La chica se encontraba caminando sola por aquella calle que no conocía, no recordaba ese lugar y todo se lo debía al súper weed brownie que su amiga Mina le regaló, era un pedazo que valía por tres y estaba segura que lo había hecho con Blue diamond.
Continuó caminando con una estupida sonrisa por los efectos de la droga, se frotó el rostro.
- ¡Ryo-Chan! ¡Hola! - esa voz la conocía.
- ¡Himiko!
- ¿Que haces? No es normal verte en estos rumbos.
- Mina me dio uno nuevo y veo puntos de colores. - la rubia sonrió ante los recuerdos que aquello le traía. Las fiestas con Mina eran extremas y siempre terminaban con un cargo mas.
- ¡Acompáñame!
Ryoko así lo hizo, camino junto a su rubia amiga y ambas se pusieron al día sobre varias cosas antes de llegar a la casa de él poseedor de ojos rojos.
Al pasar por la puerta estaban Tomura y Twice. El Segundo era su apodo y Ryoko no sabía la razón de ese.
- ¡Murakami! - dijeron ambos a la vez, ya conocían a la de ojos grises.
- ¿Que hay de nuevo?
Ambas chicas tomaron asiento junto a los muchachos y se les fue entregada una cerveza.
- ¿Aún no llega? - cuestionó Toga mientras Ryoko tomaba la mitad de su cerveza de un solo trago.
Sus sentidos se bloquearon y se acosto en el suelo deseando que el efecto de aquel brownie empezara a irse. Una voz nueva llegó y la curiosidad la impulsó a abrir los ojos, encontrándose a aquel chico endemoniado con el que se metió en líos dos dias atrás.
Dabi estaba ahí, su cabello negro tenía raíces rojas y no traía camiseta por lo que se podían apreciar sus distintos tatuajes y cicatrices. sus músculos perfectamente trabajados.
- El Hada babea el suelo.
- El dragón apesta.
Ambos empezaron una guerra de mirada y el largo cabello naranja de Ryoko estaba regado en el suelo, mientras Dabi miraba los ojos de la chica ella solo miraba su torso perfectamente trabajado y marcado con tinta.
Aquella tinta que la hacía sentir cosquillas en el interior.
Las horas pasaron y no hubo problemas con el hada y el dragón, tomaron y fumaron un poco.
- ¡Ryoko, escoge reto! - pidió Himiko con una enorme sonrisa dibujada en el rostro.
- ¿Reto?
-¡Si! ¿Vieron la tensión sexual que llegó junto con Dabi? - los presentes asintieron y los mencionados se atragantaron con su cerveza. - ¡Bésense!
Dabi sonrió de medio lado y Ryoko tosía por atorarse con el humo. ¡Himiko estaba demente! No podía besar a aquel Dios griego, esa era su sentencia de muerte y el no parecía pensar como ella.
El teñido gateaba a ella que se encontraba inmóvil, a penas los separaban unos centímetros y el tomó su rostro con sus enormes manos haciendo que temblara.
- No te enamores. - susurró Dabi.
- No te obsesiones. - respondió Ryoko antes de que la distancia fuera nula.
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Stigmatophilia - Dabi
FanficLas filias, en psicología, son aficiones o atracciones a determinadas realidades o situaciones, por lo tanto, significan lo contrario que las fobias que hacen referencia a los miedos. Portada hecha por AlewenRamos Libro 1