¿Qué siente por mí?

Preocupada

No quería salir de mi habitación, pero era domingo y tenía que ir a casa de mis padres, hace tiempo que no iba de visita y el día anterior me llamaron para que fuera. Tenía miedo de cruzarme con Deku, ni si quiera sé muy bien que decir, tengo claro que quiero que sepa que no estoy saliendo con Kaito, pero qué tanto le puede interesar a Deku saber la verdad, tengo la impresión de que haría el ridículo si doy explicaciones, no es mi novio. Iba caminando distraída con estos pensamientos cuando de pronto choqué con alguien cuando me dirigía a la escalera, era justamente la persona con la que no quería encontrarme.

-Buenos días, Uraraka-san – me saludó con total normalidad.

-B-Buenos días, Deku-kun – dije, intentando ocultar mi desasosiego.

-¿Ya te vas a casa de tus padres?

-Sí.

- Que te vaya bien – me sonrió antes de seguir su camino.

Mi mente no entendía que fue ese breve intercambio de palabras, ¿acaso no le importaba nada de lo que pasó ayer? Estaba confundida y triste, pero no quería dejar las cosas así.

-Espera – le dije antes que bajara las escaleras, giró su rostro hacía mí -, yo... lo que pasó ayer... - por un instante logré divisar una mueca, pero le siguió un gesto amable.

-Uraraka-san, no me quiero enterar de tu vida personal, te pido disculpas por haber presenciado algo tan íntimo entre tú y Kaito-kun, no lo pude evitar, pero estaban delante de la entrada y...

-No, no es eso. Es que yo... - aún no sé cómo abordar esto.

-Uraraka-san, ¿estás sa...

-Midoriya, acaba de llamar Aisawa-sensei – Kirishima nos interrumpió con algo de urgencia. Le hablaba desde debajo de las escaleras.

-¿qué pasó? – preguntó Deku.

-No lo sé, pero me dijo que tenías que ir a la escuela, ahora.

-A la escuela... suena urgente.

-Viejo, yo que tú me apuro.

-De acuerdo, ya voy. – Se dirigió a mí – me tengo que ir.

-Sí-Sí, yo igual, pero Deku-kun... ¿podemos seguir hablando de esto más tarde?

Me quedó mirando un segundo con una expresión algo dolida.

-Bueno... - desvió los ojos cuando me respondió, y bajó las escaleras con velocidad, no alcancé a ver cuando salió, solo sentí el ruido de la puerta al cerrarse.

En mi casa no podía dejar de pensar en todo lo que había ocurrido, la mirada de Deku después de verme con Kaito, la conversación que tuvimos en la mañana, que me tenía aún peor de lo que estaba, y el hecho de que se interrumpiera tan abruptamente con la promesa de volver a hablar de ello. ¿Pero qué le iba a decir? Tenía miedo de que mis palabras se quedaran en mi garganta otra vez. Seguía repasando estas cosas en mi cabeza, hasta que volvió a mí la confesión de Kaito.

"Sé que esto es repentino para ti pero me gustaría que me consideraras seriamente, sé que soy menor que tú y que eso te puede incomodar, pero te haría muy feliz, lo sé.

...Estaré esperando tu respuesta, sempai."

Solo había estado pensando en Deku y ni siquiera me había parado a pensado en la respuesta que le iba a dar a Kaito, no se merecía eso.

¿Qué significa Kaito para mí? Si me pongo a pensar... mmm... él es guapo, no lo puedo negar, me gusta su estilo de sufista, ese mechón que le cae al costado de la cara lo hace parecer un poco rebelde, pero la verdad es que es muy diligente y responsable. Aunque es menor que yo es mucho más alto, incluso más alto que Deku. Es enérgico pero no me molesta, es amable y siempre se ha preocupado por mí, y admito que su confesión me conmovió. En serio, ayer el corazón me latía con fuerza, incluso ahora se altera un poco, ¿eso significa que también me gusta? No estoy segura de ello. Por lo menos debo admitir que ahora no me es indiferente. Creo que me gustó que alguien se me confesara, en ese momento me sentí alagada. Pero... A mí ya me gusta otra persona.