32. "Tentación"

58 5 0
                                    


Ricardo toca la puerta repetidas veces...

-¿Quien es?- Pregunta Lorena a través de la puerta.

-¡Soy Ricardo, abre por favor!- Dice con su voz ronca y se le escucha algo desesperado.

Lorena abre la puerta y este entra de inmediato como si alguien lo estuviese siguiendo.

- ¡Disculpa si te interrumpo amor- Le da un beso en sus labios muy rápido.- Pero necesito escapar de mi casa , ¡No quiero estar allá!

-Tranquilo, aquí estoy yo...- Responde asombrada al ver a Ricardo en semejante estado, nunca antes lo había visto asustado, lo abraza consolándolo, este se ve angustiado al parecer la muerte de su esposa lo a afectado en demacia.

-¡Siéntate! Te preparare algo...- Va directo a su refrigerador y comienza a sacar algunas hojas para su Té.

-¿No tienes algo de alcohol... Lo necesito- Frota su frente.

-¿Te sucede algo?- Pregunta intrigada acercándose a el- ¿Quieres decirme algo?

-No... Solo que... No quería estar solo - Sus ojos reflejan angustia, Lorena se arrodilla frente a el acariciando su rostro.

-Sabes que nunca te voy a dejar solo- Susurra la rubia.

Sus miradas se fijan y el silencio gobierna el lugar, Ricardo acaricia su hermoso cabello dorado y al mirar sus hermosos ojos color avellana siente paz, la paz que tanto anhela.

-Puedes contar conmigo, sabes que te amo con toda mi alma Ricardo...

El no dice una sola palabra, se siente tembloroso, sabe que algo tremendo a ocurrido aquella noche... pero, ¿Que paso en realidad? Sacude su cabeza reaccionando de sus pensamientos que tanto lo atormentan.

-Gracias por estar conmigo...- Rompe el silencio acercándose lentamente a sus labios rozándose suavemente- Te necesito ahora mas que nunca- Susurra besando sus suaves labios. De repente Lorena se aleja cortante.

-¿Que sucede?- Pregunta el abogado.

-Es que... No lo veo correcto ahora- Expresa preocupada- ¡Por Dios Ricardo, acabas de enterrar a tu esposa!

-¡Lo se!- Se levanta con rapidez- Pero ella no me quería, ¡Mas que nadie sabes que ella me traiciono! ¿Tengo que guardarle respeto a alguien que no me respeto a mi?- Le da la espalda colocando sus manos sobre la cabeza.

-Tranquilo...- Coloca sus manos sobre su espalda- Te entiendo...

- No fue buena idea venir acá, ¡Mejor me voy!

-¡No! por favor quédate, como te dije antes, no te dejare solo, aquí estoy contigo.

El mira sus ojos fijamente , toma sus manos y la besa en la frente en señal de agradecimiento, ella dibuja una linda sonrisa en sus labios.

En el fondo de la cocina suena la tetera indicando que el agua esta hirviendo.

-¡Creo que tu Té esta listo!- Reacciona y va a servirlo.

-¡Insisto en algo con alcohol!- Sonríe.

-¡Pues NO! Aquí te tomas esto.- Guiña su ojo picara.

Después de varias horas de hablar con Ricardo y llevarle literalmente la contraria para que no consuma una gota de alcohol, Lorena tiene que dormir ya que este interrumpió su descanso al llegar de improvisto, mañana le toca turno muy temprano en la clínica.

-Creo que es hora de que te vallas a tu casa ...- Dice soltando un gran bostezo.

-Discúlpame por interrumpir tu descanso- Se levanta apenado.

-¡No amor!- Se acerca a sus labios y susurra- Sabes que me encanta que vengas a verme - Le da un tierno beso y sonríe levemente.

Ricardo corresponde con un beso mas apasionado y con sus grandes manos rodea su angosta cintura.

-¿Y si no me quiero ir?- Dice en tono seductor.

-¡Pues te tienes que ir!- Responde seco.

-¿Acaso no me quieres?

-Sabes que te amo mas que el sol y las estrellas.

-¿Entonces porque te opones a lo que valla a suceder?

-Porque...- Baja la mirada- Todo acaba tarde o temprano.

-No digas eso...- Dice mientras le levanta el rostro sutilmente, Ambos cruzan miradas por unos segundos.

-De verdad te tienes que ir.-Ella toma la iniciativa del habla soltándose de su agarre con suavidad. Se dirige hacia la puerta abriéndola para despedir a Ricardo.

-¿Segura que no quieres que me quede?- Insiste hablándole muy despacio a su oído, esto hace que Lorena se erice por completo, cerrando sus ojos para escuchar su ronca voz que la vuelve completamente loca, las palabras de Ricardo recorren su cuerpo desde su oído hasta su parte intima, agregando que sus labios rozan su oído excitándola aun mas...

-¡Es tarde ya!- Reacciona separando lo con un leve empujoncito, sacándolo de su departamento- En serio, tengo que descansar Ricardo.

Finalmente Ricardo sede, sale de su departamento tocando su suave rostro mientras se aleja de ella lentamente, Lorena no aguantaría un segundo mas las insinuaciones de su querido paciente una palabra mas y caería en sus brazos de inmediato para dejarse amar sin remordimientos. Cierra la puerta y se recuesta a ella imaginando lo que hubiese pasado si no piensa con cabeza fría , cierra sus ojos y sus manos comienzan a acariciar sus piernas dejando escapar un gran suspiro. Con la cabeza recostada sobre la puerta Lorena reacciona y piensa...

-¡Cálmate Lorena por Dios! ¡Que cosas piensas!

Levanta su mirada al techo y suspira de nuevo pero esta vez algo preocupada por lo que acaba de suceder, Ricardo no es un hombre tan extrovertido y esta vez actuó algo extraño, se le nota inseguro y nervioso.

-¿Que pasara por su cabeza? su actitud me preocupa, ¡Dios! ¿En que lío me estoy metiendo?- Exhala una gran bocanada de aire alejándose de la puerta para irse a su habitación a descansar.

*****************************************************************************************

Atrévete a Ser Mi AmanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora