te veo muy confiada.

-No estoy confiada...-Ruedo mis ojos- Solo que me lo tomo con un poco de calma para no volverme loca, son tantas cosas juntas...

-¡Ay amiga!- Toma mi mano- La verdad que no quisiera estar en tus zapatos.

-Yo tampoco quiero estar en mis zapatos...-Elevo un suspiro - No se en que demonios pensaba cuando inicie esto.- Pierdo la mirada y guardo silencio por unos segundos.

-¡Bueno!- Rompe el silencio con voz chillona-¡Ya lo hecho, hecho esta!... Haz hablado con Martín,¿Que te a dicho?

-Aun no...- Niego con la cabeza.- Dijo que averiguara y despues me dirá lo que paso.

-¿Porque no lo llamas? -Dice insistente.- No te quedes con esa duda...

-¡Que!¡Estas loca!- Espeto con un leve empujón.- Como lo voy a llamar si todo lo que paso fue por medio del celular de Martín...

Carolina agranda sus ojos arrugando sus cejas mientras termina de morder su helado. La incertidumbre de no saber que sucede me vuelve loca, Martín no se a comunicado conmigo y me preocupa, no me siento segura, no se si cuando salga me encuentre de frente con ella, siento que la paranoia me terminara matando. Terminamos nuestros respectivos helados y nos disponemos a marcharnos, Carolina me lleva en su auto ya que el auto de Ricardo quedo completamente destruido debido a su accidente.

Llegamos y fuera de casa Carolina detiene el auto y me mira con ojos de angustia.

-Monica, amiga... Cuídate por favor.

-Sabes Caro... No se que es peor, si la situación con Elena o... Que Ricardo me enfrente porque lo recordó todo...- Recuesto mi cabeza sobre el asiento del auto.

-Tranquila...-Posa su mano sobre mi hombro- Entraras allí y te darás un baño para que te relajes ¿Bueno?- Asiento con una sonrisa- Procura consentir a Ricardo para que no recuerde nada por ahora.

Un fuerte abrazo entre amigas me conforta, saber que ella me apoya hace que no me sienta tan sola y poder contar con alguien me hace menos débil ante toda esta locura. Me detengo frente a la puerta pero unas voces provienen de adentro , mi curiosidad me mata y acerco la oreja a la puerta, claramente son dos personas conversando como si fuesen muy cercanas, una de las voces es de Ricardo, pero la otra es de una mujer, ¿Pero de quien se trata?...Introduzco mis llaves con cuidado, abro la puerta muy despacio y lo que ven mis ojos no me agrada...








Atrévete a Ser Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora