Capítulo I (Editado)

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La vida, la muerte. ¿Qué más da? Todos nacemos, todos morimos. Pero, en casos especiales, antes de morir, se conseguían cosas, a veces grandiosas, a veces terroríficas. Esta es la historia de un niño, un niño que conseguiría cosas magníficas.

El hombre observaba al bebé que sostenía su esposa en brazos. Era un niño hermoso, con la piel pálida y cremosa, sin ninguna imperfección, pelo azabache y unos ojos más verdes que la esmeralda más pura.

- Es hermoso, nuestro hijo... - murmuró el hombre, extasiado.

- No hace falta que lo digas, lo sé perfectamente.

- ¿Cómo se llamará nuestro hijo?

La otra persona, quién llevaba al recién nacido, tenía un porte cansado aunque se le iluminó el rostro al ocurrírsele un nombre para su recién nacido hijo.

- Su nombre será Orión, en honor a tu padre, Orión Eleazar Black II

- Me gusta, Orión Eleazar Black, un nombre digno de un digno integrante de la Casa Black. Buena elección, amor.

- ¿Has hecho ya los trámites en el Ministerio? No, ¿verdad? Bien, ¿y qué sigues haciendo aquí?

Sabiamente, el hombre calló y dejó a la madre de su hijo haciendo figuras de humo para distraer a su bebé, mientras iba a registrar a su hijo en los documentos oficiales del Ministerio.

~oOo~

Albus Dumbledore estaba preocupado, mucho, en realidad. La profecía declaraba que el niño nacería al concluir el séptimo mes, y solo había dos familias con niños nacidos a finales de julio, los Longbottom y los Black, aún quedaban los Potter, con Lily aún embarazada, Dumbledore no sabía cuando nacería ese niño, si mañana o después de julio. 

Si nacía después, las únicas opciones serían o los Longbottom o los Black. Miraría cuál de los dos tendría más poder, lo elegiría, lo entrenaría y lo enviaría a luchar contra Tom.

Obviamente que antes, lo arrebataría de sus padres y lo mandaría lejos, para que cuando volviese, fuese fácil de manejar. Con los Black sería más difícil, un solo paso en falso y toda la red caería, además de que tendría a una importante familia sangre pura, con muchos contactos persiguiéndole. Con los Longbottom, bastaría con implantar algún recuerdo aquí y allá, pero pasaría igual que con los Black, los Longbottom eran también una importante familia en el mundo mágico y un único error y adiós a su cargo de Director de Hogwarts y de su puesto de Jefe de Magos. Los Potter serían la opción más fácil, con solo enviar al niño con la hermana de Lily y unos recuerdos falsos estaría hecho.

Si el niño de los Potter nacía mañana, iría a por ellos. Se encargaría también de que Tom lo supiese, claro, ya que sin él, no podría hacer nada.

Lo que no sabía Albus Dumbledore era que las profecías no son del todo precisas y que a veces las adivinas no recibían toda la información que el destino aguardaba para la persona mencionada.


~oOo~

Finalmente, Lily dio a luz el 31 de julio, algo que nadie esperaba y que no sucedía en las familias mágicas desde hacía 5 o 6 años, era que diese a luz a mellizos. Lily tenía claro el nombre de su hija, Darcy Potter. En cambio, James sabía el nombre ideal para su primer y último hijo, aunque él no supiese eso último. El nombre del niño sería Dylan Potter.

Albus Dumbledore se presentó esa misma tarde en la habitación de los Potter, con su porte de abuelo cariñoso.

- Buenas tardes, profesor. - le saludó James.

𝕃𝕠𝕣𝕕 𝔻𝕒𝕣𝕜 (𝔼𝕟 𝔼𝕕𝕚𝕔𝕚ó𝕟)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora