17. The Spies.

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You see my problem is this
I'm dreaming away
Wishing that heroes, they truly exist
...
Can't you see I'm a fool in so many ways

Perrie espero a que todos se fueran y salió corriendo del hotel para ir al estudio. One Direction había comenzado su ensayo ya hace casi una hora y ella tenía que haber estado ahí.

Leigh no paraba de mandarle mensajes y llamarla. Decidió ignorarla y alejarse de más presión.

Al llegar a la salida detuvo un taxi con la mano. Subió a este y mientras la llevaba a su destino aplico maquillaje en su cara y arreglo su cabello.

Tardo aproximadamente veinte minutos en llegar y le lanzo unos billetes al conductor. Bajo corriendo y entro al gran edificio, ganándose miradas de todos los que pasaban por ahí.

- ¿Quien te crees que eres para llegar a esta hora? - una enojada Leigh-Anne se acerco a ella rápidamente. Le dio un latte y un bolso de mano, la rubia tomo ambas cosas y caminaron juntas al elevador.

- En verdad lo siento Lee, pero la maestra no se iba y no podía irme así como así. - le dio un sorbo a la bebida y entraron al elevador, Leigh presiono el botón con el numero seis y esperaron a llegar al piso.

- A la próxima dime antes para no estar como estupidas inventando excusas que parecen ser de una niña de tres años.

- No volverá a pasar enserio. - ambas salieron del elevador y caminaron al lugar del ensayo con paso apresurado.

- Eso espero, los chicos casi empiezan sin ti y...

- Tranquila Leigh, estoy aquí ya. No volverá a pasar y ni Peyton o tu tendrán problema con mis tiempos. - le dedico una sonrisa cuando llegaron a la puerta, la morena solo suspiro y la abrazo con una sonrisa.

- Vaya, cuando pensé que no podías ser mas rara llegaste y cambiaste mi opinión, ¿hablas en tercera persona? - dos pares de ojos azules y verdes se posaron en la rubia y la vieron de arriba a abajo.

— Tomlinson. — escupió Perrie, olvidándose de fingir el acento británico. Estaba tan nerviosa de verlos que ni se molesto en contestar el teléfono que vibraba en su bolso de mano.

— Evans.— dijo Louis sonriendo y Harry la saludo con un asentimiento de cabeza.

— ¿No deben de estar ahí dentro? — cuestiono irritada Leigh apuntando la puerta.

— Decidimos tomar un descanso y esperar a que nuestra compañera llegara. — dijo el ojiazul recargándose en la pared a un lado de las chicas. Saco un cigarrillo de su bolsa trasera y lo encendió.

— No puedes fumar aquí dentro. — gruño Perrie tapándose la nariz. No tenía sentido del olfato, mas el cigarro le causaba nauseas.

—Ahí esta Lou, ¿escuchaste? - dijo Harry sin dejar de ver a ambas chicas.

- Pero claro que lo hice, Harold. - dio una calada al cigarro y se rio al ver la cara de disgusto de la chica.

- ¿Ahí esta que? - pregunto extrañada al ojiverde y abrió la puerta del estudio para entrar de una vez.

- ¿No me digas que también estas metida en todo esto, Leigh? - Louis se apresuro y cerro la puerta. La rubia se puso nerviosa y sus manos comenzaron a sudarle.

The Replacement | CYL #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora